El servicio de indicación farmacéutica, el conocido como Deme algo para, es capaz de ahorrar a los sistemas de salud regionales entre 52 y 102 euros por paciente atendido (dependiendo de si éste hubiese elegido concertar una cita en atención primaria o ir directamente a urgencias). De hecho, a lo largo de su desarrollo ha ido demostrando que la indicación farmacéutica, apoyada en el consejo y el conocimiento del farmacéutico comunitario, es una herramienta eficaz para descongestionar hospitales y centros de salud.
Esta es una de las conclusiones preliminares de Indica+PRO, una investigación que tiene como objetivo evaluar el impacto clínico, humanístico y económico del servicio de indicación farmacéutica en el ámbito de la farmacia comunitaria, y que fueron presentados este miércoles en la II Jornada Nacional de Indicación Farmacéutica, organizada por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), que se ha celebrado de forma presencial en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid. Según ha indicado Jesús C. Gómez Martínez, coordinador del Grupo de Trabajo de Indicación Farmacéutica de Sefac y promotor de Indica+Pro, los resultados definitivos se presentarán en el próximo Congreso Nacional de Sefac, que tendrá lugar del 5 al 7 de mayo de 2022 en Madrid.
Historia del proyecto
Hay que recordar que Indica+Pro arrancó hace cuatro años gracias al impulso no sólo de Sefac, también del COF de Valencia y la Universidad de Granada junto con la de Sidney. También participaron en ese proceso inicial de codiseño la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), diversas asociaciones de pacientes, la Consejería de Sanidad y el Colegio de Médicos de Valencia.
Con el paso del tiempo, el proyecto se ha ido extendiendo a otros territorios españoles, hasta el punto de que en estos momentos participan en él casi 700 farmacéuticos comunitarios de 500 oficinas de farmacia de 48 provincias diferentes, y 8.000 pacientes.
A lo largo de los años, y a pesar de la interrupción de la pandemia, se ha ofrecido formación específica a todos ellos y se han llegado a recabar unos 12.000 registros de los datos de las indicaciones en 31 síntomas menores, que se han recogido a través del programa Sefac eXPERT. De esos síntomas menores, los que se tratan más frecuentemente son los relacionados con el dolor articular, la dermatitis y el insomnio, aunque también se han incluido en el proyecto la acidez, cefalea, congestión nasal, diarrea, dolor de garganta, dolor menstrual, herpes labial, etc.
Del total de las consultas realizadas sólo se derivaron al médico un 10%, además de un 9% de derivaciones relacionadas con la demanda de medicamentos. Por otra parte, más de 8.000 pacientes han ido recibiendo un seguimiento diez días después de su consulta en la farmacia y, según los datos aportados por Fernando Martínez, responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y promotor de Indica+Pro, estos tuvieron una mejoría de su síntoma de 8,6 sobre 10.
Anteproyecto de ley en Madrid
El acto ha sido inaugurado por Vicente J Baixauli, presidente de Sefac; Luis González Díez, presidente del COF de Madrid, y Elena Mantilla, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid. Esta última ha aprovechado su intervención para recordar que la región madrileña tiene casi a punto su Ley de Farmacia, cuyo borrador ha sido reformado teniendo en cuenta las sugerencias recogidas de 28 informes recibidos y que pronto estará publicado en el Portal de Transparencia para su tramitación urgente.
Esta ley quiere introducir nuevas fórmulas para la implantación de servicios desde la farmacia, como la dispensación a domicilio, la nutrición y la dietética o los sistemas personalizados de dosificación (SPD) para reforzar la adherencia en pacientes crónicos, polimedicados y en situación de dependencia.
“Quiero poner el acento en el criterio del farmacéutico para dar indicaciones, estimar la derivación al médico o aportar un consejo experto ante síntomas menores. Este diálogo es clave en la dispensación y permite conocer condiciones especiales y detectar posibles patologías”, ha asegurado.
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