domingo, 31 de mayo de 2020

"He visto empresas con túneles de ozono para desinfectar personas"

Profesión
carmentorrente
01/ 06 / 2020
Entrevista
Claudio Buenestado, farmacéutico vocal nacional de Salud Pública, junto a su vehículo de traabajo.
Claudio Buenestado, farmacéutico vocal nacional de Salud Pública, junto a su vehículo de traabajo.

Claudio Buenestado, vocal nacional de Salud Pública, trabaja como inspector en Murcia, en grandes empresas alimentarias, donde comprueba que se cumplen los planes de contingencia frente a la Covid-19. Es uno de los más de 1.800 farmacéuticos de Salud Pública que existen a nivel nacional -unos 14 en Murcia-, realizando tareas de seguridad alimentaria y sanidad ambiental, entre otras. Su papel es desconocido incluso para muchos de sus compañeros de profesión. "Somos polifacéticos. Llegamos a todos los sitios", resume.

Más allá de comprobar la correcta distancia de separación entre trabajadores, Buenestado acude in situ a las empresas para comprobar que están aplicando íntegramente los protocolos. Explica que todos los agentes implicados, tanto ellos como las empresas inspeccionadas, están actuando con bastante sensibilidad, aunque a veces se haya llevado sorpresas. No se ha visto obligado a sancionar, pero sí a corregir y aconsejar.

Pros y contras del ozono

"Algunas empresas están poniendo túneles de ozono para desinfectar a las personas. Eso es ilegal, porque tú no puedes fumigar a nadie. El ozono está autorizado como plaguicida para determinadas cosas, pero no para usar directamente sobre personas", explica Buenestado. Ante esta situación, no sanciona: "Les decimos que no lo usen y lo retiran. No estamos apretando fuerte, porque la empresa -aquí tenemos mucha producción primaria- lo que quiere es tener medidas de seguridad por encima de lo normal para no tener ningún problema".

Buenestado comenta que el ozono es efectivo, pero se trata de un hiperoxidante: "Es ultrafuerte, y tampoco es la panacea. Genera una cantidad de residuos que pueden reaccionar con otros productos y ocasionar problemas de toxicidad", por lo que lo desaconseja para uso particular. "No hay que perder el sentido. Sólo se necesita una buena praxis".

Y pone un ejemplo: "He estado en fábricas donde lo utilizan como desinfectante ambiental, pero en vacío, sin que haya nadie, una serie de horas, unas cinco o seis antes. Luego abren, se oxigena y, cuando llegan los trabajadores, ya no hay ozono", comenta.

Lo principal, según asegura, es aumentar la periodicidad de la limpieza, sobre todo en las zonas de uso común, ya que el peligro del virus son las gotículas. "En la industria alimentaria se utilizan también desinfectantes de agua, autorizados".

Cómo es el procedimiento

Antes de acudir in situ a las empresas, los inspectores de trabajo piden documentación (planes de contingencia), para saber por ejemplo, qué equipos de protección individual (EPI) han enviado a la gente. "En ese sentido, aquí en Murcia la Administración está actuando muy bien. Tenemos muchas empresas con mucho personal para manipular frutas, verduras...", asegura, y afirma que en Murcia no se han producido apenas brotes. 

"Una vez recibidos los protocolos, vamos y comprobamos si se están cumpliendo. Nosotros tenemos también una labor informativa", matiza. 

Entre los aspectos que comprueban, destaca que haya una entrada donde se entreguen EPIS a los trabajadores, que haya una separación adecuada entre puestos de trabajo (algunos ponen mamparas, otros plásticos...), protocolos de limpieza exhaustivas, para entrar en los cuartos de baño, para ir a almorzar, deben tener papeleras...".

En cuanto a sus propias medidas de protección al visitar las empresas, matiza que nunca emplea los guantes que le ofrecen en las empresas: "Sobre todo, me lavo bien las manos con agua y jabón. Y me llevo mi propio gel desinfectante", asegura.

Personal infrautilizado

Claudio Buenestado explica que si bien él está trabajando, la mayoría de sus compañeros ha teletrabajado durante la pandemia y su labor ha estado infrautilizada. Considera que no se ha sabido reubicar a los farmacéuticos y veterinarios de Salud Pública en labores de rastreo: "Y, sin embargo, vemos que en autonomías como Madrid se ha contratado gente, cuando era algo tan sencillo como aprovechar los recursos de salud pública".

Por ello, explica que volverán a incidir sobre la necesidad de crear la especialidad en Salud Pública: "Tanto los farmacéuticos como los veterinarios estamos moviéndonos en ese sentido. Teniéndonos a nosotros no tiene sentido que en esta crisis se esté contratando a personal que no tiene conocimientos y no sabe cómo funciona la Administración", apunta. 

Qué dice la legislación

Y echa mano a la legislación: "La Ley de Salud Pública establece en una disposición adicional primera que la especialidad de salud pública se tiene que abrir al resto de profesiones sanitarias. Y los médicos insisten en que ya existe Medicina Preventiva y Salud Pública. Pero la parte también forma parte del todo", apunta.

A su vez, se refiere a la Ley de Profesiones Sanitarias (artículo 6.2.): "Al único profesional que le reconoce labores de vigilancia en salud pública es al farmacéutico".

Aparte, en cuanto a labores estrictamente relacionadas con el control de la cadena alimentaria, los recursos humanos en materia de inspección sanitaria están desproporcionados. Así, en el 21 Congreso Nacional Farmacéutico, celebrado en Burgos en 2018, se aportaron cifras: los veterinarios casi triplican a los farmacéuticos en el censo de establecimientos alimentarios a controlar.

Claudio Buenestado, vocal nacional de Salud Pública, explica su labor de inspección en empresas para comprobar la aplicación de los planes de contingencia frente a la Covid-19. Off Carmen Torrente Villacampa Profesión Profesión Medicina Preventiva y Salud Pública Off

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