viernes, 26 de marzo de 2021

Aminorar la progresión de EM es el reto de Murcia en el ámbito de 'Cherries'

Empresas
Rosalía Sierra
Vie, 26/03/2021 - 18:24
Proyecto europeo
Los 'retadores' de 'Progress', Joaquín Roca (UPCT), Myriam Conesa (EMACC) y José Antonio Pérez Vicente (Complejo Hospitalario de Cartagena)
Los 'retadores' de 'Progress', Joaquín Roca (UPCT), Myriam Conesa (EMACC) y José Antonio Pérez Vicente (Complejo Hospitalario de Cartagena).

La propuesta piloto de innovación sanitaria Progress, que lidera el Servicio Murciano de Salud (SMS) en el marco del proyecto europeo Cherries (acrónimo en inglés de Construcción de Entornos Sanitarios con la Estrategia de Investigación e Innovación Responsables) ha despertado el interés de una treintena de firmas biotecnológicas para cocrear una solución digital en el ámbito de la salud en un plazo de 10 meses.

En concreto, el SMS, como parte del consorcio español del proyecto, busca empresas interesadas en la sensorización de pacientes neurológicos y el análisis de resultados basados en Internet de las Cosas (IoT en sus siglas en inglés). Y a través de Cherries (Programa Horizon2020) busca empresas europeas capaces de resolver el reto con una financiación de hasta 50.000 euros.

El proyecto

De entre 10 retos presentados en la Región de Murcia el SMS eligió Progress, un proyecto dirigido a detectar precozmente la progresión de esclerosis múltiple (EM) aplicando a pacientes unos sensores que registren los cambios que transcurren en su vida diaria en el tiempo que pasa entre las revisiones médicas, que normalmente son consultas presenciales cada 6 o 12 meses. Además de utilizar tecnología IoT, se iniciará un ensayo clínico controlado en el que participará, un mínimo de 30 pacientes durante 5 meses.

La principal novedad de este proyecto, continuación de InDemand, es que por primera vez involucra junto a los profesionales sanitarios, a actores sociales, como las asociaciones de pacientes e investigadores. “Incorporamos así las pautas de la Investigación e Innovación Responsable (RRI en término anglosajón), que hace más justa la innovación por ser más participativa e inclusiva. Y eso es garantía de éxito”, explica Gorka Sánchez, subdirector general de Proyectos e Innovación del Servicio Murciano de Salud (SMS), que recalca la importancia de acortar distancia entre la industria y los usuarios de estas soluciones.

Progress se lanza desde Cartagena (Murcia) a través de un grupo compuesto por profesionales del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Santa Lucía/Rosell, investigadores del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad Politécnica (UPCT) y miembros de la asociación local de pacientes de EM (EMACC). Desde el proyecto Cherries se pedía que hubiera una asociación previa de los concurrentes para acordar entre ellos las necesidades que se quieren cubrir con el desarrollo y validación de esta nueva solución tecnológica.

Control de marcha, destreza manual y capacidad cognitiva

El objetivo principal de Progress es acortar el retraso que puede darse al detectar la progresión de esclerosis múltiple, ya que en el tiempo que transcurre entre controles médicos puede darse sintomatología que pase inadvertida y sea signo de evolución de la enfermedad. Los trastornos que quieren medirse diariamente con el nuevo dispositivo son los que afectan a la marcha, la destreza manual y la capacidad cognitiva. Se requiere que la monitorización de los pacientes participantes en el programa piloto se base en tecnología IoT para detectar los siguientes ítems: los brotes de EM, los síntomas que no se corresponden con esa enfermedad pero pueden tratarse, el deterioro progresivo, la calidad de vida, la disminución de las consultas presenciales, así como poder reducir la incidencia de discapacidad al detectar algunos trastornos desde su inicio.

Según el neurólogo José Antonio Pérez Vicente, participante clínico del equipo, Progress implicará a pacientes de EM remitente-recurrente entre 18 y 55 años, con discapacidad evaluada por debajo de grado 4 y menos de 10 años de evolución de la enfermedad. Otros requisitos son no haber sufrido un brote de la enfermedad en el último mes y que no tengan una discapacidad que afecte a la marcha y sea ajena a la EM.

Pérez Vicente apuesta por un dispositivo sensor que pueda monitorizar la marcha, los tipos de desplazamiento y la actividad manual del paciente. Antes de comenzar la prueba piloto se hará la valoración neurológica completa de cada participante y 5 meses después, incorporando los datos obtenidos por el dispositivo, se hará una valoración final para ver los resultados.

Se premia la sencillez del dispositivo

“Buscamos un dispositivo muy simple, que se cargue con facilidad, que sea robusto y que el paciente lo maneje bien. Pedimos un actígrafo y no un smartphone para poder detectar los trastornos de la marcha y la destreza manual”, señala Gorka Sánchez, agregando la obligatoriedad de que se ofrezcan servicios en la nube.

Joaquín Roca, investigador de la UPCT, asegura que huyen de los “dispositivos múltiples y de las tecnologías aeroespaciales, porque es importante que no dé ningún trabajo al usuario, más allá de poder analizar lo que le está pasando”. Insisten, por tanto, en que la solución conste de dispositivo único y no esté cargada de sensores, y que, si requiere un complemento de smartphone, que no sea el habitual del paciente. Debe poder cargarse aparte. Y tener uno de los múltiples formatos wearable existentes o de nueva creación.

Junto a los requisitos obligatorios las empresas que aspiren a hacerse con Progress tendrán la posibilidad de enriquecer sus modelos digitales con características opcionales, tanto clínicas como técnicas, por las que sumarán puntos en la puja final. Entre ellas figuran que los datos sobre deambulación del paciente se presenten por secciones; que disponga de geolocalización de la distancia del usuario al domicilio y en las diferentes estancias de su casa; detección de movimientos de muñeca distinguiendo entre caminar y periodos estáticos; datos de frecuencia cardiaca dependiendo de la actividad e identificación del sueño según profundidad/calidad.

En mayo de este año empezará el proceso de cocreación del grupo promotor del reto junto a la empresa que haya presentado la mejor propuesta. Entre julio y septiembre se trabajará sobre el prototipo de dispositivo y a partir de ahí, se probará en pacientes de EM durante un pilotaje de 5 meses. Por último se medirá el impacto de los resultados en febrero de 2022.

Murcia busca empresas interesadas en la sensorización de pacientes neurológicos y el análisis de resultados basados en 'Internet de las Cosas'. Off Pilar Laguna. Murcia Off

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