Sabe que comienza una etapa llena de retos profesionales, pero habla de ellos con firmeza y determinación. Jordi Casas, nuevo presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, ha tomado posesión del cargo esta semana tras encabezar la única candidatura presentada a los comicios colegiales. En una entrevista con CF, desgrana cuáles serán sus objetivos y las líneas de actuación sobre las que quiere vertebrar su papel al frente del colegio durante los próximos cuatro años.
Pregunta.- ¿Cuáles son sus principales prioridades en este mandato que ahora empieza?
Respuesta.- En este mandato que ahora empieza tengo 4 grandes prioridades. En primer lugar, asegurar la solvencia, eficiencia y sostenibilidad del COF de Barcelona, promoviendo, por un lado, más sinergias y trabajo conjunto con otros COF catalanes para optimizar recursos y procesos; y desplegando, por otro lado, iniciativas enfocadas al desarrollo económico y social, incorporando la mejora del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
En segundo lugar, liderar la consolidación profesional en todos los ámbitos, impulsando la profesión y los nuevos retos profesionales; y velando por la calidad a través de la formación, la rigurosidad en el cumplimento de las normas y el impulso de las líneas de investigación de proyectos competitivos.
En tercer lugar, promover el posicionamiento del farmacéutico como agente de salud, potenciando el rol profesional de cada ámbito de ejercicio, creando alianzas con otras instituciones profesionales, estando presente en los foros relevantes de la Administración y de la sociedad donde se hable de salud y comunicando a la sociedad la acción profesional.
Por último, fomentar la innovación, la agilidad, la transparencia y la proximidad, construyendo un colegio moderno, que apuesta por la digitalización y está adaptado a las nuevas necesidades, con el objetivo de ser todavía más útil para el colegiado.
P.- Además de esas prioridades, ¿qué otros asuntos importantes quiere abordar durante estos cuatro años?
R.- Además de lo que he comentado anteriormente, sin duda, otro de los asuntos importantes que deberemos abordar durante estos cuatro años es definir qué papel tendrá el farmacéutico en los grandes retos futuros del sistema sanitario, retos que estarán marcados principalmente por el envejecimiento progresivo de la población, la cronicidad y la dependencia. Y esto, debe ir de la mano de otro aspecto fundamental: fortalecer el rol asistencial del farmacéutico a través de una cartera de servicios cada vez más consolidada.
P.- ¿Cómo percibe el papel sanitario que desarrollan los farmacéuticos desde sus distintos ámbitos de ejercicio profesional?
R.- Todos los farmacéuticos, desde los distintos ámbitos de ejercicio de la profesión, desarrollan un importante papel sanitario y es crucial potenciar la coordinación para conseguir nuestro objetivo común: trabajar en beneficio del paciente. La gestión de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19 ha sido un claro ejemplo de colaboración interdisciplinar: desde la Farmacia Hospitalaria, Atención Primaria, Salud Pública, Análisis Clínicos, Distribución, Farmacia Comunitaria e Industria, entre otros, se han focalizado de forma prioritaria en la protección de la salud de las personas en una situación excepcional.
P.- ¿Cree que habría que potenciar el papel del farmacéutico dentro del SNS?
R.- Es otro reto que tenemos como profesión. Cada vez estamos más presentes dentro del Sistema Nacional de Salud, pero todavía queda mucho camino por recorrer a la hora de fortalecer el papel del farmacéutico y, sobre todo, aprovechar al máximo el potencial que tiene la red de farmacias dentro del sistema sanitario.
P.- ¿Entiende que habría que optimizar aún más su presencia dentro de los equipos asistenciales en el trabajo multidisciplinar?
R.- En más de una ocasión hemos demostrado que la implicación del farmacéutico en los equipos asistenciales es fundamental para mejorar los resultados de salud, por lo que optimizar aún más nuestra presencia en este trabajo multidisciplinar estaría más que justificado. Nos avala una amplia trayectoria en el campo asistencial y lo evidencian proyectos como el Programa de detección precoz de cáncer de colon y recto, que cuenta con 10 años de trayectoria y donde la incorporación de la farmacia ha sido clave para conseguir incrementar la tasa de participación de forma muy notable.
P.- ¿Cómo son las relaciones actuales con la Administración, tanto autonómica como central?
R.- El entendimiento es fundamental para el desarrollo profesional de la farmacia y, en este sentido, desde el COF de Barcelona siempre hemos estado abiertos a colaborar. A raíz de la crisis sanitaria generada por la Covid-19, tenemos ejemplos recientes de trabajo con las Administraciones para poner en marcha diversos proyectos en beneficio del paciente, y esta es una línea por la que queremos seguir apostando durante esta nueva etapa.
P.- ¿Se ha visto reforzada o empeorada esa relación con la pandemia de la Covid-19?
R.- Se ha visto reforzada y se ha demostrado que la relación entre Administraciones y colegios profesionales es beneficiosa para el usuario. Gracias a las iniciativas puestas en marcha durante la Covid-19, hemos conseguido evitar más de un millón de desplazamientos a los centros sanitarios, facilitar el acceso a mascarillas por parte de la población, colaborar con los servicios de farmacia hospitalaria para acercar la medicación del paciente y garantizar la prestación farmacéutica a las personas ingresadas en los Hotels-Salut, entre otros.
P.- ¿Cómo percibe la actual situación política de Cataluña y en qué cree que afecta al ámbito de la farmacia?
R.- Considero que la principal prioridad de cualquier Administración en estos momentos es la gestión de la crisis sanitaria y la salud de los ciudadanos y, en este sentido, como ya he dicho, es imprescindible la colaboración y la comunicación con los colegios profesionales.
P.- La llegada de la Covid-19 ha supuesto un giro de 180 grados para toda la sociedad, ¿cómo ha afectado al sector farmacéutico?
R.- En el sector farmacéutico, como en el resto de ámbitos sanitarios, nos hemos visto obligados a adaptarnos a marchas forzadas a este nuevo escenario que presentaba la Covid-19. Fue especialmente duro al principio de la pandemia, cuando no teníamos equipos de protección individual, no podíamos proporcionar mascarillas a una población que estaba muy preocupada y desconcertada, y nos enfrentábamos a un mercado feroz y especulativo que todavía lo hacía todo más complicado. También tuvimos que adaptar los respectivos puestos de trabajo para garantizar una serie de medidas de seguridad y prevención, todo ello con el objetivo de poder mantener la cruz verde de la farmacia encendida y dar respuesta, desde primera línea de actuación, a las necesidades que tenía el sistema sanitario y la sociedad en ese momento.
P.- ¿Cree que la Covid-19 ha abierto un nuevo escenario profesional que ha cambiado la práctica asistencial del farmacéutico?
R.- Sí, sin duda alguna. En coordinación con el resto de profesionales sanitarios y diferentes ámbitos, hemos diseñado e implementado nuevos circuitos excepcionales en los que se ha reforzado la práctica asistencial del farmacéutico. Este es el caso, por ejemplo, de la gestión del plan de medicación desde la farmacia, que ha garantizado la continuidad del tratamiento y/o el acceso a una nueva medicación prescrita sin tener que desplazarse al CAP. Dentro de estas funcionalidades, se permitía alargar las prescripciones de larga duración caducadas a pacientes crónicos, según la valoración del farmacéutico.
Pero también encontramos numerosos ejemplos de práctica asistencial del farmacéutico en el resto de ámbitos de la profesión. Por citar algunos, en el ámbito de Salud Pública se han gestionado los casos positivos y contactos, y se ha hecho un seguimiento y control de los centros de personas mayores, en coordinación con equipos multidisciplinares; los farmacéuticos de Atención Primaria han revisado continuamente la evidencia científica y han creado circuitos de coordinación con otros ámbitos asistenciales farmacéuticos; la farmacia hospitalaria ha trabajado en la actualización constante de los protocolos de tratamiento aplicados en los centros hospitalarios; y en el área de análisis clínicos, los laboratorios han valorado la gravedad de la enfermedad para predecir el riesgo de evolución hacia formas más severas. Por último, también hacer mención a la labor de la industria, que ha ha asegurado el suministro de los medicamentos esenciales utilizados en las UCI y se ha implicado en la investigación de vacunas y potenciales tratamientos; y la distribución, que ha garantizado en todo momento la accesibilidad al medicamento durante el estado de alarma.
P.- ¿Cómo valora la gestión política que se ha hecho de la pandemia?
R.- Han sido meses muy complicados, donde se han vivido situaciones de mucha tensión en las que todos hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias que se han dado. No obstante, la gestión política de una crisis de tal envergadura no es nada fácil y no pongo en duda que se ha realizado de la mejor manera que se ha sabido o podido hacer.
P.- ¿Cómo valora papel que han realizado los farmacéuticos dentro de esta crisis sanitaria?
R.- El papel que han realizado los farmacéuticos dentro de esta crisis sanitaria ha sido extraordinario y podemos estar orgullosos y satisfechos. Hemos demostrado, una vez más, que somos un recurso sanitario útil y eficiente en el marco del sistema de salud. Hemos realizado un esfuerzo más allá de nuestro trabajo diario, implicándonos en diferentes iniciativas impulsadas conjuntamente con la Administración y trabajando para garantizar el acceso al medicamento, la protección de toda la población y atender sus necesidades con las máximas garantías.
P.- ¿Qué impacto cree que tendrá esta crisis sanitaria a corto, medio y largo plazo?
R.- En estos momentos, es difícil valorar el impacto de esta crisis sanitaria, ya que todavía estamos inmersos en ella. Lo que sí está claro es que las consecuencias no serán solo en el ámbito sanitario, sino que también se darán en la esfera social y económica.
P.- En el ámbito de la oficina de farmacia, ¿qué repercusiones económicas y asistenciales tendrá?
R.- Desde la oficina de farmacia también se ha sufrido, además de una manera muy diversa, ya que el impacto depende en gran medida de la tipología de la farmacia. Las repercusiones no son las mismas para una farmacia urbana o una rural, del mismo modo que también influye si se trata de una farmacia más o menos turística. No obstante, como comentaba antes, estamos lejos de dejar atrás la pandemia y pasará tiempo hasta que podamos evaluar el impacto real.
P.- ¿Ha supuesto esta crisis sanitaria un parón en la expansión de los servicios profesionales que se vienen desarrollando desde la farmacia?
R.- Algunos de los servicios que están en marcha se han tenido que parar porque no se podía garantizar ni la seguridad ni el correcto seguimiento del paciente por parte de los profesionales sanitarios implicados. Estamos evaluando cómo volver a ponerlos en marcha, ya que la apuesta por el desarrollo de actuaciones profesionales no está en duda, sino todo lo contrario. En el marco de la Covid-19 se ha puesto de manifiesto, más que nunca, la necesidad de la actuación farmacéutica.
P.- ¿Qué papel están jugando los colegios profesionales en esta crisis? ¿Qué misión creen que deben desempeñar?
R.- En el marco de esta crisis, los colegios profesionales están desempeñado una labor fundamental trasladando a los colegiados toda la información actualizada de la manera más ágil posible. Asimismo, los colegios profesionales están realizando un importante trabajo como interlocutores frente a la Administración, con el objetivo de trasladar la realidad del sector y poner en marcha medidas conjuntas que aporten valor a la profesión y den respuesta a las necesidades de la población.
Todas estas acciones concretas responden a la misión que tiene un colegio, que en definitiva es ser útil a sus colegiados y trabajar, continuamente, por el reconocimiento de los profesionales a los que representa para ofrecer una mejor atención al ciudadano.
P.- De cara al futuro, ¿qué escenario profesional le gustaría lograr en 2024, cuando finalice esta legislatura? ¿Qué objetivos le gustaría ver cumplidos plenamente?
R.- Cuando finalice esta legislatura, me gustaría lograr un escenario donde las líneas estratégicas que comentaba al principio se hayan podido materializar en acciones concretas. Más específicamente, los objetivos que me gustaría ver cumplidos en la farmacia del futuro son una implicación más activa del farmacéutico en las actuaciones estratégicas del sistema sanitario; una profesión fortalecida y más coordinada con los diferentes ámbitos de ejercicio y el resto de profesionales sanitarios; una profesión que represente, todavía más, un recurso fundamental para abordar los retos del sistema de salud; así como un colegio más útil para los colegiados que sea un referente en la digitalización del sector.
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