sábado, 20 de agosto de 2022

Cómo contaminan el medio ambiente los fármacos empleados contra la covid-19

Industria Farmacéutica
carmentorrente
Dom, 21/08/2022 - 08:00
Investigación
Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Crispijana (Vitoria), donde se han tomado las muestras para el estudio de farmacontaminación de la UPV. Foto: DAM.
Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Crispijana (Vitoria), donde se han tomado las muestras para el estudio de farmacontaminación de la UPV. Foto: DAM.

¿Cuánto contaminan el medio ambiente algunos de los fármacos más empleados contra el virus del SARS-CoV-2? Una tesis de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Farmacontaminación: impacto medioambiental de los medicamentos desde el punto de vista de los profesionales de la salud, incluye el análisis de la farmacontaminación durante la primera ola de la pandemia (abril-julio 2020) con Drugs used during the COVID-19 first wave in Vitoria-Gasteiz (Spain) and their presence in the environment. En concreto, este proyecto, enmarcado dentro de la iniciativa Basque Sustainable Pharmacy, ha medido las concentraciones de algunos fármacos empleados en los pacientes con covid-19 en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Crispijana, que recoge, entre otras, las aguas residuales del municipio de Vitoria-Gasteiz (incluyendo las aguas residuales hospitalarias). Se midió por primera vez a nivel mundial el impacto de la hidroxicloroquina en el medio ambiente y, por segunda vez a nivel mundial, el de lopinavir.

Por otro lado, se ha revisado la presencia en el medio ambiente de los fármacos peligrosos en entornos sanitarios (según la lista NIOSH, grupo 1: carcinogénicos) y se ha evaluado su potencial riesgo ecotoxicológico, basándose en los datos disponibles en la literatura. También se ha estudiado el impacto de la farmacontaminación en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

"Para la mayoría de los fármacos más relevantes utilizados en la primera ola pandémica del SARS-CoV-2 en Vitoria-Gasteiz, la información sobre sus posibles efectos nocivos en el medio ambiente es escasa", exceptuando el caso de azitromicina, del que se han registrado 105 estudios. "Teniendo en cuenta las concentraciones ambientales medidas en el estudio, se estimó un riesgo ecotoxicológico moderado para azitromicina y bajo para hidroxicloroquina y lopinavir-ritonavir", confirma Saioa Domingo Echaburu, autora de la tesis.

"Las estimaciones predicen que hidroxicloroquina es ligeramente menos tóxica que cloroquina para los organismos acuáticos" (Gorka Orive)

Su director, el profesor de la UPV Gorka Orive, con quien también ha colaborado Unax Lertxundi (responsable de Farmacia de la Red de Salud Mental de Álava), sostiene que "la información ecotoxicológica disponible sobre cloroquina es limitada, pero cubre la toxicidad aguda en peces, daphnia magna, algas y bacterias, toxicidad crónica en algas y efectos subletales en peces y mejillones. No hay información experimental para hidroxicloroquina (metabolito), pero las estimaciones QSAR (Relación cuantitativa estructura actividad) predicen que la hidroxicloroquina es ligeramente menos tóxica que la cloroquina para los organismos acuáticos. Los datos de ecotoxicidad de la hidroxicloroquina (realmente extrapolados de lo que se sabe para cloroquina) son datos de toxicidad crónica (NOEC, o No-observed effect concentration). En concreto, impidiendo el crecimiento de ese crustáceo, que es una especie muy utilizada para este tipo de test en el laboratorio".

Al hilo de esto, Orive subraya que "las dianas en las que los fármacos ejercen su efecto están en ocasiones muy conservadas filogenéticamente. Es decir, no son ni mucho menos exclusivas del ser humano. Por lo que los fármacos tienen la capacidad de ejercer efectos farmacológicos en los organismos no diana". 

Del 28 de abril al 13 de julio de 2020 se tomaron 16 muestras de afluentes o influents (agua residual que ingresa a una planta de tratamiento de aguas residuales) y efluentes o effluents (flujo de salida del agua residual tratada), que se almacenaron después a temperaturas de -20º en el laboratorio de la UPV hasta su procesamiento.

Muestras de cuatro fármacos en afluentes y efluentes de la planta de tratamiento de aguas residuales de de Crispijana (Vitoria). Fuente: EPV/EHU.
Muestras de cuatro fármacos en afluentes y efluentes de la planta de tratamiento de aguas residuales de de Crispijana (Vitoria). Fuente: EPV/EHU.

Como se aprecia en los gráficos, en los afluentes se detectó presencia especialmente de ritonavir y, en mucha menor medida, de lopinavir. Sin embargo, en los efluentes ya se apreciaron también concentraciones de hidroxicloroquina (sobre todo, entre el 25 de mayo y el 8 de junio) y azitromicina

"Que no se hayan podido medir no significa que no estén presentes" (Gorka Orive)

Sobre esto, Orive explica: "Hay que tener en cuenta que el influente y efluente son dos cuerpos de agua distintos y las concentraciones medidas no tienen por qué estar correlacionadas si no se tiene en cuenta el tiempo que pasa el agua residual en la EDAR (tiempo de retención hidráulica).
Por otro lado, el influente es más complejo y tiene un elevado efecto matriz, y es posible que no se puedan detectar algunos fármacos (hay que tener en cuenta que las concentraciones medidas en el estudio son muy bajas, del orden de ng/L). Es decir, que no se hayan podido medir no significa que no estén presentes".

Durante la primera ola de la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2, las unidades de cuidados intensivos de los hospitales de Vitoria-Gasteiz aumentaron su capacidad en un 216%. El consumo hospitalario de fármacos antivirales y con actividad sedoanalgésica se incrementó dramáticamente, destacando el consumo de cisatracurio (se multiplicó por 25) y el de lopinavir-ritonavir (se multiplicó por 20).

Gorka Orive: "La epidemiología basada en aguas residuales da mucho juego", Sigre advierte: "Tirar antibióticos a la basura contribuye al desarrollo de resistencias antimicrobianas", Sigre consolida su compromiso con el principio de 'Una sola salud' a través de un "enfoque unificador", Hacia una prescripción de medicamentos con menor impacto medioambiental
De hecho, otra conclusión del estudio es que la azitromicina es especialmente tóxica para las cianobacterias (microcystis aeruginosa). ¿Qué implicació
Una tesis de la Universidad del País Vasco estima un riesgo ecotoxicológico moderado para azitromicina y bajo para hidroxicloroquina y lopinavir-ritonavir. Off Carmen Torrente. Madrid Profesión Off

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