miércoles, 28 de octubre de 2020

Faltan más de 7.000 enfermeras en AP para atender bien la vacunación antigripal y recuperar vacunaciones perdidas

Profesión
aliciaserrano
Mié, 28/10/2020 - 16:10
Vacunas
Una enfermera vacunando a un paciente. FOTO: Jaume Cosialls.
Una enfermera vacunando a un paciente. FOTO: Jaume Cosialls.

Las enfermeras son personal de riesgo y no se pueden permitir enfermar en plena pandemia ni que la población sature aún más los hospitales. Precisamente por ello, el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Enfermería (CGE) instan encarecidamente a todas las enfermeras a vacunarse frente a la gripe estacional para no mermar el ya de por sí insuficiente número de profesionales sanitarios que lucha contra la pandemia, ni saturar las UCI y otros servicios hospitalarios con casos graves de gripe común.

No en vano, según revela una encuesta sobre actitudes frente a la vacunación contra la gripe en tiempos de la covid-19 puesta en marcha por el CGE y en colaboración con la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), ha aumentado un 11% el número de enfermeras que se va a inmunizar este año frente a la gripe. La encuesta también recoge que la mitad de los profesionales de enfermería encuestados muestran cautela respecto a la futura vacuna de la covid-19, que está actualmente en fase de ensayo clínico, a la espera de conocer más datos sobre su efectividad y posibles efectos secundarios para tomar su decisión.

Ante este panorama, José Antonio Forcada, presidente de Anenvac, explica a este periódico que hoy, más que nunca, es necesario concienciar a los profesionales para que se vacunen para proteger a los más vulnerables.

-PREGUNTA: ¿Por qué cree que las enfermeras no son tan receptivas a vacunarse contra el coronavirus, según la encuesta realizada por el CGE?

-RESPUESTA: Vivimos en una situación de incertidumbre en muchos aspectos de la vida y la posibilidad de disponer de una vacuna es también lo es. Se están desarrollando numerosas vacunas y se habla demasiado del desarrollo de estas, sobre todo entre la población, y debería restringirse un poco al mundo científico que entienden las diferentes situaciones que van surgiendo.

En una situación normal, el desarrollo de una vacuna es una cuestión de años (entre 5 y 10 en el mejor de los casos). En estos momentos se desarrollan a una velocidad mucho mayor. Y esto no quiere decir que se permita todo. Lo que significa es que hay una mayor inversión económica y que los plazos se acortan por la necesidad de disponer de ella. Pero ninguna vacuna será autorizada por las autoridades regulatorias (en Europa, la Agencia Europea del Medicamento-EMA) si no cumple con las exigencias (estudios de Fase I, II y III completados).

A una vacuna se le exige sobre todo inmunogenicidad (capacidad de desarrollar anticuerpos protectores) en todas las edades a la que va destinada (en este caso en toda la población) y seguridad (conocer los eventos adversos esperables y que estos sean tolerables para la sociedad). Sin un buen perfil de seguridad y ausencia de eventos adversos graves, ninguna vacuna será autorizada para su comercialización y uso. Y los estudios no acaban ahí, está la Fase IV, que hace una vigilancia de los eventos adversos relacionados con la vacuna en su utilización en condiciones reales.

En el momento en que se disponga de vacunas, deberemos trabajar en una estrategia de información, siempre desde la base científica, y no solo para las profesionales de enfermería, sino a toda la población susceptible de ser vacunada. Sabemos que las primeras vacunas no van a ser la ideales, y que con el tiempo se desarrollarán vacunas mejores (más inmunógenas), pero las primeras serán las mejores para el primer momento. Creo que toda la ciencia coincide que los primeros que deben recibir esta vacuna serán las personas mayores e institucionalizadas (residencias) y los profesionales sanitarios.

-P: La campaña de vacunación de la gripe de este año va a aumentar considerablemente los esfuerzos que tendrán que hacer las enfermeras del primer nivel, que además ya realizan PCR, rastreos y se ocupan de pacientes no covid. ¿Hay suficiente personal para llevar a cabo esta medida? ¿Cuántas enfermeras debería haber más para hacer frente esta demanda?

-R: No hay suficiente personal en atención primaria. Se necesitarían en estos momentos más de 7.000 enfermeras en el primer nivel asistencial para atender bien su trabajo, como la vacunación antigripal y la recuperación de vacunaciones perdidas. Sabemos de la saturación de los centros de primaria, que es donde se realiza principalmente la vacunación a la población, y que los sanitarios no dan abasto. Pero como siempre, el esfuerzo y la dedicación de estos profesionales harán que la campaña se pueda llevar a cabo y nadie que lo desee se quede sin vacunar. Tenemos que insistir en que la campaña no dura un mes, sino que se continuará vacunando mientras exista demanda, y la labor de captación de las personas más susceptibles debe continuar incluso en plena epidemia de gripe, que suele aparecer en los últimos años entre la última quincena de diciembre y el mes de febrero.

Las comunidades autónomas y el Ministerio han adquirido este año 5.000.000 de dosis más que el año pasado. Si se utilizan todas, se habrá conseguido el objetivo de vacunar al 75% de personas mayores de 64 años y personas en grupos de riesgo, al 75% de los profesionales socio-sanitarios y al 60% de las mujeres embarazadas.

Ester año se ha dispuesto de tiempo más que suficiente para hacer una planificación atípica de la campaña, y se podría haber contratado personal extra dedicado exclusivamente a la campaña de vacunación, y establecer puntos limpios de vacunación que se dedicaran únicamente a esta campaña. Pero no ha habido (como siempre) coordinación entre las autonomías e incluso cada centro de salud ha debido buscarse la vida (planificar su estrategia) para hacerlo lo mejor posible y en las mejores condiciones.

-P: ¿Cómo valora que haya aumentado un 11% el número de enfermeras que tienen previsto vacunarse de la gripe este año?

-R: Estos datos reflejan una intención por parte de las enfermeras que han participado en el estudio, y hay casi un 15% que son indecisas. Si el 50% de las indecisas se vacunaran también, tendríamos un aumento de casi el 19%, que nos pondría por encima del objetivo de las autoridades sanitarias del 75% de tasa de cobertura. La valoración no puede ser más que positiva, y esperamos que estas previsiones se cumplan y que se mantengan en años posteriores. Lo realmente importante es que se alcanzara una cobertura por encima del 95%, ya que con ellos tendríamos prácticamente a todas las enfermeras españolas vacunadas. Y otra cosa también muy importante es que vacunando a este tan alto porcentaje, estamos protegiendo a nuestras enfermeras y, por ende, a la población que atendemos.

-P: ¿De qué cifra estamos hablando? ¿Es suficiente?

-R: Si conseguimos vacunar al 75% de las enfermeras españolas nos vamos a una cifra de más de 225.000 profesionales. Como he dicho antes, nunca es suficiente, y nuestro objetivo sería alcanzar el 95%.

-P: ¿Cuántos enfermeros se han vacunado de la gripe en lo que va de campaña? 

-R: En estos momentos no existen datos oficiales sobre cómo se está desarrollando la campaña, pero los datos subjetivos nos indican una alta participación. De todas maneras, las comunidades autónomas, responsables de la campaña, no suelen desagregar los datos por profesiones sanitarias, sino que ofrecen datos conjuntos de profesionales socio-sanitarios. A nivel interno de cada una de ellas, sí que es posible que dispongan de estos datos, pero tardaremos en conocerlos. Nosotros trabajaremos para conseguirlos a través de los Colegios Provinciales de enfermería, una vez finalizada la campaña.

-P: ¿Qué opina de que las farmacias puedan vacunar de la gripe?

-R: En Galicia se están realizando pruebas de PCR y anticuerpos en algunas farmacias. De todas maneras, siempre he estado en contra de la vacunación en las farmacias si no se realiza por una enfermera.

Siempre he creído en el valor de los farmacéuticos como agentes de salud en educación para la salud. Esto incluye la captación y recomendación de vacunación a las personas susceptibles, pero no solo en la vacunación antigripal, sino en todas las situaciones que una persona puede ser beneficiada por una vacuna por pertenecer a algún grupo de riesgo frente a una determinada enfermedad. Y para eso necesitan formarse en vacunas.

Pero lo que no es admisible es su reivindicación para intentar usurpar funciones que no les corresponden, como son la administración de vacunas. Tampoco disponen en las farmacias de los recursos adecuados de un centro sanitario (ni están autorizadas como tal), ni están preparados para hacer un diagnóstico diferencial entre una lipotimia, un sincope, una reacción anafiláctica, etc. No disponen de sistemas informáticos para la declaración de las vacunas administradas, de desfibriladores para atender una reacción grave inmediata, etc.

El sistema sanitario español garantiza esta atención y es el que cuenta con más puntos de vacunación. No ocurre así en otros países, por lo que las comparaciones no son válidas.

-P: ¿Por qué cree que las enfermeras de los centros escolares o residencias son más reacias a vacunarse? ¿Y por qué lo son más las de AP y hospitales?

-R: No existe un motivo claro sobre este dato. Sí que conocemos que la formación en vacunas es mucho mejor en atención primaria, ya que es allí donde se administran la mayoría de las vacunas. Y especialmente entre los profesionales del equipo de pediatría (pediatras y enfermería pediátrica), ya que son estos los que recomiendan y administran la mayor parte de las vacunas.

Las tasas de cobertura vacunal frente a la gripe entre profesionales sanitarios no ha superado el 40% (a nivel nacional) en ninguna ocasión. Esto nos indica que falta formación e información, sobre todo a nivel de evidencia científica. Debemos trabajar mucho en la información científica, no es suficiente solo con decir vacúnate y hay que ofrecer datos y estudios que apoyen esta petición, y disponemos de ellos. Desde hace mucho tiempo han venido circulando bulos sobre la vacuna frente a la gripe, por parte de personas reticentes a las vacunaciones. Podemos desmotar todos y cada uno de ellos, porque las evidencias científicas nos señalan claramente que vacunar salva vidas. Si nos vacunamos las enfermeras estamos protegiendo a nuestros pacientes y salvando sus vidas. Y si les recomendamos la vacuna, también.

-P: ¿Cree  que en enfermería se valora suficientemente el estado vacunal del paciente? ¿Cómo podría cambiar y qué propone su asociación?

-R: Cada día más, pero como comentaba anteriormente, debemos mejorar la formación de las enfermeras que atienden a adultos y a las que trabajan en hospitales. Que cada visita a un paciente sea una valoración de su estado vacunal y una recomendación vacunal si es necesario. Y para ello, formación, formación y más formación. Desde Anenvac trabajamos en el objetivo de formar a nuestras compañeras y contamos con potentes alianzas con el CGE o la industria farmacéutica que colabora en esta formación (y cuyo objetivo no solo es vender vacunas, es también mejorar la salud de la población a través de las vacunas), y trabajamos para llegar a otras sociedades científicas de enfermería, ya que en muchos de sus campos de actuación son necesarias para esta promoción de la vacunación.

También debemos trabajar más con las asociaciones de pacientes, que nos pueden ayudar a llegar con nuestro mensaje a sus asociados.

-P: ¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en los programas de vacunación?

-R: A nivel mundial ha sido demoledor. Muchos países, especialmente lo más pobres, han debido paralizar sus programas de vacunación y, como consecuencia de ello, se han observado brotes y rebrotes de enfermedades que estaban bastante controladas, como sarampión, difteria, polio, etc.

En España, durante los meses de marzo, abril y mayo ( durante el confinamiento), se observó un importante descenso de las coberturas vacunales, principalmente en las vacunas a partir de los 2 años de vida, ya que se priorizo la vacunación en menores de 2 años. Algunas autonomías aportaron datos de esta caída de las tasa de cobertura. Las mayores caídas se dieron en adolescentes y en personas mayores. Afortunadamente, el descenso en la vacunación frente a tosferina en embarazadas no fue significativa.

A partir de este momento, el Ministerio y las autonomías diseñaron estrategias de recuperación de estas coberturas, con diferentes prioridades según el escenario en el que nos encontráramos.

El esfuerzo realizado por atención primaria, especialmente desde el equipo de Pediatría ha sido muy importante en esta recuperación, aunque no disponemos de datos actualizados de las tasas actualmente.

El presidente de Anenvac, José Antonio Forcada, cree que este año se podría haber contratado personal de enfermería extra para dedicarse exclusivamente a vacunar y establecido puntos 'limpios' de vacunación. coronavirus Off Alicia Serrano Profesión Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2TucthC

No hay comentarios:

Publicar un comentario