¿Trabajan correctamente las clínicas veterinarias en relación con el medicamento? Para responder a esta pregunta, la Dirección General de Prestaciones y Farmacia del Gobierno de las Islas Baleares puso en marcha el pasado mes de mayo una campaña de inspección de medicamentos veterinarios. El objetivo es controlar cómo están trabajando los centros veterinarios en relación al uso de sus botiquines, para lo que han visitado una muestra de los casi 200 centros que hay en las islas. Desde entonces, tienen un grupo de trabajo con el Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares para consensuar el contenido de sus depósitos de medicamentos. El Colegio está enviando circulares informativas a sus colegiados y barajan la idea de elaborar una guía del medicamento que sirva de documento de referencia.
Ramón García Janer, presidente del Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares, señala a este medio que hay una relación muy buena: "Estas visitas no eran con cariz sancionador, sino para informarse y ver posibilidades de mejora. Tuvimos una reunión previa al inicio de la campaña en febrero y nos enviaron un protocolo de inspección, con los ítems que iban a mirar. Están muy interesados en la trazabilidad, caducidades, alertas y conservación de medicamentos", señala.
Eso sí, tras realizar las evaluaciones en función de los ítems, el sector mostró su preocupación: "En un primer momento tuvimos la impresión (que luego no fue así) de que querían limitar el uso de cualquier producto o medicamento. Por ejemplo, pedían justificar por qué se tenían determinados medicamentos para el uso clínico diario. Esto nos parecía contradictorio con el objetivo que nos habían transmitido de la campaña y con la normativa. Porque el RD 109/1995 de 27 de enero sobre medicamentos veterinarios se modificó luego en 2010 para flexibilizar el uso del medicamento veterinario y poder emplear cualquier producto que necesites y tengas a tu alcance, siempre que cumplas con los requisitos y se lleve la trazabilidad".
Empleo de fórmulas magistrales
El problema es que en las inspecciones realizadas la administración se encontró con que algunos centros tenían fórmulas magistrales: "Están muy dirigidas a pacientes específicos y deben realizarse en farmacias. No se deberían tener en el botiquín, porque son individualizadas. Lo que sucede es que hay una serie de productos que se emplean de forma habitual de los que no existe ningún tipo de presentación. Ahí sí defendimos que sería necesario que algunas fórmulas magistrales se pudieran tener como tal, porque no hay ningún laboratorio que lo esté sintetizando. De hecho, tampoco se le espera. Y aquí hemos llegado a un acuerdo y estamos pasando una relación de medicamentos, no solo de fórmulas magistrales. Cada vez hay un abanico menor en el catálogo de medicamentos veterinarios", aclara García Janer.
"Defendemos que sería necesario que algunas fórmulas magistrales se pudieran tener en el botiquín"
Añade que las fórmulas son, junto con las vacunas, "el último escalón de la cascada de prescripción veterinaria. Es decir, primero intentas utilizar un medicamento autorizado para la patología de esa especie; luego, si no lo hubiera, un fármaco de otra especie para esa patología o al revés, un medicamento similar para ese especie y, si no, vas a un medicamento de uso humano, o la fórmula magistral. Y todo es legal". García Janer sostiene que incluso hay medicamentos de uso hospitalario que pueden empleare en clínicas veterinarias, aunque hay autonomías que han puesto pegas: "Aquí no".
Por ello tuvieron una reunión el pasado mes de julio donde explicaron que la medicina veterinaria no se puede equiparar a la humana y la administración les explicó que sí querían que se justificase el porqué se tienen determinados medicamentos. García Janer sostiene que la presencia del farmacéutico garante es solo necesaria para casos de dispensación, no de uso de medicamentos del botiquín para la práctica clínica. "Hay muchos veterinarios ambulantes, que no tienen clínica, atienden a domicilio y tienen su propio botiquín, y no deben tener un farmacéutico garante. Lo que tendrá que hacer es declarar ese botiquín y llevar unos registros", aclara.
Dispensación por veterinarios
García Janer explica que aquel RD modificado en 2010 introdujo el concepto de cesión de medicamentos, no de venta o dispensación, "aunque a veces la línea es un poco difusa". Y señala que la cesión tiene un sentido, "porque muchas veces estás prescribiendo un medicamento para un problema particular, y ese fármaco igual no está en la farmacia hasta 48 o 72 horas después. Es vital para iniciar el tratamiento". En ese caso, lo evidente es facilitar la dosis justa, no una relación de envases: "Si no, ¿qué sentido tiene almacenar medicamentos que no vas a necesitar, con riesgo de que te caduquen?".
"Las clínicas veterinarias suelen tener a sus farmacias de referencia, porque no todos los farmacéuticos tienen el mismo grado de conocimiento"
Por ello, la administración ha dicho que se va a fijar en los volúmenes de fármacos que encuentre en los centros. "Ya les explicamos que los centros veterinarios son privados y, para minimizar costes, intentan comprar todo lo que estiman que necesitarán para un año, porque les abarata mucho el coste. La administración nos ha dicho que, en ese caso, tendremos que controlar las caducidades, claro está. Hay muchos matices importantes", indica.
García Janer destaca que han trasladado a la administración que los veterinarios son médicos multiespecie: "Te puede venir desde un perico, que precisa de unas dosis reducidísimas de un fármaco, hasta un mastín de 50 kilos... Hay mucha casuística, y animales que presenten intolerancia a medicamentos, como ocurre con los gatos". Por ello las clínicas veterinarias suelen tener a sus farmacias de referencia, porque no todos los farmacéuticos tienen el mismo grado de conocimiento: "Nos ha pasado de farmacéuticos que le dan otro fármaco, pero tenemos una conflictividad muy baja con otros profesionales sanitarios".
"El extremo del absurdo es que pajarerías, sin ningún tipo de control, pueden vender medicamentos no sujetos a prescripción, mientras que nosotros, como veterinarios, lo tenemos limitado"
El presidente del Colegio de Veterinarios añade que hay un problema que subyace: "Históricamente en España algunas clínicas veterinarias han vendido medicamentos. Esto poco a poco se va reconduciendo. Aunque en los principales países de Europa (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia...) los veterinarios dispensan y esa es una reivindicación de nuestro sector a nivel estatal".
Adecuación normativa a Europa
El Ministerio de Sanidad abrió a consulta pública previa hasta el día 14 de abril el proyecto de Real Decreto por el que se regulan los medicamentos veterinarios fabricados industrialmente. El objetivo es adecuarse a una nueva norma europea a partir del 28 de enero del 2022. Se refieren al Reglamento (UE)/6/2019 relativo a normas sobre introducción en el mercado, fabricación, importación, exportación, suministro, distribución, farmacovigilancia, control y uso de los medicamentos veterinarios. Y deroga la Directiva 2001/82.
A este respecto García Janer explica que hay dos corrientes en la profesión: "una que considera que deberíamos equipararnos a Europa en todos los sentidos, porque ese Reglamento europeo dice que cada estado decidirá lo que tiene que hacer, y aquí en España en la Ley del Medicamento de 1990 se estableció esa distinción entre dispensación y uso del medicamento. El extremo del absurdo es que pajarerías, sin ningún tipo de control, pueden vender medicamentos no sujetos a prescripción, mientras que nosotros, como veterinarios, lo tenemos limitado. Y esto es una incongruencia".
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'Prescrivet', en marcha
La trazabilidad va muy ligada a la receta electrónica. En ese sentido, el presidente del Colegio de Veterinarios de Baleares explica que está trabajando con el presidente del COF de Baleares, Antoni Real, en habilitar el sistema de recta electrónica veterinaria, Prescrivet. "Ahora queremos implementarlo en clínicas y oficinas de farmacia, pero vamos más lentos por la covid. A ver si podeos iniciar un pilotaje", sostiene García Janer. Según Antoni Real, Prescrivet no funciona aún, sobre todo por motivos técnicos.
Aun así, este aclara que el mayor porcentaje de medicamentos veterinarios no está en las farmacias, sino en las comerciales detallistas y cooperativas. "Estas tendrán un farmacéutico garante, pero en el fondo no tienen objetivos sanitarios, sino comerciales".
También tienen pendiente, en virtud a un acuerdo, acceder a los datos de la Cooperativa de Farmacéuticos de Baleares, para saber qué presentaciones de medicamentos hay disponibles.
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