La psoriasis es una enfermedad inmunomediada, inflamatoria y crónica que afecta mayoritariamente a la piel, pero que también se puede manifestar en uñas y articulaciones. Los estudios más recientes calculan que afecta al 2,3% de la población española. La mayor parte de estos sufren la enfermedad de forma leve y solo cerca de un 20% la padece en sus formas más graves o moderadas, que requerirán el uso de tratamientos sistémicos.
"En los últimos años ha aumentado la prevalencia de psoriasis en España, pero los expertos responsabilizan de este aumento al mejor diagnóstico y conocimiento de la enfermedad", explica Raquel Aguado, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
La visibilidad de la enfermedad hace que su diagnóstico sea relativamente fácil, como explica José Manuel Carrascosa, coordinador del Grupo Español de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). "De todas formas, a pesar de esta facilidad del diagnóstico, es posible que haya un porcentaje que no esté bien diagnosticado, pero, excepto en algunas formas menos convencionales, en general no es una patología de las más difíciles para su diagnóstico".
Santiago Alfonso, director de la asociación de pacientes Acción Psoriasis, apunta que, sin embargo, es preciso seguir mejorando en el diagnóstico de la enfermedad. "El diagnóstico sigue siendo necesario y todos los pacientes, independientemente del grado de gravedad de la enfermedad, deberían consultar con un dermatólogo. La farmacia comunitaria puede ser de gran ayuda en este sentido, ya que suelen ser los primeros a los que se consulta por una lesión. Ellos pueden ayudar a discriminar en un primer momento e insistir en la necesidad de acudir a los especialistas para que procedan al diagnóstico".
La adherencia terapéutica en pacientes con psoriasis de leve a moderada es muy mejorable, a diferencia de los casos graves
Como es sabido, la psoriasis no tiene una relación directa con la higiene, pero es cierto que es preciso prestar una especial atención a esta cuestión para evitar infecciones y posibles nuevas lesiones. "Igualmente es aconsejable una abundante hidratación con lociones emolientes ricas en lípidos y queratolíticos que favorezcan la eliminación de las placas y la penetración de los tratamientos hidratantes. Extremar el cuidado de la piel mejorará su apariencia, lo que revierte directamente en una mejor imagen corporal y autoestima", comenta Aguado.
La experta en dermo del COF de Madrid insiste, además, en la necesidad de transmitir la idea de que es importante mantener una piel hidratada. "No podemos hablar de una única medida, sino de una rutina cosmética eficaz que favorezca la retención de agua por parte de la superficie cutánea. También hay que tener en cuenta que todos aquellos productos ricos en jabones y detergentes que favorezcan la irritación de la piel, así como fórmulas cuyo pH se aleja de 4-4,5, no serían adecuados".
Otro consejo a pie de mostrador es transmitir a los pacientes que eviten el uso de productos de higiene con un alto porcentaje de jabón, como señala Carrascosa. "En la piel inflamada es clave utilizar productos no jabonosos, ya que estos deshidratan mucho la piel. Asimismo, es recomendable decirles que no usen agua muy caliente y que opten preferiblemente por las duchas rápidas antes que por los baños". Aguado añade que hay que desaconsejar el uso de colonias o perfumes con alcohol, puesto que puedan favorecer la irritación cutánea.
No hay que olvidar que la visibilidad de las lesiones producidas por la psoriasis hace que muchos pacientes se planteen la posibilidad de usar productos cosméticos que ayuden a ocultarlas. "En estos casos, el consejo cosmético derivado de una atención dermofarmacéutica pasa por conocer los tratamientos tópicos y/o orales prescritos al enfermo, para, así, poder acompañarlo con aquellos cosméticos más beneficiosos para el paciente antes, durante y después de finalizado el tratamiento", comenta la vocal de Dermofarmacia.
El portavoz de la AEDV, por su parte, destaca otras recomendaciones que puede dar el farmacéutico comunitario, entre ellas, "recomendar el uso de emolientes y cremas que mejoran el aspecto de la piel; no olvidar los cuidados capilares que pueden mejorar los pruritos y la descamación del cuero cabelludo, y, para aquellas lesiones que se producen en las zonas más visibles, la recomendación de productos de dermocosmética. "Todo esto es más importante que recurrir al maquillaje que solo oculta el problema".
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