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La retinosis pigmentaria (RP) es una enfermedad rara y degenerativa de la retina que tiene una elevada heterogeneidad clínica y genética, ya que en la actualidad se han detectado más de 120 genes implicados y solo existe un tratamiento para uno de los genes descritos en esta enfermedad (un producto de terapia génica, el voretigene, conocido como Luxturna para el gen RPE65).
Un equipo multicéntrico y multidisciplinar valenciano ha intentando ofrecer más opciones demostrando cómo un suplemento diseñado con diversas sustancias nutracéuticas, podría resultar útil a largo plazo para proteger la retina, ralentizar la disfunción visual y reducir el estrés oxidativo en pacientes con RP. El siguiente paso sería llevar a cabo estudios con más participantes, con otros marcadores redox y un período de seguimiento más prolongado para confirmar estos hallazgos.
El estudio ha sido desarrollado por Regina Rodrigo y Lorena Olivares -investigadoras del Laboratorio de Fisiopatología y Terapias de Enfermedades de la Visión del Centro de Investigación Príncipe de Felipe (CIPF), de Valencia-, y David Salom y Emilio González, jefe del Servicio de Oftalmología y miembro del Servicio de Neurociencias del Hospital de Manises (Valencia).
Según Regina Rodrigo, la idea surgió tras evaluar el estado redox ocular (antioxidantes/oxidante) en pacientes con RP y en sujetos controles. En el trabajo que se publicó en 2013, el equipo mostró que existía una alteración del estado redox ocular y una mejor respuesta antioxidante se correlacionaba con una mejor función visual. "A partir de ese momento, recogimos información de los suplementos nutricionales que existían en el mercado y con los datos de la literatura científica, seleccionamos los componentes del complejo nutracéutico", señala la investigadora del CIPF.
A partir de esa premisa, en este estudio han participado 31 pacientes con RP que recibieron diariamente durante dos años el complejo nutracéutico con propiedades antioxidantes, y al resto de pacientes se les administró placebo. "En el estudio de incluyeron pacientes adultos con RP típica que no estuvieran tomando suplementos nutricionales".
El complejo se diseñó de acuerdo al estudio de antioxidantes de España y a la evaluación nutricional previa del grupo. "Los componentes del complejo se seleccionan por su potencial beneficio para la visión" expone la investigadora.
Progresión más lenta
Para comprobar el enfoque, se evaluó la función visual de los pacientes al inicio del estudio y dos años después, además de analizarse varios marcadores relacionados con el estado redox -antioxidante/oxidante- y la inflamación (por ejemplo, actividad de la enzima antioxidante superóxido dismutasa, o la citocina pro-inflamatoria factor de necrosis tumoral alfa). Asimismo, se llevaron a cabo estudios dietéticos y nutricionales realizados por nutricionistas del Hospital La Fe en colaboración con el equipo del CIPF.
Al cabo de dos años, los pacientes que recibieron este complejo nutracéutico presentaron mejores respuestas eléctricas de la retina que aquellos que recibieron placebo, es decir, el empeoramiento de la función retiniana fue más lento en los que habían tomado el complejo.
"El análisis Bayesiano mostró que la probabilidad de que los pacientes que recibieron placebo evolucionaran peor que los que tomaron el complejo nutracéutico era del 92,5%" apunta Rodrigo.
Además, mejoraron algunos parámetros relacionados con el estado redox ocular en comparación con los que tomaron placebo. "Por ejemplo, disminuyó la formación de aductos de carbonilo, un marcador de oxidación de proteínas en los pacientes que tomaron el complejo", incide la investigadora.
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