domingo, 19 de diciembre de 2021

El VHIR se prepara para ser un hub de innovación

Política y Normativa
carmenfernandez
Dom, 19/12/2021 - 10:19
Centros de investigación biomédica
Joan Xavier Comella dirige el VHIR y uno de sus grupos de investigación. Foto: Jaume Cosialls
Joan Xavier Comella dirige el VHIR y uno de sus grupos de investigación. Foto: Jaume Cosialls

El Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), vinculado al hospital universitario de Barcelona del mismo nombre, se prepara para reforzar y potenciar su actividad de incubadora y lanzadera de spin off (nuevas empresas que se crean para la explotación de productos o servicios que requieran el uso de tecnologías o conocimientos surgidos de la actividad investigadora).

Esta es una labor que el instituto ya viene realizando: en 2020 creó 5 spin off y este año, 4, pero ahora quiere impulsarla en todas sus fases, incluyendo la búsqueda de inversores, según ha anunciado a este diario Joan Xavier Comella, su director.

La investigación biomédica que realiza este centro tiene por objeto principal mejorar la práctica clínica pero, si se gestiona de manera específica y global, es también “una fuente de riqueza” para la economía local y nacional, ha explicado.

“Queremos retener nuestro talento a la vez que atraer otro nuevo, ya sea nacional o internacional, y promover la colaboración empresarial mediante un hub de innovación que facilite la creación de alianzas público privadas, nuevos proyectos disruptivos, living lab, etc. La intención es que los investigadores transfieran su conocimiento mediante la creación de empresas y la atracción de nuevos inversores y de compañías biotecnológicas o farmacéuticas que quieran impulsar una parte de su actividad de forma conjunta con nuestros grupos de investigación”, ha añadido.

El VHIR está ahora en un momento dulce: esta misma semana ha puesto la primera piedra de su nuevo edificio en el campus Vall d’Hebron, con el que verá incrementado en un 300% su espacio destinado a la investigación. El nuevo viene a ser del tamaño de una manzana y media del Ensanche barcelonés.

Comella ha destacado que en ese futuro edificio se han reservado ya 2.000 metros cuadrados para dedicarlos a la incubación y promoción de spin off. “Esta es una apuesta que ya hemos hecho; ya le damos todo el apoyo posible, pero para la cual ahora no tenemos espacio físico”, ha dicho.

Desde una instalación precaria

Ha recordado que desde 2009 el VHIR ha estado ocupando una instalación precaria ubicada al lado del edificio principal del hospital y que esta situación se ha alargado en el tiempo por varios motivos: estaban a expensas de si el complejo del Hospital Vall d’Hebron (el mayor de Cataluña) se trasladaba a un nuevo edificio en otra zona de la ciudad, la crisis de 2008 y los recortes presupuestarios a partir de 2011,… . El caso es que la falta de espacio, y las condiciones del disponible, ha hecho al VHIR perder oportunidades en los últimos años: “Por ejemplo, no hemos podido fichar a investigadores que nos interesaba incorporar”, ha apuntado Comella.

Ha informado de que, en estos momentos (sexta ola de la pandemia), buena parte del personal del centro sigue teletrabajando y que los que acuden presencialmente no disponen de mesas de trabajo asignadas, por lo que ocupan las que hay libres. “Si de un día para otro volviesen todos, no cabrían”, ha asegurado.

En este instituto trabajan más de 1.800 personas, de las cuales más de 1.100 hacen investigación y el resto (700), ayudan a que ésta se pueda hacer o trasladarla a la sociedad una vez hecha, ya sea en forma de proyectos, transferencia tecnológica e innovación, comunicación o mecenazgo, entre otros. El VHIR suma ahora 280 líderes de proyectos (el 75% son clínicos), que forman parte de 68 grupos de investigación.

Además del citado espacio de incubadora de spin off, el nuevo edificio del VHIR hará que el espacio de los laboratorios de investigación se duplique, llegando a los 5.569 m2. La nueva sede, entre otros recursos, albergará un ciclotrón que permitirá cubrir las carencias actuales y futuras en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con fármacos novedosos. “Esto supondrá un salto cualitativo, tanto en la investigación en animales pequeños como en humanos; abre grandes posibilidades especialmente en el uso de radiofármacos de vida ultracorta”, ha destacado el director del VHIR (es uno de los gestores de ciencia más destacados del momento en España) e investigador del mismo (jefe del grupo de Señalización Celular y Apoptosis).

El nuevo VHIR también acogerá un equipo de terapias avanzadas, que impulsará el desarrollo de nuevos tratamientos de terapia génica. Comella ha subrayado especialmente este grupo, que espera que resulte relevante en enfermedades raras infantiles. Vall d'Hebron ha tratado en los últimos años a niños con distrofia muscular de Duchenne y atrofia muscular espinal de tipo 1. En diciembre de 2020 se convertía en el primer centro del mundo en tratar a un paciente pediátrico afectado por la distrofia muscular de Duchenne en el marco del ensayo clínico de terapia génica en fase 3 de Pfizer (CIFFREO).

Ahí trabajará, por ejemplo, Miguel Chillón, del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (INc) y el VHIR, que ahora lo hace en el campus universitario de Bellaterra, en Cerdanyola del Vallés (Barcelona), y que, cuando esté construido el nuevo edificio, lo podrá hacer en el Vall d’Hebron, codo con codo con los pediatras infantiles y, lo más importante, al lado de los pacientes.

El nuevo edificio también contará con una instalación de alta seguridad, un espacio para impresión 3D, otro para técnicas de secuenciación y un nuevo estabulario. Este último el VHIR lo comparte con el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que dirige Josep Tabernero.

Comella ha puesto de relieve asimismo que, dentro de los objetivos vinculados al nuevo edificio, está potenciar la investigación en trasplantes, especialmente de células madre y con líneas como el desarrollo de organoides (pequeños tejidos y órganos cultivados en el laboratorio que son anatómicamente correctos y fisiológicamente funcionales). Hay que recordar que Vall d'Hebron hizo el primer trasplante en 1976 y a día de hoy lleva 6.173, entre adultos y pediátricos. En 2019, hasta el momento el año en el que más trasplantes se realizaron en este hospital barcelonés, realizó 333 (incluyendo de pulmón, del que es pionero en España y referente nacional e internacional).

Otra prioridad del VHIR es potenciar el uso del big data, data science y la inteligencia artificial. Como Comella  ha indicado: “En el actual balance entre trabajo de laboratorio y de despacho, el que más crece es el del uso del ordenador como instrumento de investigación, aprovechando el salto cualitativo tecnológico”. 

Alianza con el VHIO

El director del VHIR también ve necesario que este instituto se abra a otros centros de investigación. Pone como ejemplo su alianza con el VHIO, con el que se complementan y refuerzan: los dos juntos facturan al año 26 millones de euros en ensayos clínicos.

El VHIR dispone actualmente (previsión de cierre de 2021) de un presupuesto de 45,2 millones de euros al año (un 12% más respecto a 2019, último ejercicio antes de la pandemia); de ellos, entre el 30-50% son competitivos.

El nuevo edificio, que se construirá detrás del de Traumatología del Hospital Vall d’Hebron, tendrá en total 16.792 m2, frente a los 4.600m2 actuales. Se prevé un coste de 60 millones de euros; 40 para edificación y 20 para equipamiento.

El proyecto cuenta con fondos FEDER de Desarrollo Regional; recursos propios del VHIR (7 millones de euros); un préstamo de la Generalitat de Cataluña (que no subvención) de 17 millones; una ayuda de la Fundación “la Caixa” de 3 millones, y otra del Grupo Ferrer, de 250.000 euros. Está previsto, además, una partida de 19,9 M€ destinada al coste del ciclotrón, que incluye equipamiento de estudio imagen PET/TAC y PET/RMN, y que estará financiada totalmente por los fondos REACT-EU y Next Generation EU.

El VHIR es un instituto de investigación público acreditado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) pero ello no le sirve para acceder a ayudas de este organismo (o del Gobierno) para la construcción de su nuevo edificio, ha lamentado Comella.

Construcción ya en curso

En 2017 se convocó un concurso arquitectónico internacional para diseñar el nuevo centro del VHIR. El diseño presentado por los arquitectos catalanes de los estudios BAAS Arquitectura y Espinet / Ubach fue seleccionado entre cinco propuestas por un jurado internacional. BAAS es un estudio de arquitectura liderado por Jordi Badia, autor entre otros proyectos del recientemente inaugurado Barcelona Supercomputing Center, el Museo Can Framis de la Fundación Vila Casas o la Facultad de Cine de Katowice, en Polonia. El estudio Espinet / Ubach, fundado por Miquel Espinet y Antoni Ubach, es autor de obras como la rehabilitación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona (junto al Hospital Clínic) y el Centro de Investigación Esther Koplovitz (Hospital Clínic/Idibaps).

El proyecto arquitectónico del nuevo edificio de investigación permite, según sus autores, una relación óptima con el medio en el que se inserta, aprovechando la inercia térmica del terreno, la cubierta vegetal, la protección de las terrazas y el microclima de los patios, en un edificio luminoso que obtendrá el certificado LEED GOLD de máxima eficiencia energética.

Aunque la primera piedra se ha puesto esta semana, las obras empezaron en julio de 2021 y está previsto que finalicen en noviembre de 2023.

Joan Xavier Comella, director del instituto, expone detalles del plan estratégico en torno al nuevo edificio que se construye en el campus del Vall d'Hebron. Off Carmen Fernández. Barcelona Política y Normativa Política y Normativa Off

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