La Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF) está celebrando desde ayer su congreso nacional, que por razones de la epidemia, es íntegramente on line. CF ha querido hablar con el presidente de esta organización, Javier Seijo Mayoral, para analizar cuáles ha sido la evolución de la federación que preside, cuáles son los objetivos por los que lucha y cómo está afectando la pandemia a la formación de los estudiantes de Farmacia.
Asimiso, en esta entrevista Seijo expone cuáles son las principales carencias formativas que tiene el farmacéutico y cuáles son las medidas que se deberían tomar para cubrirlas.
PREGUNTA: ¿Cuáles son los principales objetivos y reivindicaciones por las que actualmente está luchando la FEEF?
RESPUESTA: Desde FEEF siempre hemos trabajado por un mundo farmacéutico mejor para los estudiantes. Con ello, en esta 33ª Ejecutiva Federal nos propusimos varios objetivos, y entre ellos llegar a las máximas facultades de Farmacia posible. Actualmente, tenemos representación en 13 de las 23 facultades de Farmacia a nivel nacional y estamos moviendo cielo y tierra para conseguir la participación de todas. Además de la representación nacional, estamos luchando por la reivindicación del papel del farmacéutico en el mundo actual.
Y una de las principales reivindicaciones es el refuerzo de la figura del farmacéutico en todos sus ámbitos y su importancia en el sistema de salud nacional. Creemos que puede ganar muchísimo la población con una concienciación de lo que significa la esencia del farmacéutico. Y más en esta pandemia, que se ha visto que hemos trabajado en primera línea.
P. ¿Cuáles son los logros más importantes que ha alcanzado en los últimos años la federación que preside?
R. Hemos conseguido que se nos considere en la participación de la Mesa de Profesión Farmacéutica, gracias a la buena relación que tenemos con las instituciones que la componen, y con el Consejo General de COF que iniciaron la propuesta. Estamos trabajando para llevar las iniciativas y los temas que nos incumben como estudiantes, para trabajar en común con la mesa.
Otro de los logros es la capacidad de adaptarnos a los tiempos de pandemia. Teníamos un congreso presencial, y como es lógico, lo aplazamos y lo ofrecemos de modalidad on line. Los compañeros de Aefum (Murcia) son los que han estado trabajando en ello, y han conseguido un congreso que se adapte a las necesidades de cercanía y profesionalidad de un congreso de estas características.
P. ¿Cómo ha evolucionado la FEEF en los últimos años? ¿Cuántos miembros la integran?
R. Creo que FEEF sigue con la esencia de los últimos años, pero con muchísimas ganas de colaborar y trabajar. A pesar de las circunstancias, hemos conseguido un número increíble de colaboradores de todas las locales que componen FEEF, nunca antes visto. Las ganas de trabajar por un mundo farmacéutico mejor se notan en estas pequeñas cosas.
P. ¿Cree que la covid está afectando negativamente en la formación de los farmacéuticos? ¿Saldrá esta promoción menos preparada que las anteriores o posteriores? ¿Qué han perdido?
R. Consideramos que lo que viene a ser la formación teórica, no ha sido menor, es más, en muchas universidades se lleva a cabo la grabación de las clases, y eso ha aumentado en un gran porcentaje la presencia de los estudiantes a las clases.
No obstante, es un hecho que muchas prácticas presenciales han tenido que ser virtuales, y aquí sí que quizá el aprendizaje ha sido reducido. No creemos que eso afecte en exceso a nuestra generación, al fin y al cabo, el aprendizaje real se gana con la experiencia en el puesto de trabajo. Además, la carrera de Farmacia desarrolla en el estudiante una gran capacidad de adaptación, así que no consideramos que vaya a inducir a un peor profesional.
El aprendizaje real se gana con la experiencia en el puesto de trabajo
Por otro lado, podemos aseverar que la pandemia ha creado un espíritu o una sensación de responsabilidad y compromiso en nuestro ámbito mayor que posiblemente generaciones anteriores o posteriores. Hemos podido ver como los farmacéuticos en el mundo laboral han estado y están luchando. Esto consideramos que quizá esté provocando en nuestra generación un mayor compromiso o incluso mayores ganas de poder contribuir con la mejoría de la salud en nuestra sociedad en un futuro.
P. ¿Algún aspecto positivo que haya traído la pandemia en lo que al ámbito académico se refiere?
R. Se han empezado a trabajar en las universidades con muchas plataformas virtuales que han ofrecido un gran método de apoyo al aprendizaje.
Además, mucho profesorado a la hora de redactar exámenes virtuales, se ha encontrado con el problema de que el estudiante pueda copiar. Esto nos lleva a la reflexión de que muchas asignaturas están enfocadas en la memorística y no tanto en el pensamiento crítico. Estos departamentos, esperamos que valoren este problema de cara a futuras generaciones.
En conclusión, podríamos decir que esperamos que esta pandemia y las dificultades que nos ha puesto, sirvan al mundo académico para detectar aquellos problemas que la tecnología ha solucionado, y trabajar y apoyarse en ellos.
P. ¿Cómo se han visto afectadas las prácticas tuteladas por la pandemia?
R. Es cierto, que todos nos hemos tenido que adaptar a las medidas y a las adversidades dadas por la pandemia, pero algunas universidades han tardado demasiado en la asignación de las plazas de las prácticas tuteladas. Ha sido todo una rueda de trabajo que se ha visto desplazada unos meses por la pandemia. También es cierto, que en plena crisis y sin apenas información, hubo estudiantes (a día de hoy graduados) que no pudieron realizar las prácticas, y con ello tuvieron la posibilidad de realizar unos cursos que acreditaban al estudiante, para no “perder” un año de estudio, e iniciación al mundo laboral.
P. ¿Cree que las autoridades académicas han hecho todo lo posible por adaptarse al confinamiento y seguir ofreciendo formación de calidad?
R. Es un hecho que las universidades han intentado adaptar de la mejor manera posible la virtualidad en la docencia. El segundo semestre del año pasado fue complicado, ya que la adaptación fue necesaria en cuestión de días, no obstante, se han aprendido de los errores y se han mejorado de cara a este curso. No obstante, nos seguimos encontrando con problemas de cara a la evaluación. Se han generado y se están generando muchos debates respeto a la evaluación presencial y su seguridad, así como las condiciones de los exámenes cuando son virtuales.
Muchas asignaturas están enfocadas en la memorística y no tanto en el pensamiento crítico
P. ¿Qué echa en falta que hubieran hecho o que no hayan hecho todavía?
R. Muchas veces notamos en las autoridades académicas el miedo de perder la esencia de la presencialidad. Este miedo se traduce en limitar las condiciones de los exámenes virtuales, hecho que muchas veces pone en desventaja a un alumnado que sí que ha estudiado. Consideramos que se tendría que revalorar este método.
También consideramos que el contexto pandémico, produce un gran impacto en el estudiante. La salud mental se ve afectada ya sea por el ámbito interno como externo, y pensamos que se le tendría que dar mucha importancia. Quizá la mejor manera seria ofrecer más apoyo psicológico y cambiar el método de exigir carga de trabajo. No pensamos que es buena idea rebajar la carga de trabajo, ya que es importante formarse bien, pero sí cambiarla por método más amenos, pero igual de eficientes en el aprendizaje.
P. ¿Cree que los planes formativos de Farmacia responden a lo que se espera del futuro farmacéutico?
R. Actualmente consideramos que el mundo laboral evoluciona y el grado de Farmacia no va de la mano. Es un hecho que se han generado muchos puestos de trabajo y ha cambiado el método de ejecución en muchos ámbitos, no obstante, el grado sigue ofreciendo el mismo plan formativo que hace muchos años.
El mundo laboral evoluciona y el grado de Farmacia no va de la mano
P. ¿Qué cree que habría que modificar?
R. Quizá se tendría que empezar por darle mucha más importancia a las prácticas. Ofrecerle al alumno una inmersión en el mundo laboral con el fin de que este empiece a formar su perfil y gustos desde la carrera.
Actualmente, sólo se ofrecen prácticas obligatorias en hospital o en oficina de farmacia (en quinto curso). Podría ser una gran evolución ofrecer también prácticas obligatorias en la Industria farmacéutica a lo largo de los cinco años.
P. En cuanto a las especialidades, ¿cree que habría que crear alguna más como la de farmacia comunitaria como reclamaron hace tiempo algunas voces?
R. Creemos que una mayor especialización es objeto de mejora. Quizás a medio-largo plazo, se podría estudiar vías de especialización en farmacia comunitaria. Por otro lado, creemos que hay otras especialidades, que dependen del FIR que no han salido a la luz, como puede ser la Genética Clínica. España es el único país de la UE que no tiene la especialidad de Genética Clínica. Tener la especialidad supondría un gran impacto en la mejora de la atención del paciente y en el diagnóstico precoz de enfermedades raras, cáncer hereditario, defectos congénitos…
P. ¿Cree que verá la luz pronto la especialidad de Farmacia Hospitalaria y AP?
R. Deseamos creer que sí. Es un hecho que no hay evolución sin colaboración, y en el mundo de la salud, la colaboración se traduce en la unión de un equipo multidisciplinario. Los farmacéuticos de hospital y Atención Primaria ejercen una gran labor en este ámbito, y en esta pandemia, lo hemos podido ver mejor que nunca. Existe por delante una gran lucha, pero esperamos que todo mejore en unos años.
P. ¿Cree que las facultades de Farmacia están bien conectadas con el mundo laboral?
R. El mundo laboral evoluciona y a los estudiantes nos da la sensación de que los planes de docencia no van de la mano. Consideramos necesario que se plantee y valore este problema. Es uno de los temas que hemos querido transmitir a la Mesa de la Profesión Farmacéutica.
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