martes, 23 de noviembre de 2021

Cómo organizar una consulta hospitalaria de enfermería reumatológica

Profesión
aliciaserrano
Mar, 23/11/2021 - 16:55
Enfermería de Practica Avanzada
Una enfermera en consulta con un paciente. FOTO: Ariadna Creus y Àngel García (Banc IMatges Infermeres).
Una enfermera en consulta con un paciente. FOTO: Ariadna Creus y Àngel García (Banc IMatges Infermeres).

Tanto la Sociedad Española de Reumatología (SER) como la Alianza Europea de Asociaciones de Reumatología (EULAR, en sus siglas en inglés) recomiendan que haya una consulta de enfermería en las unidades hospitalarias de reumatología, pero su implantación en España aún es escasa, a pesar de las ventajas que reporta tanto en mejora de atención al paciente como desde el punto de vista organizativo.

“Los servicios clínicos que cuentan actualmente con enfermeros especializados disponen de un importante refuerzo para informar y formar al paciente sobre su enfermedad, además de asistir en la realización de pruebas y hacer seguimiento de sus tratamientos”, explica Josefa León, enfermera responsable de la consulta de reumatología que ella misma impulsó desde 2014 en el Hospital Universitario Santa Lucía (Cartagena).

Desde su experiencia insiste en que este modelo organizativo asistencial beneficia principalmente los pacientes. “En la práctica diaria supone un ahorro de tiempo y número en visitas médicas, un reparto de la presión asistencial y un aumento de la calidad en la atención que se presta al paciente”, comenta esta profesional, que se “reconvirtió” en enfermera de reumatología después de ser directora de Enfermería y de tener su plaza en Farmacia.

En unos meses, Josefa León se puso al día sobre las necesidades de los reumatólogos del Santa Lucía e inició sendas estancias en dos centros alicantinos (el Hospital General y el Hospital de San Juan) con enfermeras ya curtidas en la especialidad, como Jenny de la Torre y Amalia Carbonell. Con los nuevos conocimientos y siguiendo los protocolos de la SER y de EULAR, en septiembre de 2014 inició la consulta de enfermería reumatológica, integrándose en el equipo con 3 reumatólogos y 2 residentes. Siete años más tarde de su andadura en solitario, acaba de sumarse una segunda enfermera en periodo de formación.

Disponer de agenda propia

En todo este periodo la enfermera reumatológica se propuso varios objetivos: servir de vínculo ante las necesidades del paciente y del equipo de reumatología; llevar una agenda digital propia; registrar la actividad realizada para mostrarla a la dirección (“lo que no consta por escrito no demuestra el trabajo realizado”, dice) y desarrollar una labor interdisciplinar permanente (“la información que intercambian médico y enfermera es muy útil para conocer la situación del paciente”). También es la enfermera quien redacta los informes de continuidad de cuidados que pasan del hospital al centro de salud, tanto a enfermeros comunitarios como a médicos.

La consulta de enfermería del Santa Lucía  no es única en España, pero sí la que supera al resto de unidades reumatológicas en prestaciones. Se encarga de las revisiones de pacientes, de aplicar escalas e índices de evaluación, de tratamientos subcutáneos y farmacológicos, de las pruebas diagnósticas (Mantoux-Booster Igra y test de Schirmer), así como de las curas de las úlceras que produce la esclerodermia. La agenda se coordina con el laboratorio y acoge a 10 pacientes diarios que les deriva el reumatólogo, sea para hacer pruebas o para iniciar tratamiento biológico. Además, se dejan dos citas cada día fuera de agenda para imprevistos, por ejemplo, por una solicitud temporal del reumatólogo, por cambios de tratamiento, para administrar algún fármaco, o porque queden pruebas pendientes.

Información y formación al paciente

Josefa León subraya las ventajas del programa educativo integral para el paciente reumatológico y su entorno, tratando la enfermedad y también el estrés psicológico que causa. “Los beneficios de un paciente bien informado son múltiples e influyen en la adherencia al tratamiento y en la prevención de posibles comorbilidades. También se encarga de explicar al paciente en qué consisten las pruebas diagnósticas, qué medicamentos tendrá que tomar y cómo administrárselos, así como las medidas de ergonomía articular que debería adoptar.

El programa educativo se completa con educación sanitaria verbal y escrita para el autocuidado, detallando las precauciones que el paciente tiene que tomar (por ejemplo, en procesos febriles y úlceras en piel o mucosas), la autoadministración de fármacos subcutáneos y su correcta conservación. La enfermera se encargará de proporcionar el calendario de vacunaciones, de los informes de continuidad de cuidados y de propiciar el contacto con asociaciones de pacientes.  También difunde estilos de vida saludables, haciendo hincapié en los factores de riesgo cardiovasculares y en la prevención de enfermedades respiratorias (en estos momentos recomendando las vacunas contra el neumococo, la gripe y el Covid-19).

Un circuito asistencial más efectivo

Toda la organización en el hospital cartagenero culmina con un cambio en el circuito de atención al paciente con tratamiento biológico. En el programa informático del Servicio Murciano de Salud (Selene) se ha abierto un buzón donde la farmacéutica responsable de dispensar el fármaco anota si lo autoriza o no, y es la enfermera quien accede a la autorización y cita al paciente.

La consulta de enfermería se resuelve por vía telefónica en determinados casos: para recoger datos básicos, como edad, sexo, diagnóstico médico, tratamiento farmacológico (inicio, dosis), o resultados analíticos; para resolver consultas o transmitirlas al reumatólogo, y cuando las consultas se refieren a tratamientos no farmacológicos como ejercicio físico, alimentación, higiene postural, control del dolor o recomendaciones para mejorar situaciones personales y sociales.

“Sin formación no es viable desarrollar las funciones para la que está diseñada la Consulta de Enfermería Reumatológica”, recalca Josefa León, recomendando que los profesionales de enfermería se asocien a la SER, incluso al Grupo de trabajo específico (GTESER); que participen en cursos formativos de las distintas patologías reumáticas, diseñados para enfermería; que se informen de los nuevos fármacos que llegan al mercado; que participen en estudios y ensayos clínicos, así como en las sesiones clínicas de la Unidad de Reumatología.

La implantación de una consulta de Enfermería en las unidades hospitalarias de Reumatología aún es escasa en España, a pesar de que mejora de atención al paciente y ahorra costes. Off Pilar Laguna Reumatología Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3l2RmRw

No hay comentarios:

Publicar un comentario