A diferencia de Andalucía o Galicia que han concretado las cifras de los contratos covid que renovarán más allá del próximo 31 de diciembre, la Comunidad de Madrid mantiene, de momento, el hermetismo sobre el futuro inmediato de los más de 11.000 sanitarios que fueron contratados para reforzar las plantillas durante la pandemia, y que sólo tienen garantizada la continuidad hasta finales de año.
Aunque Raquel Sampedro, directora general de Recursos Humanos de la consejería, no aclaró ayer en mesa sectorial cuántas renovaciones habría, sí dejó claro que parte de los contratos se prorrogarían, tanto en primaria como en hospitales, y que las renovaciones se harán con contratos de interinidad y supondrán, por tanto, un incremento de la plantilla orgánica del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). Mientras los cinco sindicatos de la mesa le pedían al unísono la renovación de los 11.224 sanitarios contratados para la covid (1.067 de ellos facultativos), Sampedro admitía que el Sermas no tiene capacidad presupuestaria para quedarse con todos ellos, según fuentes sindicales.
CCOO estima que el Sermas podría renovar sólo el 45% de los más de 11.000 contratos
El objetivo de la consejería, según expuso ayer Sampedro en su reunión con los sindicatos, es que el grueso de esas renovaciones vaya a reforzar las plantillas del Sermas para el tratamiento de los enfermos post-covid y, para ello, ha pedido a todos los centros que antes del 31 de diciembre concreten en sus planes funcionales qué necesidades asistenciales tienen en servicios como Neumología, Urgencias, Medicina Interna, Unidades de Cuidados Intensivos o Salud Mental, así como las necesidades de los centros de salud y las derivadas de la atención a pacientes "institucionalizados" (áreas de atención domiciliaria y Oncología, Geriatría, patologías crónicas...).
La cobertura de esas necesidades se haría con la renovación de parte de esos más de 11.000 contratos y, sobre el papel, con interinidades. Según los representantes sindicales, la directora de Recursos Humanos también ha dejado claro que si esas nuevas plazas interinas no están autorizadas el próximo 1 de enero de 2022, se suscribirían contratos eventuales "en igual número" a las necesidades de plazas computadas en los planes funcionales de los centros, hasta tener la preceptiva autorización de la Consejería de Hacienda para proceder a los nombramientos de interinos.
Parte de esos nuevos nombramientos irían destinados al Hospital Enfermera Isabel Zendal, en sintonía con los planes de la Comunidad de Madrid de convertirlo en un centro específico para la rehabilitación y recuperación post-hospitalaria. Sampedro ha recordado que el Zendal no es considerado un centro sanitario de gasto propio, de forma que los contratos destinados a él serán, en principio, eventuales, "hasta que se ordene la contratación a través de un único centro de gasto".
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Lo que no han conseguido arrancar los sindicatos de momento es una cifra concreta de renovaciones. Fuentes de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO presentes en la reunión de la mesa aventuran que los planes funcionales de los centros podrían cifrar las necesidades de plantilla en esas áreas estratégicas en torno al 45% del contingente total de contratos covid, es decir, alrededor de 5.000 de los más de 11.000 sanitarios pendientes de renovación.
Renovación plena
Aunque los sindicatos celebran al unísono que los sanitarios que prorroguen sus contratos en el Sermas lo hagan mediante nombramientos de interinidad, también reclaman a la consejería que las renovaciones no se limiten sólo al contingente necesario para reforzar esas áreas concretas.
En este sentido, Julián Ordóñez, secretario general de Sanidad de UGT (FESP-UGT Madrid), afirma que sería "una enorme pérdida de oportunidad dejar sin renovar a parte de los profesionales contratados por la covid. Las plantillas de los centros están insuficientemente dotadas y hay pendientes planes y campañas, como la gripe o la lista de espera quirúrgica, que aumentarán la lamentable sobrecarga laboral que ya soportan los profesionales de todos los centros sanitarios".
En la misma línea, y poniendo el foco en los facultativos, el sindicato Amyts, afirma que "es fundamental fidelizar a los médicos en base a la actividad actual, pero también con una planificación de futuro, ya que se avecinan muchas jubilaciones y luego viene la queja de que "no hay médicos".
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