De todos los ingredientes que integran la receta de la contratación pública en salud, uno debe ser la base: el valor. Toda compra pública debe estar basada en el valor e incorporar métricas que permitan medirlo y analizar los resultados de un modo fiable. Además, debe girar en torno a cuestiones que resultan esenciales como la calidad, la eficiencia o la sostenibilidad. Este es uno de los principales mensajes que se han lanzado este martes durante la jornada Creando valor en Salud a través de la Contratación Pública que, en su segunda edición, ha reunido a decenas de expertos en Madrid para analizar los objetivos y retos de la compra pública en el sector sanitario.
Organizada por MSD, en colaboración con Science & Innovation Link Office (SILO), este foro ha permitido dialogar y poner sobre la mesa las especificidades de la contratación pública sanitaria, las novedades en los mecanismos de compras y las oportunidades de progreso que existen. Además, ha permitido evidenciar que cuestiones como la transparencia, la calidad, la eficiencia, la medición de resultados, el diálogo público-privado y la cooperación son ejes sobre los que debe pivotar siempre la compra pública.
Durante la apertura de la jornada, Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD en España, ha destacado que la contratación pública siempre debe conjugarse con el acceso a los medicamentos y prestaciones, y que es esencial que se articulen fórmulas que permitan tener siempre presente la voz de los pacientes. "La atención sanitaria no debe ser solo un proceso mecánico; cada paciente es una persona con necesidades específicas. Por ello, en MSD llevamos años comprometidos con este nuevo modelo de transformación sanitaria y seguiremos trabajando en la misma línea, centrados en el paciente y haciendo compatibles los conceptos de eficacia sanitaria y sostenibilidad económica, en un contexto de colaboración y diálogo entre todos los agentes, incluido el sector biofarmacéutico", ha señalado.
Junto a esto, Argelich ha hecho hincapié en el peso que tiene la sostenibilidad dentro de todo el proceso: "Es necesario un cambio de cultura en la contratación pública sanitaria, hacia una compra sostenible, flexible y eficaz que incorpore la constante del valor y contribuya a mejorar la equidad en el acceso a la innovación biomédica, superando los esquemas tradicionales basados únicamente en el precio".
Un "cambio de paradigma"
Junto a ella, Susana Álvarez Gómez, subdirectora general de Contratación del Servicio Madrileño de Salud, ha subrayado que los gestores son conscientes de la necesidad de incorporar la innovación a través de la contratación pública, y de llevarlo a cabo a través de un proceso "basado en el valor", y que sea eficaz, transparente y sostenible.
Álvarez Gómez también ha subrayado que esa compra basada en valor implica "un cambio de paradigma" que lleva aparejado varios puntos de reflexión: qué indicadores deben establecerse, cómo se puede incorporar a los clínicos en el proceso, qué soluciones aporta la industria innovadora, cómo debe incorporar a los pacientes...
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