La nueva consejera de Sanidad del Principado de Asturias, Concepción Saavedra, comienza su mandato con 24.667 pacientes en la lista de espera quirúrgica, 1.926 más que hace un año, lo que supone un incremento del 8,47%. Son además 491 más respecto al mes de junio, según los datos del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), si bien hay que tener en cuenta que en verano se reduce la actividad programada.
Uno de los objetivos de Saavedra, hasta junio gerente del Sespa, es disminuir la lista de espera en los próximos cuatro años. Según datos oficiales, el tiempo medio de espera de los pacientes en espera estructural subió en el último mes de 84,1 a 92,9 días (93,89 días en julio de 2022) y el tiempo máximo de espera se situó al cierre de julio en 364 días, los mismos que en junio y 27 menos de los que se registraban en el mismo mes de 2022.
De la cifra de pacientes en lista de espera, 13.866 acumulan una demora de hasta 90 días, mientras que en 8.530 casos se sitúa entre 91 y 180 jornadas y hay además 2.271 pacientes que superan los seis meses.
Por especialidades, las que más pacientes tienen a la espera de una intervención quirúrgica son Traumatología, con 6.327; Oftalmología, con 6.196 y Cirugía General y Digestiva, con 3.979. Los mayores tiempos medios de espera corresponden a Neurocirugía, con 130 días; Traumatología, con 116 y Cirugía Cardíaca, con 90.
Además, en julio el Sespa realizó 124.615 consultas, 39.723 menos que en junio, pero 8.588 más que en julio del pasado año. La demora media estructural en este servicio se situó en 84,08 días frente a los 78,7 de junio y a los 77,28 que se registraban hace un año.
De esta forma, a finales de julio 100.576 personas aguardaban una consulta, frente a las 97.682 de un mes antes y las 95.889 lo hacían al finalizar el mismo periodo de 2022.
Por su parte, el Gobierno asturiano afirma que encadenará en julio su séptimo mes de incremento interanual de la actividad quirúrgica para reducir las listas de espera dado que, desde enero, las salidas de los registros mejoraron un 15,3 %, con 5.449 pacientes menos que en el mismo período de 2022.
A juicio del Ejecutivo, el aumento de las intervenciones "permite seguir combatiendo las demoras pese al crecimiento de la demanda, que alcanza el 10% en los siete primeros meses del año, como consecuencia de la subida del número de consultas y de los procedimientos diagnósticos que se mantiene desde el pasado octubre".
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