La consejera de Sanidad, Ana Barceló, ha anunciado a los sindicatos representados en la Mesa Sectorial (CCOO, SATSE, UGT, CESMCV-SAE, CSIF e Intersindical Valenciana), la retirada definitiva del proyecto de ley de creación de una empresa pública para canalizar a todo el personal tras la reversión de concesiones y servicios, retomando la apuesta por las reversiones directas.
Sanidad se aparta así de la propuesta inicialmente planteada y que contaba con el aval del Consell Jurídic Consultiu, cuyo informe recogía que la fórmula para llevar a cabo la subrogación del personal de concesiones y servicios debía ser la de empresa pública.
Según Sanidad, la retirada de la propuesta se ha producido “tras escuchar a todas las partes y tener en cuenta todas las aportaciones realizadas”.
Pero la realidad es que hace tiempo que esta propuesta, que inicialmente también se contemplaba para la subrogación del servicio de resonancias y de la farmacia sociosanitaria, aparecía “herida de muerte”.
A las protestas y concentraciones organizadas por las fuerzas sindicales, se unían las graves discrepancias entre el PSOE y sus socios de gobierno, Compromís y Podemos, respecto a la idoneidad de la misma, lo cual había hecho que semana tras semana dejara de llegar al pleno del Gobierno autonómico para su aprobación.
Y la semana pasada recibió dos puntillas más: por un lado, la reunión de la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, con los representantes sindicales para mostrarles su apoyo en el rechazo al mecanismo; y por otro, el anuncio de que la reversión de la concesión administrativa del Departamento de Salud de Torrevieja (Alicante), que concluye el 15 de octubre, no se haría a través de la misma, sino siguiendo los pasos de la ya realizada en Alzira.
De hecho, tras el anuncio de Torrevieja, los sindicatos mantuvieron la concentración que realizaban todos los viernes ante el Palau de la Generalitat y, aunque valoraban el cambio de criterio y el retorno a una gestión directa “sin entes instrumentales intermediarios”, reclamaron la confirmación “de manera expresa” de que prescindía de la empresa pública.
Para las centrales, su creación “ponía en riesgo” el sistema sanitario público valenciano, reiterando su rechazo “a experimentos en gestión sanitaria que afectan negativamente tanto a la calidad del servicio como a las condiciones de trabajo”.
En plena rueda de Oltra
La noticia se ha hecho pública en el momento en que Oltra, que también es portavoz del Gobierno autonómico, se encontraba en la rueda de prensa posterior al pleno celebrado hoy.
A preguntas de los medios, ha enfatizado que “el primer objetivo es la calidad asistencial y es al cual nos debemos como Administración”, negando que el modelo empleado en Alzira haya sido “un desastre” y, por tanto, no válido para Torrevieja u otras reversiones. De hecho, ha apuntado, la gestión pública y directa ha permitido “reforzar áreas importantes del Hospital de la Ribera y del departamento”.
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