Desde que se declaró la suspensión de las actividades docentes en todas las universidades españolas el pasado 12 de marzo, la principal preocupación de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Farmacia ha sido la de dar continuidad a la actividad académica de nuestros más de 20.000 estudiantes. En este sentido, todas las facultades han mostrado una capacidad de adaptación insólita con la puesta en marcha de planes de contingencia que han supuesto en muchos casos la utilización, por primera vez, de herramientas de docencia virtual para impartir las clases teóricas.
Sin embargo, el Grado en Farmacia es también eminentemente práctico, y son muchos los contenidos que tienen que desarrollarse necesariamente en laboratorios docentes con el fin de garantizar la adquisición de las competencias y habilidades propias de la profesión. Para abordar esta problemática, hemos propuesto un abanico de soluciones que de conformidad con las recomendaciones de las agencias de evaluación y del Ministerio de Universidades buscan adaptarse a las circunstancias y particularidades de las distintas universidades.
Sin duda, el mayor de los desafíos con el que hemos tenido que lidiar es con las prácticas tuteladas. Estas se realizan, según normativa europea, en servicios de Farmacia de hospitales y/o en farmacias comunitarias. Para abordar esta delicada situación, y atendiendo a la recomendación de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) en la videoconferencia mantenida el pasado 27 de marzo, acordamos que el cumplimiento de como mínimo un 50% de los créditos presenciales serían suficientes para garantizar un nivel de formación práctico satisfactorio, complementando el resto de los créditos mediante la formación on line. Para esta formación se ha puesto a disposición de los estudiantes recursos y materiales generosamente confiados por diferentes instituciones.
El mayor de los desafíos ha sido con las prácticas tuteladas que se realizan en los servicios de Farmacia de los hospitales y en farmacias comunitarias
En este sentido, queremos destacar la colaboración del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos que inmediatamente quiso apoyarnos poniendo a disposición de los estudiantes más de una docena de cursos a través de su plataforma de formación Portalfarma. También agradecemos la disponibilidad de la Academia de Farmacia de Murcia, los laboratorios Cinfa y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que dará cobertura en la formación más específica de los servicios de Farmacia Hospitalaria.
Siguiendo con la ola de compañerismo e implicación en el sector, otras empresas e instituciones (Cofares, Bidafarma, colegios de farmacéuticos, etc.) han colaborado con las facultades de su entorno profesional o geográfico aportado su granito de arena allí donde les ha sido posible.
Recursos de la Universidad
Desde las facultades hemos querido también sumarnos a este círculo virtuoso, poniendo a disposición de la sociedad todos los recursos útiles de los que disponíamos, desde la elaboración de geles en los departamentos de Tecnología Farmacéutica, hasta la cesión de todo el material de laboratorio a centros hospitalarios (mascarillas, gafas, batas, guantes o alcohol). También están disponibles nuestros equipos de laboratorio para realizar las conocidas pruebas diagnósticas mediante PCR, y un batallón de investigadores voluntarios conocedores de la técnica.
Desde las facultades hemos puesto a disposición de la sociedad recursos como la elaboración de geles o los equipos de pruebas diagnóticas mediante PCR
Tampoco nuestros alumnos han querido quedarse de brazos cruzados y son muchos los mensajes que hemos ido recibiendo estos días de estudiantes ávidos de poder colaborar. Para atender a esta demanda se está preparando un convenio marco con el Consejo General que permite a aquellos que se encuentren en último curso colaborar mediante contratación laboral temporal en farmacias comunitarias.
Medicamentos a domicilio
Como futuros profesionales sanitarios en ciernes que son, podrán realizar labores como la dispensación de medicamentos a domicilio para los pacientes que no pueden salir, la atención telefónica o toda actividad eficaz en estos tiempos que pueda ser desarrollada por sanitarios de primera línea como han sido siempre los farmacéuticos.
En definitiva, son tiempos difíciles, de enormes cambios y circunstancias totalmente disruptivas que amenazan nuestra existencia y nuestra forma de vida. Sin embargo, en esta inusual situación, no sólo hemos demostrado nuestra capacidad de resiliencia, sino también la fuerza de nuestras instituciones, la cohesión de nuestra sociedad y la solidaridad de todos y cada uno de los individuos que con su sacrificio y generosidad diaria permiten que la lucha contra la pandemia pueda ser lo más llevadera posible.
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