A las críticas que sociedades científicas, profesionales y organizaciones de pacientes han hecho en las últimas horas al "plan de acción" para primaria que el Ministerio de Sanidad y las comunidades anunciaron el viernes en Canarias, se suma la lectura de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que, visto su contenido, interpreta el documento y, por ende, la cumbre institucional como "una tentativa de acallar voces en un nivel cada vez más soliviantado".
Cristina Sánchez Quiles, secretaria técnica de Atención Primaria de CESM, sentencia que el documento que leyó el viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, como colofón del encuentro de Canarias no es más que "un cúmulo de buenas intenciones", y coincide con sociedades científicas y colegios médicos en que, "sin memoria económica explícita, no hay compromiso alguno".
Desde su responsabilidad sindical, Sánchez Quiles llama la atención sobre el hecho de que "la pandemia ha evidenciado aún más la sangrante situación de precariedad que vive el primer nivel en todas y cada una de las comunidades, por el déficit de médicos y por la generalizada falta de inversiones, y parece que las administraciones, alertadas por ese creciente malestar, han improvisado esta cita de Canarias, una cita a la que, por cierto, no han invitado a los propios profesionales. La primaria de cada comunidad tiene su propia idiosincrasia y quien la conoce de verdad es el profesional que ejerce en ella. En Canarias había 17 autonomías, 17 consejeros y ningún profesional".
La secretaria sindical de AP augura que el resultado concreto del plan "será nulo"
Dada la inconcreción del documento y el estrecho plazo que se han marcado (antes de fin de año) para anunciar nuevas medidas, la responsable de Atención Primaria de CESM augura que el resultado será nulo: "En tres meses es materialmente imposible que haya avances significativos. Se reunirán, habrá contactos y adoptarán medidas que, lejos de ir a la raíz del problema, serán meros parches como los que ya han puesto en práctica en los últimos meses en algunas comunidades".
Sánchez Quiles hace referencia a la contratación de personal de Enfermería para primaria que han anunciado comunidades como Castilla y León o Andalucía, "y que están utilizando para atender la demanda en puntos asistenciales que carecen de médico de Familia. Quitar competencias a los facultativos y cubrir sus puestos con personal de otra categoría profesional no es, en modo alguno, la solución, y me temo que medidas de ese tenor son las que podemos esperar de este plan".
"Lo siento mucho -añade la representante sindical-, pero el hecho de que todos los ciudadanos, vivan donde vivan, no tengan la posibilidad de ser atendidos por un médico de Familia contraviene un principio que, por cierto, la propia ministra recordó literalmente el viernes durante la lectura del plan de acción: garantizar una atención cercana, equitativa y cohesionada en todo el territorio nacional".
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Con respecto al resto de las medidas que desgrana el texto, desde el "abordaje integral de los problemas de salud" o "la práctica clínica centrada en la persona y la comunidad" hasta "la adaptación y formación de los recursos humanos", Sánchez Quiles puntualiza que "son las mismas demandas que el Foro de Médicos de Atención Primaria lleva haciendo desde hace más de una década, pero eso, y pienso fundamentalmente en las necesidades de personal, no se hace en tres meses, sino que requiere una planificación, hasta ahora inexistente, y desde luego inversión finalista".
A la representante de CESM tampoco le parece un buen augurio que el documento, por muy vago que sea, ni siquiera haya sido firmado por todas las comunidades. "Ya pasó en 2019 con la negociación del Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, cuando hubo comunidades que se levantaron de la mesa. Qué efectividad podemos esperar de unas medidas que, en gran medida, dependen del presupuesto que manejan las autonomías con criterios muy dispares".
Imaginación al poder
La portavoz sindical de Primaria también vuelve los ojos al punto 4 del acuerdo, en el que ministerio y consejerías dicen que se comprometen a "trabajar en la actualización y adaptación de la formación sanitaria especializada" de primaria. Como en el caso de la planificación de personal, Sánchez Quiles afirma que "esa adaptación requiere tiempo y medidas tendentes a aumentar primero los centros de salud acreditados para formar a residentes y, luego, las propias plazas MIR".
Pero, entre tanto, y por no fiarlo todo a ese largo plazo tan inconcreto, Sánchez Quiles deja pistas sobre lo que sí se podría hacer a corto plazo: "No se trata de aumentar las plazas de formación por aumentarlas, ni de rebajar los criterios para la concesión de acreditaciones docentes a los centros de salud, pero sí se pueden adoptar fórmulas imaginativas para aumentar la capacidad docente de los centros sin perder un ápice de calidad. Sin ir más lejos, se puede ampliar el área en que un residente se puede formar, de forma que lo que no tenga un centro de salud se pueda complementar con lo que tenga otro de su misma área y ambos compartan el tiempo de formación del residente".
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