España tiene receta electrónica interoperable entre todas las comunidades autónomas desde 2019 (Madrid fue la última en incorporarse, en marzo de ese año). Sin embargo, a día de hoy y sin salir de España, aún faltan por habilitar funcionalidades (es dispar según regiones), así como la plena interoperabilidad de las mutualidades (Muface, Mugeju e Isfas) con provisión pública. Tanto es así que ha sido una cuestión abordada en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados del pasado 2 de noviembre, cuando salió adelante una proposición no de ley presentada por el Partido Socialista, con la incorporación de una enmienda transaccional del Partido Popular; la oposición pide contemplar "dos aspectos fundamentales en el abordaje de la salud digital: la historia clínica interoperable y la tarjeta sanitaria individual", como recalcó Elvira Velasco, portavoz popular en el Congreso de los Diputados.
En la presentación de esta iniciativa, la portavoz socialista Ana Prieto se refirió a la partida prevista en los Presupuestos Generales del Estado para salud digital: 450 millones de euros, un 56% más que en 2022. Los dos pilares básicos en los que, según explicó, "se basa la mejora de la calidad en atención sanitaria y seguridad de los pacientes en sus desplazamientos geográficos entre comunidades autónomas o en la Unión Europea a través de la información clínica interoperable" son: la ampliación de la historia clínica interoperable y la receta electrónica interoperable.
"La receta electrónica interoperable ha sido utilizada aproximadamente por el 7% de la población" (Ana Prieto, PSOE)
Desde 2019 hasta la actualidad, la receta electrónica interoperable ha sido utilizada aproximadamente por el 7% de la población, según datos aportados por Prieto: "Desde el 15 de julio de 2015, cuando se inició la interoperabilidad, hasta la actualidad se han dispensado más de 43 millones de envases a más de 3 millones de ciudadanos diferentes. Estos han usado de media cada uno la receta electrónica interoperable cinco veces en ese periodo".
Según los datos del Ministerio de Sanidad referentes a 2021, casi dos millones de personas distintas (1.807.614) emplearon la receta electrónica interoperable en 2021. Comunidad Valenxiana ha sido la autonomía (contando también Ceuta y Melilla) con más pacientes distintos que la han empleado, 300.227, lo que supone un 16,61%. En el extremo contrario, Ingesa (0,17%), Navarra (1,63%), La Rioja (1,72%) y Baleares (1,73%).
En cuanto a envases dispensados, lidera el ranking de interoperabilidad Castilla y León, con el 18,09% del total nacional.
A su vez, el último Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), de junio de 2022, refleja que solo el 35,2% de los encuestados utilizó alguna vez la receta electrónica fuera de su comunidad autónoma. Y un 49,8% no sabía que se podía utilizar la receta electrónica en la sanidad pública también fuera de su comunidad autónoma.
Dicho esto, aún falta mucho por hacer. Si bien Prieto mencionó una serie de servicios que se han ido incorporando, no están ni mucho menos implantados en todas las comunidades autónomas, como Madrid y Castilla-La Mancha, que aún no han desarrollado nuevas funcionalidades interoperables, según informa el Ministerio de Sanidad con su mapa de nuevos servicios en funcionamiento:
-Bloqueo cautelar por el farmacéutico en la dispensación. El farmacéutico podrá bloquear cautelarmente la dispensación de un medicamento prescrito si aprecia alguna circunstancia que interfiera en la seguridad del ciudadano. Esta circunstancia se comunicará y el farmacéutico informará sobre dicho bloqueo al paciente. Solo está habilitado en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Andalucía.
-Código de confidencialidad en la dispensación. Cualquier ciudadano podrá solicitar en el momento de la prescripción, protección y confidencialidad, de forma que cuando el ciudadano vaya a la farmacia se le podrá realizar una dispensación diferenciada. Solo está habilitado en Cantabria, Cataluña e Ingesa.
-Fórmulas magistrales. Solo interoperable en ocho autonomías: Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, La Rioja y País Vasco.
-Vacunas individualizadas. Solo interoperable en tres comunidades: Baleares, Canarias y La Rioja.
Dicho esto, y reconociendo que aún hay mucho por mejorar, Raquel Martínez García, secertaria geenral del Consejo de COF, subraya que España le lleva la delantera a Europa en cuanto a receta electrónica interoperable se refiere. De hecho, ya hay cinco autonomías (Extrermadura, Canarias, País Vasco, Madrid y Cataluña) que ya están interoperando con Europa, y dos en pruebas (Asturias y Aragón), según los últimos datos publicados por Sanidad, del pasado mes de julio.
Aparte de España, otros países que ya están interoperando son Portugal, Croacia, Polonia, Estonia y Finlandia; en pruebas, Irlanda, Suecia, Italia, Grecia, Hungría, República Checa, Letonia y Lituania.
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