El baile de fechas sobre cuándo comenzará la vacunación frente a la covid-19 en España se ha detenido en el 27 de diciembre. Esta fecha, ya anunciada por el Ministerio de Sanidad, supondrá un punto de inflexión en la lucha contra el SARS-CoV-2, pero desde la Asociación Española de Vacunología (AEV) piden prudencia y tranquilidad con un mensaje claro: "El inicio de la vacunación no va a tener un impacto inmediato en la pandemia".
Así lo afirma su presidente, Amós García Rojas, quien asegura a este periódico que "ya se ve la luz al final del túnel", pero incide en que "el túnel tiene muchísimos kilómetros" de recorrido. "Hay que entender que el proceso de vacunación va a durar meses y que hasta que no lleguemos a una cobertura de rebaño de un 70% no podemos considerar que estemos en posibilidad de decir adiós a la pandemia".
Sobre cuándo podría alcanzarse esa tasa de cobertura, afirma que dependerá en buena medida de "la cadencia y del ritmo de llegada" de las vacunas a España, pero estima que "es bastante probable que antes del verano -en torno a junio- tengamos un porcentaje razonablemente alto de personas vacunadas" y que ese 70% de cobertura no se alcance "hasta el último trimestre del año".
Por este motivo, y hasta que no se logre esta cifra de inmunización, García Rojas recalca que es necesario concienciar a la población de que deban mantener las pautas de seguridad e higiene dictadas por las administraciones sanitarias: "El mensaje que debemos trasladar a la ciudadanía es que aunque yo esté vacunado, mientras no se consiga esa cobertura de rebaño, debemos seguir usando mascarillas y manteniendo las medidas; porque estamos en pandemia y porque en estos momentos sabemos que la vacuna puede proteger de la enfermedad, pero no sabemos si puede proteger de la infección".
Luchar contra reticencias iniciales
Una de las posibles barreras a la que podría enfrentarse el proceso de inmunización que ahora empieza sería la reticencia inicial de una parte de la población a recibir la vacuna. Según relata el presidente de la AEV, las encuestas están planteando que un alto porcentaje de ciudadanos en España "manifiesta cierta reticencia a vacunarse, al menos inicialmente". Sin embargo, se muestra convencido de que esas negativas se irán reduciendo una vez comiencen a administrarse las primeras dosis: "Yo creo que cuando lleguen las vacunas ese porcentaje elevado va a disminuir considerablemente, porque somos un país muy vacunador. Tenemos coberturas fantásticas en las primeras fases de la vida, superiores al 95%. Es verdad que nos baja algo la cobertura conforme aumentamos la vida en años, pero me gustaría recordar que este año se ha vacunado muchísima gente de la gripe. Eso muestra que hay una clara percepción de las bondades que tiene la vacuna como instrumento de mejora en el nivel de salud de la ciudadanía".
"En estos momentos sabemos que la vacuna puede proteger de la enfermedad, pero no sabemos si puede proteger de la infección"
Sobre esto, García Rojas, en su papel divulgativo como profesional sanitario, entiende que hay que hacer ver a la población que la celeridad en la elaboración y salida al mercado de las vacunas frente a la covid no debe entender nunca como un riesgo para la seguridad ni como una merma en el producto final, sino como "un hito histórico del conocimiento y de la ciencia". Y es que, según detalla, además del aval que supone la alta cualificación con la que cuentan todos los profesionales que han participado en la elaboración y aprobación, hay tres elementos que son fundamentales. El primero de ellos es la base científica que ya existía sobre vacunas de ARN mensajero, creada a raíz del SARS y el MERS. "Se dejó de seguir avanzando porque esas enfermedades dejaron de tener presencia, pero esa base ha permitido que se avance mucho más rápido, sobre todo en la fase preclínica de las nuevas vacunas".
En segundo lugar, apunta que prácticamente todo el entorno investigador de vacunas se ha centrado en las del SARS-CoV-2, y que se ha invertido "mucho dinero" en esas investigaciones, lo "que ha facilitado la búsqueda del producto". Por último, asegura que el ritmo de evaluación también ha cambiado, pasando de realizarse por etapas a hacerse de un modo continuado. "Normalmente, las vacunas se evalúan por fases, y en este caso se han evaluado de manera continua, lo que ha permitido superponer algunas fases; pero el proceso ha cumplido todos los ritmos que vienen marcados", asegura.
Diferencias entre vacunas
Otra de las dudas que se han puesto sobre la mesa es la referida a las ligeras diferencias que existen entre las vacunas disponibles hasta la fecha, sobre todo en lo que respecta a las franjas de edad para las que están indicadas y a los efectos secundarios. Sobre esto, el presidente de la AEV subraya que "hay que tener claro que una vacunación en el contexto de una pandemia tiene un objetivo muy diferente que el de una vacunación reglada". Y añade: "La vacunación recogida en el calendario vacunal tiene como objetivo seguir manteniendo a raya las enfermedades transmisibles, mientras que en una pandemia, el objetivo es acabar con ella. Por ello, hay que vacunar masivamente a un sector amplio de la ciudadanía. Esto no persigue vacunar a la carta, sino vacunar al mayor número de gente en el menor tiempo posible".
Sin embargo, hace hincapié en que, a medida que avance el proceso de inmunización y el número de vacunas disponibles vaya aumentando, se deberá "determinar qué vacuna puede ir para cada grupo concreto" si se muestran evidencias "de que pueda tener mejor impacto".
¿Interacciones entre vacuna de gripe y de covid?
A nivel científico, también está presente el debate sobre las posibles interacciones que podrían producirse entre las vacunas de la gripe y de la covid, sobre todo conociendo la alta tasa de vacunación que está habiendo en la presente campaña y que mucha población de riesgo que recibirá la vacuna frente al SARS-CoV-2 de manera prioritaria, también ha recibido ya la de la gripe. Al respecto, García Rojas asegura que si bien, a priori, "no hay estudios de interacción" entre ambas, esto no supone ninguna complicación en la práctica real.
"No va a haber posible coexistencia temporal entre ambas vacunaciones. La primera tanda inicial de vacunas frente al coronavirus va a estar dirigida exclusivamente a ancianos en residencias y personas que los cuidan, y después a sanitarios en primera línea de exposición. Esa población lleva mucho tiempo vacunada de la gripe, por lo que no va a haber ninguna interacción", apunta.
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