martes, 26 de octubre de 2021

Cáncer de ovario: nuevos abordajes, nuevos retos

Diario Médico
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Lun, 25/10/2021 - 13:43
Javier Granda Revilla, Madrid
Cáncer de ovario
Cáncer de ovario

En el debate han participado Antonio González, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO); Marta Mendiola, bioquímica e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz de Madrid; Fátima Castaño, psicooncóloga del MD Anderson Cancer Center de Madrid; Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO); María Victoria Tornamira, directora médica de Oncología de MSD en España y Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca España.

El cáncer de ovario afecta a unas 3.600 pacientes al año en España1. En siete de cada diez casos, el diagnóstico se produce cuando la enfermedad ya está avanzada2. “El problema fundamental es que los primeros síntomas son inespecíficos –como sensación de pesadez, hinchazón del vientre, malas digestiones y otras molestias– y las pacientes los confunden y tardan en acudir al médico. Por eso es una enfermedad silenciosa”, ha recalcado Antonio González.

Por estos motivos, y a diferencia de otros tumores, es difícil realizar un diagnóstico precoz2. El objetivo en cáncer de ovario, como ha subrayado el oncólogo, es el diagnóstico temprano, que ayuda a mejorar los resultados del tratamiento2. Es decir, que cuando una mujer tenga síntomas, pueda ser evaluada cuanto antes por algún especialista.

Charo Hierro, superviviente de cáncer de ovario y presidenta de ASACO, ha confirmado que, en su caso, acudió con una distensión estomacal a la consulta de su médico de cabecera. “Los síntomas, la mayoría de las veces, no indican que se trate directamente de un problema ginecológico: pesadez de estómago, hinchazón abdominal, sensación de saciedad, estreñimiento o diarrea, etc.; sino, más bien, de alguna alteración gastrointestinal que, aparentemente, no es de gravedad. Esto hace que tanto médicos como pacientes dejen pasar un tiempo sin sospechas de esta enfermedad, lo cual lleva a que se diagnostique en fases avanzadas y a que el pronóstico sea más grave”.

 

Dr. Antonio González-Martínez, presidente de GEICO / Dña. Charo Hierro, presidenta de ASACO / Dra. Marta Mendiola, doctora en Bioquímica e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz / Dña. Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos de AstraZeneca España / Dña. María Victoria Tornamira, directora médica de Oncología de MSD en España / Fátima Castaño, psicóloga, psicoóncologa, coach y sexóloga.
Dr. Antonio González-Martínez, presidente de GEICO / Dña. Charo Hierro, presidenta de ASACO / Dra. Marta Mendiola, doctora en Bioquímica e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz / Dña. Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos de AstraZeneca España / Dña. María Victoria Tornamira, directora médica de Oncología de MSD en España / Fátima Castaño, psicóloga, psicoóncologa, coach y sexóloga.

Utilidad de la medicina de precisión

La medicina de precisión está demostrando ser muy útil en el cáncer de ovario3. “Aprovechamos toda la información que disponemos del tumor para administrar el tratamiento más beneficioso”, ha apuntado Marta Mendiola. 

Una de las herramientas más útiles en este campo son los biomarcadores3. Un ejemplo son los defectos en la vía de reparación por recombinación homóloga (HRD), que se presentan en la mitad de los tumores, aproximadamente4,5

Como ha explicado el doctor González, “tener HRD predice que hay más capacidad de responder a la quimioterapia convencional y, por tanto, teóricamente mejor pronóstico”6. Además, bajo su experiencia, “cuantas más opciones de tratamiento tengamos disponibles más beneficioso será para las pacientes, ayudando a cambiar la perspectiva de la enfermedad y a revolucionar su manejo”. Desde su punto de vista, debe informarse a las pacientes que, por las características clínico-patológicas y genéticas de su tumor puedan beneficiarse de estos nuevos tratamientos.

Según sus datos, un 90% de pacientes termina el tratamiento y se está trabajando para reducir el porcentaje que no lo completan2.

Camino por recorrer

De hecho, el oncólogo –que lleva 25 años tratando pacientes con cáncer de ovario– subraya que la aparición de biomarcadores “ha supuesto un cambio de paradigma en el tratamiento de las pacientes y en el abordaje de la enfermedad: antes tratábamos a todas las pacientes igual y ahora diferenciamos grupos, con diferentes opciones de tratamiento. No obstante, todavía queda mucho camino de personalización”. 

En esta idea ha coincidido María Victoria Tornamira: “estamos mucho mejor, pero queda camino por recorrer. Los biomarcadores dan información también sobre el manejo pronóstico, sobre qué tratamiento es mejor para una paciente y en qué momento administrárselo. Por ello, es importante poner el foco en el valor de la innovación derivada de la medicina de precisión, y cómo el avance en los procesos asistenciales puede contribuir a hacer llegar dicho valor al paciente adecuado, lo antes posible para conseguir optimizar las opciones supervivencia de los pacientes con cáncer”.

Para Marta Moreno, este avance de la ciencia permite poner ‘apellidos’ concretos a determinados tipos de tumores. “Este es un gran avance y, ahora, el reto es que todos los implicados en el abordaje del cáncer de ovario vean el valor que aportan estos biomarcadores y la medicina de precisión para los pacientes. Debemos trabajar en la importancia que tiene el diagnóstico precoz porque, en dos meses, puede cambiar totalmente el pronóstico”.

Cómo abordar la prevención

¿Podría prevenirse este cáncer con un cribado similar a una mamografía? La respuesta es que no. Sí es útil el cribado tras el diagnóstico, que permite identificar grupos de mujeres con una alteración concreta2. “Hacer un test tumoral es esencial porque predice respuesta a tratamientos y, además, sirve para determinar qué mujeres tienen un cáncer de ovario hereditario e incidir en sus familias. Además, hay que hacer el test HRD6, pero seguimos debatiendo en los congresos cuándo y cómo hacerlo”, ha explicado el doctor González.

Charo Hierro ha recordado que, hoy por hoy, una mujer diagnosticada con cáncer de ovario con una mutación conocida ayuda a la prevención2. El motivo es que, si una mujer sabe que en su familia hay una mutación (como BRCA), se va a realizar revisiones más frecuentes. 

La prevención, según Marta Moreno, también podría llevarse a colegios, centros educativos y universidades, con campañas impulsadas por las instituciones que permitan diagnósticos precoces y que estos sean más rápidos. El doctor González ha añadido que una asignatura de educación en salud es imprescindible, enseñando al alumnado la importancia del uso racional de antibióticos, evitar el alcohol, el tabaco y las drogas y una buena formación en nutrición, en trastornos mentales y en cáncer. “Debería ser una asignatura obligatoria para tener una sociedad formada y prevenir enfermedades”, ha propuesto.

Otro aspecto que debería mejorarse, según Charo Hierro, es la mejora de la educación sexual. “A las mujeres nos cuesta mucho trabajo hablar de este tema, porque ha sido un tabú y se trata de manera soez. Por otro lado, la visita al ginecólogo siempre nos resulta desagradable”. 

Más tiempo para consulta

La consulta para informar a la paciente sobre su diagnóstico y las posibles opciones de tratamiento “necesita tiempo. Por ejemplo, para explicar qué es estado de Deficiencia en la Recombinación Homóloga (HRD). Las pacientes acuden habiéndose informado en Google y los oncólogos, en ocasiones, las redirigimos a sitios con información fiable, como las webs de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ASACO, GEICO o de grandes centros”, ha precisado el doctor González. En ocasiones, incluso, las pacientes llegan “sobre-informadas, especialmente sobre una estadística que no da motivos para el optimismo. Y tenemos que informar a cada paciente que la estadística global nos ayuda a tomar decisiones y a decidir tratamientos”.

En la esfera de la psicooncología, Fátima Castaño ha destacado que se encuentra en su consulta con mujeres “muy perdidas que comienzan a buscar en internet desde que son diagnosticadas o tienen la sospecha del diagnóstico. Algunas están desesperadas, no entienden la información que les transmiten los médicos, aunque todos nos estamos esforzando para que esta información en la consulta sea cada vez más completa y facilite el proceso de comprensión de la enfermedad. Pero todavía queda un camino que recorrer: la medicina, además de personalizada, debe ser humanizada y hay un reto en entender que hay que adaptar la consulta no solo a la necesidad informativa, sino también de tratamiento y de abordaje de cada paciente”. 

Para ayudar a las pacientes en este ámbito, proporcionando información de calidad y validada, MSD y AstraZeneca han puesto en marcha la web www.desdeahorayo.com. Las pacientes –y sus familiares o cuidadores– pueden repasar las diferentes etapas del cáncer de ovario, convivir con el tratamiento y consultar diferentes consejos para cuidarse física y emocionalmente.

“Además de webs de este tipo, es fundamental el papel de las asociaciones de pacientes como ASACO. Y necesitamos que sean webs rigurosas, porque son el referente para muchas mujeres”, ha apuntado el doctor González.

¿Son todas las pacientes similares? 

La psicooncóloga Fátima Castaño indicó que hay “matices”. La edad de la paciente es un factor “muy importante. También el hecho que se hayan sometido a una cirugía que les impida ser madres si son jóvenes. Y trabajamos la sexualidad, que apenas se aborda en el sistema de salud, porque hay miedo y tabú. Otros elementos son nutrición y práctica deportiva: las pacientes suelen buscar información y encuentran poca de calidad”.  

Para Charo Hierro, lo mejor que puede hacer una paciente para informarse “es preguntar a su médico, porque parte de esa información puede perjudicar. Y, si la paciente no tiene confianza con su médico, algo falla y lo mejor es cambiar de médico. Por supuesto, lo ideal es contar con apoyo psicológico desde el minuto uno porque el diagnóstico de cáncer de ovario es un shock tremendo, porque suele ser una sorpresa”.

Otro aspecto que está cambiando, como ha recalcado María Victoria Tornamira, es la relación médico-paciente, ya que ahora hay muchos más pacientes que los oncólogos van a ver durante años en consulta. “Los pacientes, en general, están más informados y esto revierte en mejorar la relación con el médico y manejar mucho mejor la situación. Es algo muy positivo”, ha destacado. 

Necesidad de equipos multidisciplinares

También, como indicó González, es fundamental que el cáncer sea atendido por equipos multidisciplinares. El motivo es que se da por hecho que el test de HRD es tan reproducible como un análisis de sangre “y no es así. Hay un proceso pre-analítico en el que la muestra debe ser bien manejada en el servicio de Anatomía Patológica. Y debe existir buena coordinación con el servicio de cirugía, porque no siempre todas las pacientes se pueden operar de entrada y hay que tomar entonces unas biopsias. Las muestras deben mandarse a un laboratorio externo, esperar los resultados e interpretarlos. En resumen, cada paso en la innovación es una maravilla, pero genera el reto de cómo ponerlo en marcha en mi equipo, que debe estar coordinado”.

Otro reto que ha subrayado González es que el test HRD es el primero de una generación “que tiene que llevarnos a ser más precisos, accesibles y cercanos todavía, que no tengan que enviarse fuera”. 

Un último reto, según el oncólogo, son aquellas pacientes que están recibiendo estos nuevos tratamientos, pero no se benefician. “Hay que entender por qué y, si fuéramos capaces, identificarlas. Así, se ahorran recursos al sistema y que permiten que sea más eficiente y, a la paciente, administrarle una medicación que no le va a funcionar y que puede causarle efectos secundarios. Por eso, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario lleva 20 años haciendo investigación de altísimo nivel y ha participado en los ensayos que han cambiado el curso natural de la enfermedad. Y lo seguimos haciendo, no nos paramos”.

Referencias
1.    Cifras del cáncer en España 2021. SEOM. Disponible en: https://ift.tt/3BdGhSX - último acceso octubre 2021 
2.    Cáncer de ovario - SEOM: Sociedad Española de Oncología Médica © 2019. Disponible en: https://ift.tt/3bgnSKE - último acceso octubre 2021
3.    European Biopharmaceutical Review, July 2021. The Power of Our DNA – Paving the Way pfor Precision Cancer Care. Disponible en: https://ift.tt/2ZiC2IG - último acceso octubre 2021
4.    Moschetta et al. (2016). BRCA somatic mutations and epigenetic BRCA modifications in serous ovarian cancer. Annals of Oncology, 27(8), pp.1449-1455.  
5.    Bonadio et al. (2018). Homologous recombination deficiency in ovarian cancer: a review of its epidemiology and management. Clinics, 73(Suppl 1): e450s.  
6.    Redondo A, Guerra E, Manso L et al. SEOM clinical guideline in ovarian cancer (2020). Clin Transl Oncol. 2021;23:961–968

 

Este contenido ha sido desarrollado por UE Studio, firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para la Alianza Astrazeneca-MSD.
El pasado 20 de septiembre se conmemoró el Día Mundial del Cáncer Ginecológico, un tipo de cáncer entre los que se encuentra el cáncer de ovario. Para repasar en profundidad la actualidad, la innovación y los retos en este ámbito, Unidad Editorial, en colaboración con la Alianza entre AstraZeneca y MSD, ha reunido a expertos del ámbito de la oncología, la investigación, la industria biomédica, la psicooncología y las asociaciones de pacientes. Off Ofrecido por la Alianza Astrazeneca-MSD On

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