No es la primera acción que impulsa la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para frenar las adicciones tecnológicas y, de manera especial, en los menores. Hace ya unos meses, la AEPD publicó junto a Unicef La guía que no viene con el móvil y, ahora, ha anunciado su papel de impulsor y coordinador de un grupo con el mismo objetivo.
"Desde la Agencia estamos coordinando un grupo de trabajo para prevenir la adicción a las tecnologías, con lo que esto implica en el tratamiento y la monetización de los datos de menores, o los daños en su salud mental y, por otra parte, para establecer verificaciones de atributos de mayoría de edad para acceder a determinadas páginas", apuntó la directora general de la Agencia, Mar España, durante su participación hace unas semanas en un curso de verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.
Junto a la Agencia, están en el equipo el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría General de Telecomunicaciones y Ordenación de los servicios de Comunicación Audiovisual y de la Secretaría de Administración Digital, también el Ministerio de Interior, con la Secretaría de Estado de Seguridad, además de la Comisión Nacional de Mercado y la Competencia, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y el Centro Criptológico Nacional.
Según ha reiterado la AEPD a este periódico, el objetivo de este grupo es el de proponer medidas y acciones para paliar las consecuencias del acceso indiscriminado de los menores a los contenidos online, "como la verificación de la edad para acceder a esos contenidos, aplicable no sólo a los de carácter pornográfico, sino también de violencia explícita o a los juegos online".
Además, la AEPD destaca la iniciativa de crear un "Pacto de Estado para la protección de los menores en internet y las redes sociales, una propuesta de las ONG más representativas de protección a la infancia y que propone que España asuma el liderazgo europeo de protección de la infancia ante las tecnologías", según apuntan.
La AEPD maneja datos de consumo de contenidos online para adultos en menores un tanto preocupantes, donde sitúan en ocho años el umbral de consulta de este material y, de manera especial, en el caso de la pornografía. "Este acceso da lugar a riesgos de acoso escolar, sexting, depresión en mujeres y genera importantes desórdenes en la concepción de las relaciones sexuales y del rol de la mujer en la mayoría de los casos", señalan.
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