La multinacional Bayer convertirá la planta con la que cuenta en La Felguera (Asturias) en su centro de referencia mundial para la producción de nifedipino, un principio activo indicado en angina de pecho e hipertensión arterial. Las elevadas cotas de eficiencia conseguidas por la planta asturiana y su compromiso con la sostenibilidad son algunas de las razones que explican la decisión adoptada por la multinacional.
Así, todo está ya listo para que Bayer comience a generar en Asturias parte de la producción de nifedipino que hasta ahora tenía concentrada en Alemania, trabajos que arrancarán en la planta asturiana antes de que finalice el año con la idea de que entre enero y febrero de 2022 puedan empezar a distribuir desde La Felguera los primeros lotes.
Presentación
La multinacional organizó un acto de presentación para dar a conocer los planes de la compañía para Asturias, al que asistió la ministra de Sanidad, Carolina Darias, acompañada de una nutrida participación de autoridades autonómicas y locales, junto a representante del ámbito empresarial, académico y social de Asturias. Por parte de Bayer asistieron al acto, entre otros, el consejero delegado para España y Portugal, Bernando Kanahuati, junto al director general de la planta de La Felguera, Jorge Álvarez.
La línea de producción de nifedipino será compartida con la de clotrimazol, un principio activo que Bayer lleva produciendo en Asturias varias décadas. En función de la demanda, la multinacional decidirá cuántas campañas de este principio se desarrollarán a lo largo del año. En principio, la ampliación de actividad se llevará a cabo con la plantilla disponible, que es de un centenar de trabajadores, pero la empresa no descarta nuevas contrataciones en función de las necesidades y la evolución de la demanda, según apunta el director de la fábrica asturiana.
Polvo cristalino amarillo
En La Felguera se producirá el principio activo en forma de polvo cristalino amarillo, que será después enviado a Leverkusen (Alemania) para su tratamiento de cara a la presentación final. “El nifedipino es un principio activo muy relevante para Bayer que se exporta a distintos países europeos, además de a Japón, China, Brasil o México”, ha explicado Jorge Álvarez.
La multinacional concentró ya tiempo atrás en la planta de La Felguera la producción de ácido acetilsalicílico para Bayer en todo el mundo y es precisamente la eficiencia conseguida por la fábrica asturiana, en particular cuando se trata de grandes cantidades de producción, una de las razones que explican la ampliación de actividad en la planta de Asturias.
La experiencia y compromiso de la plantilla están detrás de la eficiencia conseguida: “Llevamos 79 años produciendo ácido acetilsalicílico y nuestra planta se caracteriza por una rotación muy pequeña, lo que hace que conozcamos ya muy bien los procesos de síntesis química. Además, hemos ido mejorando en la automatización y optimización de los procesos y eso nos ha conferido un know how que nos permite sacar el máximo rendimiento a las materias primas con las que trabajamos”, explica Jorge Álvarez.
Anticiparse a los cambios
El director de la planta asturiana apunta como otra de las claves que explican el éxito de la fábrica el haber sabido anticiparse a los cambios y adaptarse a ellos. En los últimos 5 años la compañía ha invertido más de 25 millones de euros en la revisión y ampliación de sus equipos e instalaciones para mejorar en eficiencia y sostenibilidad.
La automatización, “que nos ha permitido, por ejemplo, aprovechar la capacidad sobrante de una línea de producción para asumir un nuevo producto”, precisa Jorge Álvarez, y la digitalización han sido dos de las grandes apuestas de los últimos años.
'Software' común para todos los procedimientos
En relación con esta última, uno de los últimos avances en este terreno ha sido la introducción de un software que ha permitido dotar de un lenguaje común para todos los procedimientos adoptados en la empresa y todas las etapas de cada uno de ellos. “Así conseguimos que todos los datos que nos interesan para tomar decisiones, evaluar la calidad, liberar lotes o realizar estadísticas, entre otras cuestiones, estén en un mismo formato, lo que nos facilita su análisis y la toma de decisiones. Esto nos ha supuesto un avance tremendo”, resalta el director de la planta asturiana.
La compañía ha incorporado también el uso de gafas de realidad virtual, de gran utilidad para la realización de auditorías remotas o mostrar la fábrica a personas ubicadas en cualquier lugar del mundo. Además, se está ultimando su utilización en procesos de formación.
Otra de las grandes apuestas de la fábrica de La Felguera es la sostenibilidad, de tal modo que ha apostado por la reducción y la revalorización de los residuos producidos, con la idea de potenciar la economía circular. “El objetivo es que nosotros mismos podamos reutilizar esos subproductos en nuestros procesos valorizándolos previamente, o bien venderlos a un tercero”.
Revalorizar el sulfato cálcico
Un ejemplo de esta estrategia es el valor que se está tratando de conseguir para un subproducto como es el sulfato cálcico, para el que Bayer ha desarrollado un proyecto en colaboración con la Universidad de Oviedo y financiado por el IDEPA, con el fin de poder venderlo a industrias cementeras.
Para ello, se trata de caracterizar bien el residuo, someterlo a un proceso de blanqueamiento, eliminación de impurezas y secado, con el fin de revalorizarlo y convertirlo en un producto de interés para terceros.
En el laboratorio se ha comprobado ya la viabilidad del proceso y se está evaluando ahora el cambio de escala para analizar su producción a nivel industrial.
Otro de los residuos que Bayer quiere revalorizar son los disolventes, “recuperándolos bien para nuestro uso o bien para venderlos a otras industrias químicas para las que puedan tener valor”.
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