domingo, 28 de agosto de 2022

X Curso de Traducción Médica UIMP Santander

Fernando Navarro
Fernando Navarro
Dom, 28/08/2022 - 09:47
Tablón de anuncios
Profesoras y alumnas participantes en el X Curso de Traducción Médica UIMP Santander (2022).
Profesoras y alumnas participantes en el X Curso de Traducción Médica UIMP Santander (2022).

Este año era especial, diferente. Era nada más y nada menos que la décima edición del Curso de Traducción Médica, la primera sin mascarillas ni restricciones desde que empezó la pandemia, y había que celebrarlo por todo lo alto. Fernando A. Navarro, director y creador de esta maravillosa formación que dura toda una semana, nos ha devuelto la fe en la humanidad de las personas.

Su sonrisa, su entusiasmo y su energía durante el curso, así como el sumo cuidado con el que preparaba todas y cada una de sus intervenciones han conseguido que pase a nuestra memorias ya no solo como el indiscutible profesional que es, sino como una de las personas más bonitas y humanas que hemos tenido la suerte de conocer. Todas las compañeras de esta edición afirmamos lo mismo.

La noche del domingo, en el Campus de Las Llamas de la UIMP, el curso arrancaba con una cena de bienvenida que permitía una primera toma de contacto entre alumnas y profesores. Algunas repetían y ya conocían el proceso; pero para la mayoría, yo incluida, era todo un mundo nuevo. Desde esa primera noche ya se creó la magia, la magia que nos llevaría a disfrutar de una de las mejores semanas profesionales de nuestra vida.

En la primera clase del lunes, Fernando nos lanzó el primer gran reto de la semana: elaborar y representar un monólogo de tres minutos sobre un tema que tuviese alguna relación con el curso. Tal y como nos enseñó en esa sesión, existen «datos que tienen alma» y son fundamentales «las palabras que elegimos para contarlos». La compañera que ganó ese concurso de monólogos, además de hacerlo completamente en inglés y de realizar una exposición magistral, se abrió a nosotras y compartió una experiencia muy personal con todas. Una clara muestra de la magia que habíamos creado dentro y fuera del aula, ya no como alumnas, sino como compañeras.

Carolina Lleó nos explicó en qué consiste el trabajo de la intérprete en las clínicas de reproducción asistida y la existencia del servicio de atención al paciente internacional, ámbitos donde cobra suma importancia el lenguaje no verbal. Gracias a ella aprendimos, además, que «los sentimientos requieren de algo más que palabras» y que «la interpretación es un acto creativo». Disfrutamos y nos reímos a carcajadas con los role plays de su última clase, en los que algunas compañeras descubrieron que tenían buenas dotes como actrices. Pudimos ver, de primera mano, las distintas situaciones con las que se encuentran las intérpretes y cómo podemos afrontarlas con profesionalidad y sin olvidar nuestro lado humano.

Jenny Salmon nos enseñó la importancia de la empatía en la comunicación, herramienta base de la traducción y la interpretación médica. En su primera clase nos planteó la siguiente pregunta: «¿Cómo sería tu mundo ideal?». Y aunque la mayoría de las respuestas eran muy ciertas, pues pedían un mundo con más empatía, más autoconocimiento o más solidaridad, una de nuestras compañeras nos abrió los ojos con su respuesta. «El mundo tal y como es hoy», había escrito. Cuánta razón tiene, ¿no? Sin un mundo como el de hoy, no habríamos coincidido en un curso como este con personas tan increíbles. A veces se nos olvida valorar todo esto tan bonito que ya tenemos.

Scheherezade Surià nos puso a tono en sus clases con ejemplos y propuestas de traducción de la sexualidad, el erotismo y lo soez. Resulta increíble la inmensa cantidad de posibilidades que hay para traducir un (no tan) simple fucking. Pudimos comprobar que «la censura produce monstruos» y vimos traducciones tan rocambolescas como cochemáticamente o cocheritario. Al acabar sus clases, no podíamos dejar de repetirnos a nosotras mismas «You lucky bitch!» por haber tenido el privilegio de aprender con ella.

Enrique Saldaña nos enseñó, entre muchas otras cosas, que «la estructura lo es todo», que la misión de cualquier escritor es ayudar al lector y que «la escritura en sí es una entelequia». Nos había hecho una promesa: «Sorberé cerebros», y la cumplió. Ahora conocemos el nombre del mejor traumatólogo, Juan E. T. Gordillo, y la mejor dermatóloga, Melanie Na. Pero, sobre todo, gracias a él confirmamos que estos días quedarán en nuestra memoria como parte fundamental de «los buenos tiempos» de nuestra existencia.

Ha sido una de las mejores semanas de nuestra vida profesional para todas nosotras, y nos llevamos no solo lo aprendido, sino todo lo que hemos compartido y la suerte de haber conocido a compañeras de distintos puntos del mundo, con perfiles y grados de experiencia muy variados. Hemos podido aprender de todas y cada una de ellas gracias a los desayunos, comidas, cenas y paseos por la ciudad de Santander, y una convivencia 24/7 durante una semana entera. Atesoraremos para siempre un aprendizaje inconmensurable que nos ha permitido crecer y mejorar ya no solo como profesionales, sino como personas.

Gracias a Fernando, a Enrique, a Jenny, a Carol y a Scheherezade. Gracias a mis veintidós compañeras de curso. Gracias al personal de la UIMP. Gracias a todos por la experiencia profesional más enriquecedora de nuestra vida.

Yamileth O. Flores
bioquímica, correctora y traductora, beneficiaria de una beca Medes-Tremédica para asistir al curso

Del 15 al 19 de agosto se celebró en Santander el X Curso de Verano de Traducción Médica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración de la Fundación Lilly, Cosnautas y Tremédica. Off Yamileth O. Flores Off

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