La ostomía es una intervención quirúrgica consistente en la exteriorización de un conducto corporal, órgano o víscera a través de un estoma o catéter que puede generar la salida artificial de fluidos orgánicos al exterior.
Ya sea temporal o permanente, supone una situación traumática para el afectado y requieren un apoyo especializado con el fin de disponer de cuidados integrales y una garantía de la continuidad asistencial, imprescindibles para mejorar su calidad de vida y el impacto psicológico.
En este contexto, el Hospital General Universitario de Alicante ha implantado una nueva consulta especializada de Enfermería en Ostomías, con el objetivo de ofrecer apoyo, conocimientos y atención individualizada a las personas afectadas.
La consulta, integrada en los servicios de Cirugía General y del Aparato Digestivo y de Urología, “lleva en funcionamiento desde hace seis meses, durante los cuales se han obtenido resultados satisfactorios, tanto en la atención a las personas ostomizadas como en la detección de las potenciales complicaciones”, afirma la supervisora, Ana Mateo.
Al frente de esta consulta y en dedicación de jornada completa, desarrolla su labor desde una dimensión interdisciplinar la enfermera estomaterapeuta Olga Vela. En la práctica, las intervenciones giran en torno a tres funciones básicas de la enfermera: asistencial, docente e investigadora. A nivel asistencial, es responsable del mantenimiento, promoción y protección de la salud, del tratamiento de las personas ostomizadas y su rehabilitación, incluyendo el abordaje de todas las necesidades básicas de la vida diaria (nutrición, sexualidad, aspectos psicosomáticos y psicosociales, entre otros). La consulta ofrece una atención preoperatoria, en la que se informa, orienta y asesora a la persona que va a ser ostomizada y a su núcleo familiar para su autocuidado y rehabilitación, además de hacer una presentación de los distintos tipos de dispositivos. Asimismo, se realiza una valoración física, psíquica, social y laboral, así como la elección y marcaje idóneos del estoma. Vela destaca que “los aspectos que más preocupan a los pacientes son la alteración de su imagen corporal, los problemas de fugas en los dispositivos, el olor, la sexualidad y las alteraciones en las relaciones laborales y familiares”.
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Atención postoperatoria
En la atención postoperatoria, se informa sobre los distintos dispositivos y su funcionamiento, métodos y técnicas continentes, además de valorar las consecuencias sociales, familiares y laborales de la persona ostomizada. En este sentido, Vela señala que “la reinserción laboral, las secuelas como la disfunción sexual y la incontinencia, además del trastorno de la autoimagen, son las cuestiones que más impactan en la recuperación de estas personas”. Para facilitar esa recuperación, todos los pacientes recibirán el alta con un informe de continuidad de cuidados de Enfermería, para garantizar un óptimo seguimiento por parte de Atención Primaria. Asimismo, se facilitará la cita de seguimiento en esta consulta y un teléfono de contacto para dudas o incidencias. En la parcela docente, además de enseñar a las personas portadoras, se formará a los profesionales del equipo de Enfermería de los Servicios de Cirugía y Urología. Por último, la actividad investigadora implica aplicar las últimas recomendaciones científicas en el cuidado de estas personas, así como contribuir a generar nuevos conocimientos.
16.000 nuevos casos cada año y la importancia de una dedicación plena del personal especializado
En España hay aproximadamente 70.000 personas ostomizadas y cada año hay 16.000 nuevos casos, de los cuales un 60% tienen una ostomía temporal y el 40% de carácter permanente. Las ostomías más frecuentes son las colostomías (55%), las ileostomías (35%) y las urostomías (10%). Las patologías más frecuentes que pueden provocar la instauración de una ostomía son algunos tipos de neoplasias como el cáncer colorrectal o el cáncer de vías urinarias; enfermedades inflamatorias (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa) y procesos clínicos urgentes derivados de traumatismos u oclusiones intestinales. A pesar de la crisis sanitaria, entre los meses de marzo y mayo el General de Alicante ha ofrecido asistencia a cerca de 140 pacientes y, desde entonces, atiende a una media de 15 pacientes cada día, entre hospitalizados y ambulantes. Cabe resaltar que más allá de estas cifras, que van en aumento, “no podemos dejar de lado el gran impacto que provoca en cada persona, de manera individual, por las complicaciones que van a modificar su estilo de vida”, incide Olga Vela, de la consulta especializada de Enfermería en ostomías del Hospital General Universitario de Alicante.
Este impacto, de hecho, es más grave coincidiendo con la pandemia de la COVID-19 y por ello, aprovechando el Día Mundial del Paciente Ostomizado, que se celebró el 3 de octubre, tanto el Consejo General de Enfermería (CGE) como la Sociedad Española de Enfermeria Experta en Estomaterapia (SEDE), reclamaron dar y reconocer el papel importante que juega este colectivo y, además, avanzar para que desarrolle su labor a jornada completa. (https://ift.tt/2G88ZOZ). En este sentido, la experiencia del General de Alicante apunta y ahonda en esa línea.
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