El Consejo de Ministros pondrá mañana fin a varios años de espera con la aprobación del Real Decreto-Ley de Especialidades en Ciencias de la Salud, tal y como ha avanzado hoy la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras participar en la jornada "Retos y perspectivas del Sistema Nacional de Salud", organizada por el Consejo Económico y Social de España (CES) en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en San Lorenzo de El Escorial.
"Es un real decreto muy esperado, donde vamos a establecer la formación transversal en todas y cada una de las especialidades en Ciencias de la Salud. Vamos a establecer un requisito de manera objetiva para acceder a una nueva especialidad y también vamos a seguir avanzando en la regulación de las convocatorias de oferta de Formación Sanitaria Especializada", se ha limitado a decir la ministra.
Durante su ponencia en El Escorial, la ministra de Sanidad ha apuntado que el déficit de profesionales, unido a la configuración de la formación sanitaria especializada, son dos de los grandes retos que tiene actualmente el Sistema Nacional de Salud (SNS). En este sentido, Darias ha llegado a apuntar la posibilidad de aumentar el numerus clausus de las facultades españolas de Medicina.
"¿Estamos dispuestos a ampliar el número de egresados en las facultades? Eso es clave. Antes de 2018 el número de personas que salían de las facultades era muy superior a las plazas MIR ofertadas. Año tras año, se producía una bolsa que se quedaba sin acceder a la FSE. Desde 2018 hasta ahora, son más las plazas ofertadas que las egresadas. Esa bolsa ya no existe. La próxima convocatoria volverá a ser la mayor de la historia del SNS, con 11.000 plazas, pero tenemos que abordar ese reto", ha dicho la ministra de Sanidad, en declaraciones recogidas por EFE.
Darias apunta a la posibilidad de incrementar aún más el número de graduados
La ministra se ha referido así a uno de los principales caballos de batalla de la configuración docente de Medicina en España, el decalaje entre las plazas de grado y de posgrado, y lo ha hecho para decantarse en favor de un posible incremento de las plazas universitarias. Los decanos y los estudiantes de Medicina, claramente posicionados, sin embargo, en contra de esta medida instan a la Administración, y concretamente a los ministerios de Sanidad y Universidades, a coordinar la oferta de formación de grado y de posgrado, y más concretamente llevan años insistiendo en vano -junto con todo el Foro de la Profesión Médica- en la necesidad de un estudio actualizado de necesidades de especialistas en el SNS, por categorías y especialidades.
Qué duda cabe, no obstante, que el decreto de especialidades que mañana aprobará el Consejo de Ministros, y que viene a sustituir al decreto de troncalidad (que fue suspendido por el Tribunal Supremo en 2016 por la ausencia de una adecuada memoria de impacto económico), es también una herramienta vital. El visto bueno del Consejo de Ministros pone fin a un largo recorrido de más de seis años, desde que la nueva norma comenzó a ser gestionada por el exdirector de Ordenación Profesional, Rodrigo Gutiérrez. Le tomó el relevo Vicenç Martínez y, finalmente, su puesta de largo se llevará a cabo con la sustituta de ambos, Celia Gómez.
El propio Martínez llegó a decir que la norma vería la luz a principios de año, pero las reclamaciones de las sociedades científicas y las comisiones nacionales de las especialidades, que exigieron participar en el debate de su contenido, y el retraso en la elaboración de la memoria económica hizo que se retrasara el trámite de audiencia pública (la norma estuvo sometida a este trámite hasta el pasado 29 de abril) y su posterior remisión al Consejo de Estado.
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