Ofrecer ayuda humanitaria es una forma de aliviar o solventar de personas en situaciones catastróficas o de vulnerabilidad, pero también se convierte en una herramienta de crecimiento para el propio cooperante desde un punto de vista "profesional y personal". Así lo considera y aprecia la enfermera valenciana Begoña Llavata, del Servicio de Emergencias Sanitarias de la Comunidad Valenciana (SESCV) y uno de los profesionales sanitarios y no sanitarios pertenecientes al equipo START galardonados recientemente con la Orden del Mérito Civil, tras su participación en el operativo humanitario desarrollado tras una oleada de terremotos en el sur de Turquía.
Ofrecer ayuda humanitaria a personas que lo necesitan, si sufren una especial vulnerabilidad en zonas afectadas por catástrofes naturales o por conflictos bélicos, "supone para mí la mayor satisfacción", enfatiza Llavata. En este sentido, incide, la cooperación internacional en Enfermería es un ámbito más que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas, "pero no todo el mundo está dispuesto o tiene la posibilidad de salir de su país y dejar su trabajo, familia y entorno", reconoce Llavata. Aparte de la voluntad y posibilidad, se necesita conocer el terreno y sus particularidades, para lo cual es fundamental la formación previa. "Hay que ser consciente de la realidad a la que te vas a enfrentar y saber adaptarse y, por supuesto, formarse previamente", expone. En contextos sin recursos, con otras culturas y herramientas…, añade, "debes saber ajustar el material disponible y usar las estrategias adecuadas para obtener la mayor efectividad y lograr la mayor y mejor ayuda".
Y sabe muy bien de lo que habla, ya que tiene experiencia de cooperante desde 2004. Llavata ha participado en misiones humanitarias con la ONG Médicos Sin Fronteras en Etiopía y Guinea Bissau, en programas de vacunación contra la meningitis y el sarampión, respectivamente. Pero también ha desarrollado labor dentro de nuestras fronteras, como la de asistir a las mujeres inmersas en el entramado de la prostitución en Valencia, o en primera línea de atención durante la llegada del buque Aquarius en 2018, cuando 630 inmigrantes llegaron al Puerto de Valencia en tres embarcaciones de una flotilla después de ocho días en el mar Mediterráneo.
Factor de apoyo
Para realizar esta labor, el apoyo externo también es importante y Llavata cuenta con uno total e incondicional: "Mi marido y mis hijos respaldan todo lo que hago en mi faceta de ayuda humanitaria". Además, es importante recordar y valorar que se trata de un trabajo multidisciplinar y en equipo. Llavata, junto con Pepe Sorribes y Leticia Cabo, dos médicos del SAMU, fueron la representación del SESCV en el operativo, pero incide en que este galardón "pertenece a todo nuestro equipo, un grupo de profesionales comprometidos con la cooperación que incluye a todas las compañeras, a los responsables del equipo START, traductores…, en definitiva, a todas las personas que han contribuido a prestar ayuda". José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, también incidió en este detalle durante el acto de entrega del garlardón. En su intervención, el ministro ha elogiado "la profesionalidad de un equipo multidisciplinar y cohesionado por unos valores compartidos, que representa lo mejor de nuestro país". Además, puso de relieve que "este operativo START representa, además, la diversidad de España y de lo que somos capaces de hacer cuando trabajamos en equipo".
"Los chalecos rojos"
El proyecto START nació en 2016 de la colaboración entre Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, por la necesidad de mejorar la calidad de la respuesta ante catástrofes y emergencias de salud pública, conforme a los estándares internacionales requeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Mecanismo Europeo de Protección Civil de la Comisión Europea. Según la clasificación internacional de la OMS, el START es un Equipo de Emergencia Médico de nivel 2 (EMT2), es decir, un hospital de campaña con capacidad quirúrgica, así como de hospitalización para un total de 20 pacientes. Llavata señala que al equipo START "nos llaman los chalecos rojos y todo el mundo sabe que nuestra misión es ayudar"
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