“A las personas se le mide en función de su situación clínica y no tanto en base a cuál ha sido su situación de llegada o de dónde venían". Con estas palabras ha contestado la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, al ser preguntada por el momento en el que España comenzará a vacunar a migrantes, algo que no queda expresamente especificado en la estrategia de vacunación.
La ministra de Hacienda, que ha comparecido tras Consejo de Ministros en el que se ha aprobado la consideración de la covid como enfermedad profesional, ha explicado que sobre esa base el protocolo establece la vacunación de cualquier persona en función de su riesgo, “no por su situación de procedencia o por su lugar de llegada" y ha destacado que si no se atendiera a todas las personas que “residen o conviven” la protección no sería completa. Precisando, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha recordado que “acceso a la sanidad en España es universal y eso está asociado a estar empadronado", una tarea que “es una obligación de las entidades locales”.
La ministra portavoz se ha referido también tras el Consejo de Ministros a la polémica suscitada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha propuesto este martes priorizar en los grupos de vacunación a colectivos muy expuestos como taxistas, docentes y hosteleros: "Esto no es una cuestión de que lo que se nos ocurra a los políticos, sino que tiene que venir fundamentada por la evidencia científica, el criterio técnico y aquello que mejor permita proteger a la mayoría de la población", ha dicho Montero para remitirse al Consejo Interterritorial y al grupo de trabajo sobre vacunación para la toma de esta clase de decisiones.
Montero ha reconocido tras el Consejo de Ministros, en el que también se ha aprobado la compatibilidad del cobro de la pensión de jubilación con la reincorporación al trabajo activo de los sanitarios durante la pandemia, que es difícil pensar que se recobrará la movilidad turística en la Semana Santa y ha instado a mantener las medidas de restricción tras las críticas surgidas el lunes contra Madrid por relajar las medidas sobre la hostelería.
"En el combate contra el virus no hay atajos. Tenemos que perseverar e intensificar aquello que ya se ha demostrado que funciona. No es aconsejable trasladar prisas ni presión por empezar a desescalar algunas de las medidas imprescindibles para bajar la incidencia".
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