Nadie está libre de sufrir un ciberataque y las farmacias, no son una excepción. Por ello, contar con un seguro de ciberriesgo va aportar cierta tranquilidad, pues el farmacéutico contará con colchón que amortigüe el duro golpe de perder datos, muchos de ellos, sensibles o de sufrir daños en los sistemas informáticos.
Bien es cierto que no todas las farmacias son iguales, por lo que, dependiendo de lo que haga cada una deberá o no tener un seguro de hackeo, a juicio de Isabel Marín, CEO de Isabel Marín Abogados y fundadora de FarmaciayDerecho. "Si simplemente dispensa sin tratar datos no sería necesario, pero si tiene el libro de recetario en el ordenador y dispone de una base datos de clientes difícilmente recuperable sería recomendable el seguro", recomienda.
Si al final se opta por contratar uno, hay que saber una serie de cosas antes de firmar nada.
Qué puden cubrir
Arturo Albaladejo, corredor de seguros y asesor de riesgos y seguros de empresas en Torres Asesores de Seguros, comenta a este medio que hace unos años "sí existía un seguro enfocado únicamente a la protección de datos, pero, actualmente, la gran mayoría de compañías que trabajan este tipo de seguros ya lo hacen como seguro de ciberriesgo, que es mucho más amplio. Otra cosa son las coberturas que pueda tener y cómo lo enfoquen las compañías".
Igual que indica Albaladejo, Diego S. Bahamonde, director técnico de José Silva Correduría de Seguros, señala que "es habitual que todas las aseguradoras cuenten con cobertura ciberriesgo en menor o mayor medida". Otra cosa es encontrar aseguradoras "realmente especialistas en ciberriesgo que puedan dar un correcto servicio tras un ataque o vulneración de red". A su juicio, estas son las menos.
Este experto añade que, actualmente, "estos seguros tienen una tipología única, a diferencia de otros seguros tradicionales, como el de automóvil o el del hogar, donde podemos encontrarnos distintas tipologías". No obstante, afirma que sí hay "grandes diferencias en cuanto a coberturas y asistencia técnica, en función de la aseguradora que seleccionemos para cubrir el riesgo".
Según Marín, los seguros pueden tener alguna o todas las coberturas que a continuación destaca:
- Pérdida de datos al ser objeto de un ataque informático, ya sea robo o extorsión.
- La responsabilidad civil por los daños causados a terceros como consecuencia de los datos que han robado en la farmacia.
- La defensa técnica y legal.
- Las multas de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
- El trámite de comunicación y gestión que hay que realizar.
- La sustitución de equipos informáticos.
Criterios para elegir bien
El director técnico de José Silva Correduría de Seguros subraya que, para elegir bien, el farmacéutico debe decantarse por suscribir la póliza con una compañía especialista que disponga de un servicio técnico incluido dentro de las coberturas, así como para los riesgos a los que una farmacia o pyme esta más expuesta. "Una póliza que no dé cobertura a la suplantación de identidad, un bloqueo de equipos y datos o perdida de beneficios puede ser insuficiente en caso de siniestro", advierte. Además, hace hincapié en que "es importante contar con una póliza que aporte servicios tecnológicos específicos en caso de ataque para recuperación y comunicación a los afectados de forma eficaz, así como cobertura de responsabilidad civil y protección frente posibles sanciones de protección de datos".
Y otra cuestión clave, en su opinión: "En ciberriesgos contar con apoyo ágil a la hora de un ataque es vital y supone un importante ahorro de costes frente a pólizas sin servicios de asistencia que complementen las garantías o coberturas básicas".
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