viernes, 27 de noviembre de 2020

El viaje medioambiental de los residuos de medicamentos y sus envases

Correo Farmacéutico
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Vie, 27/11/2020 - 13:06
Funcionamiento de planta-SIGRE
Funcionamiento de planta-SIGRE

SIGRE lleva ya casi dos décadas recogiendo y tratando los restos de medicamentos que se generan en los hogares españoles, con un objetivo claro: evitar que estos residuos acaben contaminando el medio ambiente. Un proceso seguro y minucioso que comienza en el momento en el que se deposita el residuo del medicamento o los envases vacíos en cualquiera de los Puntos SIGRE situados en las más de 22.000 farmacias de toda España. Toda una red de establecimientos, cercana y accesible para los ciudadanos, que muestra de esta manera el compromiso medioambiental del sector farmacéutico.

Con arreglo al principio de responsabilidad compartida, la distribución farmacéutica que abastece a las farmacias se encarga también de recoger los residuos depositados en los Puntos SIGRE para trasladarlos a alguno de los 142 almacenes que forman parte del proceso y que se encuentran repartidos por toda la geografía española. Allí son almacenados antes de ser trasladados a la Planta de clasificación de envases y residuos de medicamentos, una planta ubicada en Tudela de Duero (Valladolid). Esta instalación es pionera en su género y está dotada con los recursos tecnológicos más avanzados para realizar la clasificación de los residuos de medicamentos domésticos y sus envases procedentes de toda España.

Para completar este viaje final del ciclo de vida del medicamento, SIGRE cuenta con un gestor especializado y autorizado para la recogida en los almacenes de la distribución y la clasificación posterior de los residuos: la empresa BIOTRAN.

Referencia en trazabilidad

Cuando los residuos llegan a la planta de clasificación, el sistema de control procede a la identificación de los residuos en función del almacén y de la comunidad autónoma de procedencia, lo que permite a SIGRE cumplir con las obligaciones de información a las autoridades ambientales. La trazabilidad es, por tanto, una de las señas de identidad que definen todo el proceso, para lo que se utilizan diferentes dispositivos como lectores y arcos con tecnología por radiofrecuencia que permiten dotar al circuito del máximo control y seguridad.

Una vez efectuado este control de entrada y ubicados los contenedores en sus respectivas zonas de almacenamiento por comunidad autónoma, las bolsas con los residuos de medicamentos y envases se van trasladando a la cinta de alimentación, donde se abren a través de procesos automatizados para iniciar así la primera clasificación de los residuos mediante una combinación de técnicas robóticas y manuales.

El proceso de clasificación que se lleva a cabo en la planta tiene vertido cero y está planteado para tener el mínimo impacto ambiental

Clasificación y separación en fracciones

Como parte de esta clasificación, los medicamentos de tipo citostático, por sus características específicas, se separan para ser enviados a gestores de residuos peligrosos que procederán a su eliminación controlada conforme a la legislación aplicable.

El resto de los residuos se separan mediante diferentes y modernas tecnologías, siguiendo un complejo flujo de proceso en función de su peso, tamaño, propiedades y características técnicas. De esta forma, se obtienen distintas fracciones: envases con restos de medicamentos papel-cartón, vidrio, metales (acero, aluminio) y diferentes tipos de plástico. Las fracciones obtenidas se envían a gestores autorizados para su reciclado (materiales de los envases), valorización energética (restos de medicamentos y envases no reciclables) o eliminación (medicamentos citostáticos), según corresponda en cada caso.

La propia planta de clasificación cuenta con las tecnologías necesarias para que, con los residuos de medicamentos considerados “no peligrosos” y los envases que no pueden ser reciclados, se elabore un Combustible Derivado de Residuos (CDR) que posteriormente será valorizado energéticamente en instalaciones industriales.

Mínimo impacto medioambiental

La valorización energética de este CDR permite aprovechar el poder calorífico de los residuos de medicamentos recogidos selectivamente por SIGRE, minimizando así el impacto ambiental del proceso.

Además, todo el proceso de clasificación que se lleva a cabo en la planta tiene vertido cero gracias a un sistema de recogida, depuración y reutilización de las aguas de tratamiento y limpieza.

De esta forma, los residuos de medicamentos que no consumimos en nuestras casas y sus envases viajan hasta esta planta de clasificación, donde las distintas fracciones que los componen son separadas para garantizar su máximo aprovechamiento y minimizar su impacto sobre el medio ambiente.

Cuando se deposita un resto de medicación y su envase en el Punto SIGRE de la farmacia da comienzo la última etapa del ciclo de vida del medicamento On On

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