La utilización de la mascarilla, lavarse las manos con agua y jabón o un desinfectante de manos a base de alcohol, mantener la distancia de seguridad, no tocarse los ojos, la nariz y la boca, quedarse en casa si sobrevienen algunos síntomas o buscar atención médica en caso de fiebre, tos o dificultad para respirar. Son las medidas preventivas para evitar la propagación de la covid-19 conocidas por todos.
El médico ha de observar escrupulosamente todas ellas para que el ejemplo cunda. Incluso ir más lejos y evitar, por ejemplo, reuniones numerosas de personas, aunque sean de índole familiar. “No puedes cometer un renuncio porque de esa forma no puedes influir para que se cumplan todas las medidas y paliar la propagación de la pandemia”, defiende Rosendo Bugarín, experto en bioética y médico de familia en Monforte de Lemos (Lugo).
La función ejemplarizante es fundamental en la profesión médica, no sólo a propósito de la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2, sino para la educación de hábitos saludables en la población, asegura Bugarín: “Que un médico con obesidad mórbida prescriba una dieta tiene poca credibilidad”. Pero es cierto que en la difícil y larga lucha contra la propagación de este virus resulta esencial: “No podemos negar certificados para no usar la mascarilla y no utilizarla nosotros”.
No obstante, este experto en bioética considera que, en general, el colectivo médico está predicando con su ejemplo y es estricto en cuanto al cumplimiento de las medidas de seguridad. Otra lectura merece su actitud frente a los hábitos de vida saludable, en muchos casos no tan severa.
No se pueden pedir heroicidades, pero el paciente se fija en el perfil vital de su médico. coronavirus Off María R. Lagoa Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3cT9M20
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