"El problema de fondo en atención primaria es que en Madrid no somos competitivos respecto a otras regiones". Así ha resumido la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, el motivo principal de desencuentro entre el Comité de Huelga de los médicos de atención primaria y la Consejería de Sanidad: las mejoras retributivas que la Administración estaría dispuesta a negociar no son suficientes a juicio de los profesionales para conseguir atraer personal que disminuya la sobrecarga asistencial.
Este miércoles el sindicato médico ha explicado algunos detalles de la última oferta de la Consejería de Sanidad y por qué se retoma la huelga de atención primaria después de que el 22 de diciembre se pactara una tregua.
Tras un mes de huelga en el que lo único que parece claro es que habrá un control de la demanda de los médicos (34 pacientes máximo para Familia y 24 para Pediatría), la Consejería y el comité firmaron que se darían hasta el 11 de enero para estudiar dos puntos: el incremento del valor de la tarjeta sanitaria individual y la incentivación para la cobertura de las plazas de turno de tarde.
Recuperar la confianza
Según Hernández, estos dos puntos fueron planteados por el Comité de Huelga como una forma de "recuperar la confianza" tras los incumplimientos del acuerdo para la salida de la huelga de septiembre de 2020. Amyts cifra el esfuerzo presupuestario en unos 42 millones de euros de presupuesto consolidado añadido para el capítulo de personal, aunque para eso requiere que haya un interlocutor de Hacienda en las negociaciones ya que, recuerda, la directora de Recursos Humanos, Raquel Sampedro, es quien firmó por parte de Sanidad ese pacto de 2020.
Uno de los compromisos de ese acuerdo de 2020 sería la equiparación salarial con atención hospitalaria, que Amyts cifra en una subida lineal de 479 euros mensuales. Sin embargo, la Consejería se niega a asumir esta reivindicación porque quiere evitar que hagan efecto llamada y la reclamen otros estamentos. De hecho, el miércoles Sanidad criticaba que Amyts insistía en esta subida.
Hernández ha explicado que se planteó a la Consejería el pasado 22 de diciembre proceder a una subida salarial a través de la parte del salario correspondiente al cupo incrementando el valor de la tarjeta sanitaria individual, aplicándolo a las mil primeras. No obstante, según su relato, el miércoles la Consejería rechazó hacerlo a través de TIS "porque lo pedirían otras categorías" y en su lugar propuso hacerlo con un nuevo concepto implantado en abril de 2021 en el último Plan de Atención Primaria -rechazado por todos los sindicatos-, la tarjeta sanitaria atendida (TSA). Actualmente este complemento se cobra si se atiende a más del 85% del cupo, por lo que Amyts considera que, en la práctica, premia la sobrecarga asistencial.
Ese requisito "se ha cumplido en 2021 por las campañas de vacunación covid, pero este año no está siendo así, y la propia Administración admite que, si se hace el control de la demanda, casi nadie va a llegar a cobrar por ese concepto", ha apuntado en declaraciones a DM la secretaria general de Amyts.
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