lunes, 27 de julio de 2020

Ni todos los jóvenes son irresponsables ni todos los irresponsables son jóvenes

opinión
saradomingo
Lun, 27/07/2020 - 09:53
Apelar a la responsabilidad
Jóvenes en un bar con mascarilla
Hay que explicar la situación a los jóvenes apelando la responsabilidad.

12 ideas a tener en cuenta para actuar con los jóvenes para que tengan claro que su peligro no es tanto cómo les afecte el coronavirus a ellos, sino que tienen que ser conscientes de que pueden poner en riesgo a grupos vulnerables al infectarse ellos:

1. El grupo de edad de 20 a 29 años seguido del de 30 a 39 años, es el que origina más brotes de Covid-19 en estos momentos. La mayoría de ellos inician los brotes antes de empezar a tener síntomas cuando aún no son conscientes de que pueden contagiar a otras personas. El grupo de jóvenes contagiados y que viven con problemas sociales incrementa la posibilidad de generar contagio y está entre 15 y 29 años, por ejemplo en El Sagriá o en Ordizia (media de edad 33 años).

2. El hecho de que los datos y sobre todo en la primera ola, haya sido que la Covid-19 es menos grave para ellos y ellas es un problema para este sigan las recomendaciones. Se sienten invulnerables. Ser portador asintomático puede afectar a otros. No es seguro que los amigos de uno estén bien. Si una persona no se cubre, traslada el problema a su casa. El 70% de los nuevos casos son asintomáticos y las personas jóvenes pueden contagiar a sus familiares y a personas más mayores.

Los jóvenes se sienten invulnerables

3. La asociación de los contagios está en situaciones donde se respira con fuerza con personas a poca distancia como ocurre en fiestas de karaoke, gritar en pubs y discotecas, conversaciones en bares en voz alta o hacer ejercicio en gimnasios. Por tanto espacios cerrados con poca ventilación, espacios llenos de gente y situaciones de cercanía son peligrosos para el posible contagio.

4. Un 56% de los episodios de contagio donde estaban implicados jóvenes, empezó antes de que el primer afectado empezara a sentirse mal. Hay contagios en clase de fitness. También los hay en coros por no usar mascarilla o no mantener la distancia física.

5. Los menores de 40 años pueden ser vectores de transmisión del virus a otras franjas de edad. Los jóvenes es importante que sepan que son potenciales contagiadores.

6. Los jóvenes, en general, no tienen síntomas, no tienen patologías previas y tienen mejor salud. Tampoco van al centro de salud o a las urgencias del hospital. Y sus contactos son múltiples. La gravedad por si de la enfermedad es menor, en un entorno donde los pacientes hospitalizados han bajado del 25 al 8%. Ahora la media de edad de contagios en España se ha reducido mucho en las últimas semanas: es actualmente de 50,5 años en mujeres y 46,3 años en hombres.

7. La relajación de las personas más jóvenes en cuanto a distancia física, abrazos o uso de mascarilla es demasiado grande. Hay menor percepción del riesgo en un sector de población joven. Y además sus claves de hacer las cosas por placer o por novedad cambia ahora.

8. Es evidente que toda precaución es poca. El mensaje hacia los jóvenes tiene que ser de responsabilidad y no de culpa o de insulto (tipo “imbéciles”). Necesitamos mensajes claros, sencillos y directos a la población joven, o mejor dicho: un mensaje. Es importante explicarles la situación no en plan niños sino igual que a un adulto, hablando de que un acto irresponsable puede conllevar que tu familia enferme. Apelar a la responsabilidad es la clave. Y a partir de ahí plantear campañas centradas en los hechos, en las cosas que pueden hacer: distancia, higiene, mascarilla, .. Y explicárselas. Y qué no hay vacuna ni tratamiento. Y entender las dificultades para cumplirlas (si una persona bebe alcohol, es más difícil cumplir las normas, por ser menos consciente de los riesgos) y plantear soluciones ante ellas. Hay que saber que el riesgo 0 no existe.

Es importante explicar la situación apelando a la responsabilidad

10. Es necesario ofrecer espacio para que los jóvenes compartan sus sentimientos (está bien sentirse ansioso, enojado, preocupado ante esta situación de la Covid-19,...,) y además NO juzgarlos. Hay que recordar que el joven bebe y conduce pero el accidente no le pasará a él. Y ahora su percepción es que la muerte o estar ingresado en UCI no les pasará a ellos (los jóvenes).

11. Bajo esa idea de que "si la lías, nos lías a todos", es necesario usar la voz de los propios jóvenes para llegar a los jóvenes. Discotecas, botellones, chiringuitos abarrotados...son escenarios de jóvenes. La sociedad contemporánea, además de muchos otros rasgos, se define por su tremenda capacidad para olvidar y los jóvenes tienen este atributo más desarrollado. No son egoístas, si no más bien inconscientes porque no tienen sensación de peligro o de riesgo para su salud y la de aquellos con los que se relacionan de forma directa. Desconfían también de la eficacia de la responsabilidad individual.

12. A los más jóvenes se les ha inculcado vivir el presente: No aplazar para después lo que puedas hacer hoy, Si no te mueves caducas y ese tipo de consignas les han configurado a nivel mental, por eso, estar un año sin verano, existiendo posibilidad, les parece impensable. La publicidad enseña que el momento es aquí y ahora, y ese presentismo en el contexto de una pandemia se vuelve en contra de la salud pública. Sería bueno generar una conciencia nueva de que seguimos estando en peligro. Y, cuanto más brote haya, más en peligro vamos a estar. El virus es silencioso y es fácil no tener consciencia de que nuestros actos pueden tener consecuencias en dominó en personas que ni siquiera conocemos. Y hay que pensar cómo es la mejor fórmula para llegar, si recurriendo a las secuelas o no. Porque dejarlo todo en la responsabilidad individual está claro que no funciona. A pesar de que nos digan que lo mejor es mantener ciertos comportamientos de prudencia, la gente, en previsión de que otros los van a incumplir y por su culpa nos van a confinar de nuevo, lo hace también. En ese sentido, sanciones económicas pueden ser la solución o mayor trabajo de la policía local y autonómica, y que las normativas se cumplan. No se pueden poner normativas para que luego nadie haga nada para que se cumpla.

Por tanto, responsabilidad individual: SI, junto a una responsabilidad social-colectiva, con la familia y los amigos. Y además responsabilidad de la autoridad es, de tomar medidas, de poner normas y hacer cumplirlas, de hacer adecuadamente el rastreo, de poner los medios adecuados, ........ Y que la vuelta a la normalidad no significa no divertirse sino divertirse de otra manera. Y no moverse con un número excesivo de grupos diferentes, valorando mejor su círculo de amigos. Mucho por hacer aún en esta pandemia de la Covid-19.

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