El paciente, un hombre de 69, fue enviado desde su centro de salud al Hospital de Henares (Coslada, Madrid), por sintomatología compatible con infarto de miocardio. El hombre presentaba "dolor cervical y torácico opresivo al caminar 5 metros", tenía diabetes tipo 2 y EPOC en tratamiento farmacológico. Fue trasladado a Urgencias en ambulancia.
En el Hospital de Henares le hicieron pruebas para descartar un síndrome coronario, pero no indagaron en un diagnóstico diferencial para ver si sufría un tromboembolismo pulmonar, que, finalmente, fue lo que desencadenó su muerte y que ha sido el error de praxis que ha motivado la condena al Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
El Juzgado de Primera Instancia número 96 de Madrid ha condenado a la compañía aseguradora del Sermas a indemnizar a la familia del fallecido con 194.833 euros, más los intereses de mora del artículo 20 de la ley de Contrato de Seguro, lo que eleva la cifra a 360.000 euros.
Atención en Urgencias
Cuando llegó el paciente a Urgencias del hospital, fue sometido a un electrocardiograma, un hemograma y una gasometría arterial, que descartaron una cardiopatía isquémica. Una vez los facultativos se aseguraron que no tenían ningún problema de corazón, le dejaron en observación con un diagnóstico de "posible neumonía".
Al día siguiente de su ingreso, el 12 de septiembre de 2018, repitieron la analítica que no dio indicios de infección. En la historia clínica se anotó que el paciente se encontraba "tranquilo y con mejoría" con respecto al día anterior.
La parte reclamante, que llevó la abogada Carmen Fernández-Bravo, colaboradora de la Asociación El Defensor del Paciente, apuntó en la reclamación judicial que aunque el enfermo presentó hipoxemia grave (niveles bajos de oxígeno en sangre) no volvieron a repetir la gasometría.
El desencadenante
Pero el acontecimiento fatal llegó cuando el enfermo pidió ir al baño a los sanitarios y estos le dijeron que sí. De modo que le quitaron el oxígeno al que estaba conectado y, al incorporarse, sufrió un síncope, cayó al suelo y entró en parada cardiorrespiratoria.
A partir de ese momento, ingresó en la UCI, donde le sometieron a un TC de tórax que sacó a la luz el tromboembolismo pulmonar masivo bilateral con infarto del lóbulo superior derecho.
En la UCI el enfermo permaneció alrededor de un mes, con daño cerebral y neurológicamente en coma. Falleció el 21 de octubre de 2018.
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