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La Universidad de Oviedo ha comenzado a trabajar con el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) en la definición de la figura del profesor contratado doctor vinculado, como una opción para tratar de hacer frente al déficit de docentes titulares, por las dificultades de aquellos que realizan labor asistencial para alcanzar los méritos necesarios establecidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca).
El vicerrector de Políticas de Profesorado de la Universidad de Oviedo, Pedro Alonso, quiere dejar claro que la institución docente no es ajena a este problema de falta de profesores y asegura que desde que el actual equipo de gobierno accedió al Rectorado universitario "fuimos conscientes de la preocupación del profesorado del área de Ciencias de la Salud, tanto para las titulaciones de Medicina como para las de Enfermería y Fisioterapia".
En este contexto, se ha creado una comisión paritaria, con representación de la Universidad y del Sespa, para estudiar la situación y buscar soluciones. La primera decisión conjunta de ambas partes es, precisamente, iniciar el camino tendente a la definitiva implantación del contratado doctor vinculado, una figura docente que actualmente no existe en ninguna titulación de las que se imparten en la Universidad de Oviedo, pero que ya es una realidad en determinados grados de otras universidades españolas, incluidos los de Ciencias de la Salud.
Esta figura se recoge ya en la Ley de Universidades de 2001, pero su implantación es escasa
Esta figura docente no es nueva, sino que ya está contemplada como tal en la Ley de Universidades del año 2001 (precisamente, la que el Gobierno de Pedro Sánchez está ahora en trámites de reformar), pero su extensión, al menos en el área de Ciencias de la Salud, no es tanta como quisieran los decanos de las facultades que imparten estos grados sanitarios. En el caso de Medicina, por ejemplo, Andalucía reconoce expresamente esta figura en un decreto aprobado en 2015, y otras comunidades, como Castilla y León, Murcia, Galicia y Baleares, también la contemplan y convocan plazas, pero sin un desarrollo normativo específico.
Al igual que los catedráticos y titulares de universidad vinculados, el contratado doctor con vinculación clínica compagina las tareas asistenciales y docentes, tiene hecho el doctorado, ha conseguido la obligada acreditación docente de Aneca, y mantiene con la universidad un contrato indefinido y con dedicación a tiempo completo. De hecho, sus funciones, distribución horaria y retribuciones (alrededor de 32.000 euros al año) son similares a las de un profesor titular, con la salvedad de que no son funcionarios, sino contratados laborales.
El vicerrector alerta de que Ciencias de la Salud se queda sin profesores vinculados
En la última reunión de la Comisión Sectorial de Profesorado de la Conferencia de Rectores, celebrada hace aproximadamente un mes, se puso de relieve una vez más la preocupación compartida de las distintas universidades españolas respecto a la dificultad de los profesores del área de Ciencias de la Salud para obtener una acreditación reconocida por Aneca.
En ese marco, se celebró precisamente una mesa redonda en la que participaron el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, la presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería y la dirección de Aneca. La mesa sirvió para recordarle a la directiva de la Agencia evaluadora, responsable de la acreditación de titulares y catedráticos para impartir docencia universitaria, las dificultades de los clínicos, aquellos que aspiran a compaginar la enseñanza con la asistencia, para cumplir con los criterios que marca Aneca en el área de Ciencias de la Salud para lograr esa acreditación.
Oviedo tiene 54 profesores funcionarios en Medicina y cerca de 200 asociados
"En los últimos años se ha producido un vaciamiento en las distintas áreas de Ciencias de la Salud de aquel profesorado que tenía una vinculación permanente con las universidades y que ha ido accediendo a la jubilación. Esa paulatina disminución del profesorado clínico ha ido pareja con un incremento en el colectivo del profesorado asociado", explica Alonso.
Sin embargo, todos (rectores, decanos y profesores) coinciden en que lo deseable es que la vinculación del profesorado con la Universidad sea más estrecha. "Por eso estamos trabajando con Aneca para que se reconozca la actividad asistencial de los profesionales en los procesos de acreditación como ayudante doctor, contratado doctor, titular y catedrático, y así, los profesionales que compaginan docencia y asistencia, tengan más fácil acreditarse para lograr esa vinculación más estrecha", explica el vicerrector de la Universidad de Oviedo.
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"Desde la Universidad, consideramos conveniente potenciar el acceso a los departamentos de profesionales vinculados a través de la figura del ayudante doctor, que es la vía tradicional de acceso a la docencia universitaria", señala Alonso. No obstante, también se puede acceder a la docencia a través de la figura del profesor asociado, que es la que utilizan numerosos profesionales que compatibilizan asistencia y enseñanza y que, por la dedicación que exige la primera, tienen más dificultad para acreditar méritos por investigación y publicaciones.
"Hemos tenido ya varias reuniones con Aneca y sabemos que están trabajando en ese reconocimiento, pero lo que necesitamos ahora es que esto se traduzca en hechos reales". Alonso admite que aún no hay una hoja de ruta clara y definida para que quienes compaginan docencia y asistencia agilicen su acreditación, y espera que el camino se vaya despejando con el definitivo reconocimiento de esta figura, nueva para la Universidad de Oviedo.
Pleno reconocimiento de la asistencia
Alonso considera, además, que si se clarifican los méritos acreditables por asistencia para acceder a la figura de profesor vinculado, "no veo demasiado problema para que, a partir de ahí, esos mismos méritos puedan utilizarse también para acceder a la figura de profesor titular universitario. No tendría mucho sentido limitar el reconocimiento a una sola figura".
La Universidad de Oviedo cuenta actualmente con 32 profesores funcionarios en el departamento de Medicina (catedráticos y titulares) y 22 en el de Cirugía y Especialidades Médico-Quirúrgicas, mientras que el colectivo de asociados en Ciencias de la Salud está integrado por cerca de 200, "con lo que la proporción está clara", apunta el vicerrector.
"Está claro que es muy difícil que alguien que compagina tarea asistencial y docencia como asociado en Ciencias de la Salud pueda acreditarse y tener una vinculación docente más estable, y esto es un problema que tenemos que subsanar. De ahí, que una alternativa sea que se reconozca su labor asistencial en todas las figuras docentes posibles", enfatiza Alonso.
Sobre si debe ser la Organización Médica Colegial (OMC) la que negocie directamente con Aneca la búsqueda de posibles soluciones -como ha sugerido el Colegio de Médicos de Asturias- o sea la Conferencia de Decanos la encargada de liderar esa mediación, Alonso elude entrar en posibles conflictos de intereses y asegura que "estamos trabajando todos unidos y el objetivo es común. En el caso de la Universidad de Oviedo, insisto en que el Rectorado es muy consciente del problema que existe y estamos trabajando para tratar de solventarlo".
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