jueves, 25 de febrero de 2021

La abogada pide al TJUE rechazar el uso de un disruptor endocrino autorizado para empresas de reciclaje

Política y Normativa
soledadvalle
Jue, 25/02/2021 - 14:32
Conclusiones de Juliane Kokott sobre el DEHP
La abogada general del TJUE Juliane Kokott.
La abogada general del TJUE Juliane Kokott.

La justicia europea, en distintas instancias, ha recibido la petición de revisar la decisión que tomó en 2016, cuando autorizó el uso del ftalato de bis(2-etilhexilo), DEHP, a tres empresas de reciclaje. Este disruptor endocrino se admitió como compuesto para productos de PVC (policloruro de vinilo) flexible y reciclado.

Hasta ahora los pronunciamientos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre esta cuestión han avalado las autorizaciones que dieron los Comités de evaluación del riesgo y de análisis socioeconómico de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) a tres empresas de reciclaje en 2016. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado con las conclusiones presentadas por la abogada general Juliane Kokott al último recurso de la organización medioambiental.

"Las ventajas socioeconómicas de un uso dependen no solo de los beneficios que reporta dicho uso, sino también de los riesgos que implica para la salud y el medio ambiente", apunta la abogada general

En sus conclusiones, Kokott propone al TJUE que anule la sentencia del Tribunal General y la decisión de la Comisión por la que se denegó la revisión de las autorizaciones, al considerar que ambas instituciones han admitido que la autorización del DEHP se basó en una ponderación incompleta, entre riesgos y beneficios.

Kokott entiende que la ponderación de las ventajas socioeconómicas frente a los otros riesgos para la salud humana o para el medio ambiente no debería haber estado limitada a las propiedades tóxicas para la reproducción que presenta el DEHP. Antes bien, deberían haberse tenido en cuenta además las propiedades como perturbador endocrino que ya eran conocidas en ese momento.

"Si provocan daños a la salud o al medio ambiente, suponen una carga para la sociedad y acarrean costes económicos"

Para la abogada general, las ventajas socioeconómicas de un uso dependen no solo de los beneficios que reporta dicho uso, sino también de los riesgos que implica para la salud y el medio ambiente, pues estos riesgos también son factores socioeconómicos. Si provocan daños a la salud o al medio ambiente, suponen una carga para la sociedad y acarrean costes económicos. De ello se deduce, a juicio de la abogada general, que los riesgos reducen las ventajas socioeconómicas, por lo que deberían haber sido tenidos en cuenta a la hora de evaluar si las ventajas prevalecían sobre los riesgos que justifican la obligación de autorización.

El DEHP [ftalato de bis(2-etilhexilo)] es un componente suavizante que se añade a los plásticos a base de PVC (policloruro de vinilo). Debido a sus propiedades tóxicas para la reproducción y a los considerables riesgos para la salud humana que de ellas se derivan, fue clasificado en 2011como sustancia extremadamente preocupante, conforme al Reglamento REACH, cuyo uso requiere una autorización de la Comisión.

Posteriormente, el DEHP fue clasificado como extremadamente preocupante también por sus propiedades como alterador endocrino, es decir, como sustancia que afecta al equilibrio hormonal, y por los riesgos para la salud humana y el medio ambiente relacionados con tales propiedades. No obstante, la obligación de autorización se funda hasta ahora únicamente en las propiedades tóxicas para la reproducción antes mencionadas.

El plastificante estrella 

En la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se refiere al ftalato de bis como "una sustancia química manufacturada que se añade generalmente a los plásticos para hacerlos más flexibles. Es un líquido viscoso, de incoloro a ligeramente coloreado, y prácticamente inodoro". En relación a sus efectos sobre la salud y el medio ambiente, apuntan : "Su principal afección es su elevada persistencia en el medio ambiente y su potencial de bioacumulación, además está considerada como posible alterador endocrino.

En definitiva, el DEHP es el plastificante más utilizado en el mundo, según apuntan los expertos, y se utiliza de manera especial en la industria del PVC. Tiene numerosos usos y forma parte de la composición de innumerables productos plásticos industriales, de consumo y de uso médico.

Una investigación publicada en 2017, en Plos One demostró las alteraciones que este compuesto provoca en distintos marcadores genéticos del mosquito Chironomus riparius, un modelo de referencia en ecotoxicología.
 

Las conclusiones de la letrada responden al recurso de la organización ClientEarth contra el ftalato de bis (2-etilhexilo), DEHP, un plastificante muy empleado. Off Soledad Valle. Madrid Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3qTJGlR

No hay comentarios:

Publicar un comentario