Farmacia Val (Orense) nace en 1983 de la mano de Ana Val. En 2019 toma el relevo Mauro Carrillo Val, la segunda generación de la familia, que apuesta desde el principio por una visión innovadora de la salud y cambia de ubicación la farmacia. “Me vi obligado a abandonar el antiguo local y quería un espacio cómodo para lograr una buena exposición y que fuese más amplio (ahora cuenta con 190 metros cuadrados, de los cuales 120 están destinados a espacio de cara al público)”, explica el titular de Farmacia Val.
Antes de acometer la reforma se tuvo en cuenta el cliente tipo de la botica, que está muy polarizado (personas de edad avanzada y gente joven que consume parafarmacia) y también la especialización. “Estamos especializados en el cuidado del mayor, óptica y dermocosmética. De hecho, nos diferenciamos de otras oficinas porque apostamos por la formación y confiamos en marcas nuevas y exclusivas de farmacia”, dice.
Tras la reforma han aumentado significativamente las ventas. “Ahora vendemos un 20% más en parafarmacia y hemos conseguido fidelizar nueva clientela”, asegura. Farmacia Val, además, es un ejemplo de la combinación perfecta entre elegancia, vanguardismo y diseño atemporal. “Es una de esas farmacias que, aunque pasen los años, no pasa de moda”, señala Iván Nieto, arquitecto creativo, delegado de Apotheka en Galicia y responsable del proyecto.
Añade que el titular -joven y protagonista del claro cambio generacional que está viviendo el sector- buscaba aunar los conceptos diseño, transformación digital, cercanía al usuario y funcionalidad. “Para conseguirlo se han empleado distintas líneas expositivas en función de las categorías, detalles decorativos que aportan un toque natural en la presentación de la marca, así como elementos de comunicación digital”.
La reforma también ha logrado que los empleados de Farmacia Val trabajen de una manera más cómoda
El color predominante en esta oficina es el blanco y el verde oscuro, convirtiéndola en un espacio de salud aséptico y natural. “En cuanto a materiales, predomina la variedad: se ha utilizado ladrillo de barro pintado y un jardín vertical para afianzar el toque natural que buscaba el titular”, indica Nieto.
También abunda la luz natural, “que dejamos pasar con la gran cristalera de la entrada, combinada con una luz directa e indirecta que ayuda a resaltar el producto y ciertas zonas. De esta manera, conseguimos diferenciar la farmacia en distintos ambientes en función de cada categoría”.
Diferenciación de zonas
El concepto ambientación ha sido la clave para diferenciar las distintas categorías que ofrece este espacio de salud.
“La zona Bucal y Corporal destaca por sus líneas sencillas en blanco; la Infantil por sus colores atrevidos y espacio de juegos; la Óptica está en una zona de ladrillos pintados; en Belleza destaca su luz envolvente y fondo acogedor en papel textil; Natural tiene toques de maderas nórdicas y plantas, y la zona de Consejo cuenta con alistonados metálicos blancos que reflejan un aspecto sanitario”, indica Nieto.
La reforma también ha logrado que los empleados trabajen mejor. “La comodidad en el mostrador es mayor y tenemos una buena exposición de productos en los lineales, que nos ayuda a organizar bien las categorías y recolocar las que son estacionales”, indica el titular de Farmacia Val.
Abierto y diáfano
Como el escaparate no es demasiado amplio, Apotheka decidió construir una gran cristalera para permitir la entrada de luz natural y que los transeúntes viesen el interior.
“La oficina de farmacia es moderna y funcional, con un escaparate abierto y diáfano”, Carrillo Val.
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