martes, 2 de agosto de 2022

Información genética y fibrosis cobran protagonismo en el abordaje de la miocardiopatía dilatada

Cardiología
soniamoreno
Mar, 02/08/2022 - 13:02
Causa más frecuente de insuficiencia cardiaca en jóvenes
Pablo García-Pavía y Jesús González Mirelis, codirectores del trabajo. Foto: CNIC.
Pablo García-Pavía y Jesús González Mirelis, codirectores del trabajo. Foto: CNIC.

La miocardiopatía dilatada es la causa más frecuente de insuficiencia cardiaca en jóvenes y la principal indicación de trasplante cardíaco en todo el mundo. Hasta ahora en su abordaje terapéutico el principal parámetro utilizado para tomar decisiones es el grado de debilitamiento del corazón y su capacidad para bombear sangre. Sin embargo, es un indicador que suscita controversia porque existen indicios de que no es un buen discriminador. Un estudio retrospectivo lo ha confirmado y refleja que combinar información genética y pruebas de imagen para visualizar la presencia de fibrosis resulta mucho más eficaz.

Es una de las principales conclusiones de un trabajo coordinado por Pablo García-Pavía, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), cardiólogo del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid) y del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CiberCV) y que acaba de ser publicado en la revista European Journal of Heart Failure.

La miocardiopatía dilatada presenta una incidencia que varía en función de si se estudia únicamente la población que presenta síntomas de insuficiencia cardiaca o si realiza una prueba de imagen como la ecocardiografía cardiaca en población general. En este último caso la incidencia se sitúa en un caso por cada 250 personas en la población general. Es una patología que se caracteriza por el agrandamiento del corazón y la disminución de su capacidad contráctil, lo que dificulta el bombeo de sangre.

La causa de la miocardiopatía dilatada puede ser de tipo isquémico, como infarto, o no isquémico y en este segundo grupo entre un 30 y un 40% de los casos son debidos a anomalías genéticas, según explica Pablo García-Pavía.

Una vez diagnosticada la miocardiopatía dilatada el abordaje terapéutico consiste en la prescripción de fármacos para frenar el deterioro de la capacidad contráctil del corazón e incluso tratar de mejorarla y en prevenir la muerte súbita. Para esto último, si el corazón está muy debilitado y presenta una fracción de eyección por debajo del 35% se opta por implantar un desfibrilador automático.

Pero no es un buen discriminador

La cuestión es que este parámetro no es un buen discriminador y no permite identificar adecuadamente el riesgo de muerte súbita, ya que “deja fuera a pacientes que sí sufren arritmias y muerte súbita y también hace que se coloque el desfibrilador a personas que no lo necesitarían y es un dispositivo que no está exento de complicaciones”, ha explicado a DM este experto.

Jesús González Mirelis, cardiólogo del Hospital Puerta de Hierro y codirector del trabajo, añade que actualmente no se dispone de buenos indicadores que sirvan para determinar cuál va a ser el pronóstico de los pacientes con miocardiopatía dilatada, lo que hace que “por norma general se seleccione a los pacientes que deben someterse a tratamientos más agresivos, como el implante de un desfibrilador para prevenir la muerte súbita, según el grado de debilidad del bombeo de sangre del corazón”.

Información genética y estudios de imagen

En los últimos años se han realizado estudios genéticos que han permitido identificar personas que por sus características tenían más riesgo de sufrir muerte súbita, así como estudios de imagen que han relacionado la presencia de fibrosis a través de resonancia magnética con peor pronóstico.

El estudio liderado ahora por el CNIC y el Hospital Puerta de Hierro lo que ha hecho es analizar en una cohorte amplia de pacientes la utilidad de ambos elementos utilizados conjuntamente, es decir, la información genética y la presencia de fibrosis “y lo que hemos visto es que así somos capaces de identificar mucho mejor a los pacientes con riesgo de desarrollar complicaciones y muerte súbita por arritmia ventricular”, explica Pablo García-Pavía.

Para ello han analizado una cohorte de 600 pacientes estudiados genéticamente y sometidos a resonancia en 20 hospitales españoles entre 2015 y 2020.

El implante de válvulas tricúspide a través de catéter permite tratar a pacientes con alto riesgo quirúrgico, Diagnóstico y terapia prenatal: cuando se es paciente antes de nacer , Nuevas técnicas revolucionan la cirugía de las cardiopatías congénitas
“Hemos visto que clasificar a los pacientes según las características genéticas y la presencia de fibrosis en la resonancia magnética es un sistema mu
Se perfilan como mejores indicadores que el debilitamiento del corazón para predecir el riesgo de muerte súbita. Off Covadonga Díaz. Oviedo Cirugía Cardiovascular Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/A6ojau9

No hay comentarios:

Publicar un comentario