Un estudio realizado por el Grupo de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), publicado en Eurosurveillance, destaca a cefiderocol como el antibiótico más activo frente a acinetobacter baumanni, lo que, según los investigadores, lo convierte en primera opción para atajar una infección grave causada por esta bacteria.
Acinetobacter baumanni es una bacteria que no entraña riesgos importantes para las personas sanas, pero que se hace peligrosa cuando provoca una infección nosocomial y afecta a pacientes delicados ingresados en el hospital, entre otros motivos, porque es multirresistente. De hecho, es un patógeno considerado crítico por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda a las autoridades sanitarias su vigilancia.
"Lo que caracteriza a esta bacteria es que es muy resistente, muestra tasas inasumibles de resistencia a prácticamente todas las familias de antibióticos", explica Germán Bou, coordinador del Grupo de Microbiología del Inibic. Su equipo ha liderado tres estudios multicéntricos en los últimos 20 años, concretamente en el 2000, el 2010 y el 2020. Los últimos resultados se publicaron este año en Eurosurveillance.
Tasas inasumibles
Los investigadores analizaron 199 muestras de 18 hospitales españoles. El único antibiótico que demostró una eficacia alta, prácticamente 100% fue cefiderocol. Sin embargo, la tasa de resistencia a los carbapenémicos y la ciprofloxacina fue del 60%, a los aminoglucósidos de entre el 30% y el 40%, y a la colistina del 14%.
Bou significa cuál debe ser la traducción clínica de esta respuesta: "Cefiderocol demostró ser el antibiótico más activo frente a acinetobacter, así que en caso de sospecha de una infección grave por este microorganismo, debería usarse como primera opción”. Añade que se trata de un antibiótico seguro, que comparte los efectos secundarios de los beta-lactámicos en general.
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