martes, 25 de mayo de 2021

Cincuenta años de hospitalidad (I)

Fernando Navarro
Fernando Navarro
Mar, 25/05/2021 - 08:50
Firma invitada
Materno-Infantil de Zaragoza
Hospital Materno-Infantil de Zaragoza (1971-2021).

En 1971, la Residencia Sanitaria José Antonio de Zaragoza (hoy Hospital Miguel Servet), inaugurada en 1955, llevó a cabo su primera ampliación con la construcción del edificio de rehabilitación, traumatología y grandes Quemados, por un lado, y del Centro Materno-Infantil, por otro. Para festejar sus bodas de oro, el Hospital Materno-Infantil de Zaragoza celebró el pasado 8 de mayo una gala que contó con la intervención de la filóloga y escritora Irene Vallejo, Premio Nacional de Ensayo 2020 por su libro El infinito en un junco. Su breve discurso, un dulce y emotivo canto de gratitud a la hospitalidad de la sanidad pública española, comenzó así:

Cuando nace un bebé, depositamos en su vida, aún minúscula, todas las promesas, todas las esperanzas. Los familiares que reciben a un recién nacido desearían ser murallas salvadoras contra la enfermedad y el dolor, quisieran proteger al nuevo huésped del mundo frente al más leve roce de la desgracia.

Según una antigua leyenda griega, la diosa Tetis emprendió junto a su hijo mortal, el pequeño Aquiles, un aventurado viaje hasta el río del Más Allá. Esas aguas tenían el don de volver invulnerables a quienes se zambullían en ellas. Afrontando todos los peligros, Tetis sumergió al bebé en la corriente mágica sosteniéndolo por el talón y, sin darse cuenta, impidió que las aguas milagrosas bañasen esa parte de su cuerpo. Los dedos de la madre dejaron desprotegido un recoveco del pie, carne desvalida que podía ser herida o sufrir.

Desde entonces, el talón de Aquiles encarna la secreta flaqueza que acompaña nuestras vidas, es un símbolo del imposible sueño de ser invencibles. Los niños son frágiles, especialmente frágiles. Los padres desearíamos conocer el sortilegio para detener el daño, para impedir el paso al dolor. La poeta Sylvia Plath, madre y enferma ella misma, escribió:

¿Cuánto más podré ser el muro
que mantiene al viento fuera?
Las voces de la soledad, las voces de tristeza
lamen mi espalda inevitablemente.
¿Cómo podría suavizarlas esta cancioncita de cuna?
¿Cuánto más podrán ser mis manos
vendaje para su daño, y mis palabras
pájaros brillantes en el cielo, un consuelo, un consuelo?

No podemos evitar que los pequeños enfermen. Nuestras manos de madre, padre, abuela, tío, no son capaces de conjurar todas las amenazas. Las aguas que nos vuelven invulnerables solo existen en los mitos. Ser fuerte significa aceptar la fragilidad. Sin embargo, sobre esa capa de hielo quebradizo, nuestra sociedad ha erigido un logro fabuloso: atendemos a todos los niños, cuidamos todos los talones de Aquiles, sin fijarnos en el talonario de sus padres. Este Hospital Infantil de Zaragoza, como cada rincón de la sanidad pública, abre sus puertas a quien necesita ayuda, sin excepción, sin exclusión. Sabemos hacer hospitales hospitalarios. Aquí lo hemos querido y lo hemos logrado. Juntos.

Irene Vallejo Moreu
discurso pronunciado el 8 de mayo de 2021 con ocasión del 50.º aniversario del Hospital Materno-Infantil de Zaragoza

Continúa en: «Cincuenta años de hospitalidad (II)»

El discurso de Irene Vallejo con motivo de las bodas de oro del Hospital Materno-Infantil de Zaragoza fue un dulce y emotivo canto de gratitud a la hospitalidad de la sanidad pública española. Off Irene Vallejo Moreu Off

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