Isabel González Anglada, jefa de estudios del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, liderará durante los próximos dos años la Sociedad Española de Formación Sanitaria Especializada (Sefse-Areda). La presidenta de la sociedad que da voz a los tutores MIR se pronuncia sobre algunos de los temas que marcarán el paso de la docencia de posgrado en el futuro a corto y medio plazo, como la actualización de los programas de formación, la relación entre las especialidades de Urgencias y Medicina de Familia o cómo fidelizar a los residentes.
PREGUNTA.- ¿Qué objetivos tiene como presidenta de Sefse?
RESPUESTA.- Queremos seguir abriendo la sociedad a todas las profesiones. En eso somos un modelo un poco excepcional, en el sentido de que todas tienen cabida: tenemos socios de enfermería, psicología, MIR, una pedagoga... creo que el modelo interprofesional es al que hay que aspirar. También tenemos que seguir formando expertos, tanto con las jornadas anuales con los talleres estructurados como de forma virtual. Mi idea es intentar establecer una formación online, con píldoras formativas en la página web que no te requieran mucho esfuerzo o tiempo pero te sirvan para tu día a día, y que sean cursos acreditados para que te sirvan para tu carrera profesional. Además, tenemos que presentarnos como asesores de formación de tutores a las otras sociedades científicas, a las consejerías y al ministerio; posicionarnos como expertos en formación sanitaria especializada y expertos formadores, y como una sociedad a tener en cuenta en el diálogo que está habiendo en nuevas especialidades, programas formativos... sabemos un poco de todo esto para posicionarnos como expertos.
PREGUNTA.- España, año 2023. ¿Cree que compensa ser tutor de residentes?
RESPUESTA.- Todavía hay unas cuantas comunidades, entre ellas Madrid, que no tienen su desarrollo del decreto Real Decreto 183/2008. No quiero decir que eso sea la panacea y con esa norma el tutor se vaya a quedar para siempre, pero sin ese reconocimiento por la labor realizada es más complicado todavía tirar de ellos. El año pasado en Madrid hubo una dimisión en bloque de tutores de atención primaria porque no tenían tiempo. Tras la huelga, al final habrá un suplemento para tutores con residentes; eso quiere decir que deja fuera a los tutores hospitalarios y resto de figuras docentes, como los jefes de estudios. ¿Donde hay reconocimiento es más atractivo ser tutor? En mi experiencia tanto como tutora como jefa de estudios, la vocación es lo que te hace dar el paso, no el suplemento económico o un cargo de jefe de sección, pero es un instrumento de apoyo a los tutores. Es necesario el tiempo, y si no hay un decreto autonómico que te lo reconozca, es muy difícil. Yo en mi centro lo he implementado porque llevo muchísimos años poniéndolo como objetivo para la gerencia. Localmente siempre se puede conseguir, pero es un trabajo arduo. El tutor necesita tiempo y reconocimiento, y si se hace a nivel legislativo, digamos que a las gerencias y a los servicios no les queda más remedio. Es verdad que todavía tenemos muchos tutores vocacionales, pero tenemos que hacer que aquellos que se estén formando tengan ese reconocimiento y seguir fomentando esa dedicación a la tutoría. La incentivación es fundamentalmente para mantenerte más tiempo.
"La vocación es lo que te hace dar el paso para ser tutor, no el suplemento económico o un cargo de jefe de sección"
PREGUNTA.- ¿Pero ustedes han constatado que hay, digamos, tutores de primera y de segunda dentro de nuestro país?
RESPUESTA.- Es posible que a pesar del reconocimiento legislativo luego no se ejecute, pues habrá como siempre centros donde no habrá siete horas al mes para docencia, pero es una excepción. En comunidades donde tienen interés por al formación sanitaria especializada tienen un decreto de tutores, una red de comisiones de docencia... es una base más fuerte para ellos. Que luego localmente no se cumplan las cosas, con la norma es más fácil denunciarlo... ¿Eso es todo? Pues no. Tienen que tener localmente ese motor que lleve las necesidades adonde tengan que llegar, que exijan que se cumpla la norma y la labor tanto del centro como de la unidad es muy importante. En los centros las comisiones de docencia tienen que liderar ese camino, perseguir lo que es necesario para los tutores, está clarísimo.
PREGUNTA.- Han pasado tantos años desde 2008... ¿en perspectiva diría que falta algo por desarrollar que no esté contemplado en esa norma?
RESPUESTA. - Lo que los tutores han puesto encima de la mesa siempre ha sido el tiempo, más que el reconocimiento económico. En teoría tendrían que ser las dos cosas, como ya contemplan muchas comunidades, pero los tutores demandamos tiempo porque la asistencia nos devora. Hablamos de un día al mes de tutoría, luego es posible que tengan sus horas fuera. Y cuando haces encuestas a los residentes, siempre es lo mismo: necesito tiempo de dedicación de mi tutor.
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