Entendimiento, buena voluntad, predisposición al diálogo por ambas partes... y nada más. O nada menos, viendo el desencuentro que preside las negociaciones entre la Administración y sus colegas de primaria. La primera reunión que el Comité de Huelga Hospitalaria y la Consejería de Sanidad de Madrid han mantenido hoy, tras las dos jornadas de huelga convocadas por los sindicatos Amyts y AFEM el 1 y 2 de marzo, se ha saldado con un "principio de acercamiento" y un emplazamiento a un nuevo encuentro, mañana o el viernes, para intentar concretar algo por escrito.
De entrada, ha habido una diferencia sustancial con respecto a las mesas de diálogo que la consejería mantiene abiertas con el Comité de Huelga de Atención Primaria, que hoy, como todos los miércoles desde el pasado 21 de noviembre, ha vuelto a convocar una manifestación por el centro de Madrid: el nivel de los interlocutores oficiales. A la reunión con hospitales, además de la directora de Recursos Humanos, Raquel Sampedro, ha acudido Fernando Prados, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Otra predisposición, vamos.
A la buena predisposición de la Administración quizás ha contribuido el hecho de que el Comité de Huelga ya ha puesto expresamente sobre la mesa su intención de retomar la huelga en caso de no llegar a acuerdos, concretamente con un día mensual de paro hasta octubre. Esta movilización, que se prolongaría, pues, más allá de la fecha de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, comenzaría este mismo mes con una primera convocatoria de huelga para el próximo 22 de marzo.
Según Daniel Bernabéu, presidente de Amyts y miembro del comité de huelga, la buena voluntad de la Administración abarca todos los temas que el sindicato ha puesto sobre la mesa, "pero es muy difícil trabajar sólo con la palabra y la buena voluntad". El representante sindical añade que las principales discrepancias están en "la concreción de los temas y en los plazos de ejecución". En la letra pequeña, en definitiva, que es la que Amyts espera concretar por escrito en el próximo encuentro.
En el catálogo de reivindicaciones "urgentes" de Amyts y AFEM se incluyen temas como el retorno a la jornada laboral de 35 horas semanales, a imagen y semejanza de otras comunidades autónomas, y la recuperación de unas jornadas de guardia cuya supresión merced a la jornada de 37,5 horas suponen, según ambos sindicatos, una pérdida retributiva media de 232 euros mensuales. Además de recuperar esas guardias, reclaman un incremento del precio de la hora de atención continuada, "que se paga todavía conforme a lo pactado hace 30 años"; la supresión de la OPE 2018-2019 y la conversión de las 3.575 plazas convocadas en esta oferta a puestos sujetos a concurso de méritos, y la activación "inmediata" de los concursos de traslados.
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