miércoles, 13 de marzo de 2024

Qué criba de estudios hizo Europa para renovar la autorización del glifosato

Medicina Preventiva y Salud Pública
carmentorrente
Mié, 13/03/2024 - 07:28
Plaguicidas
Protestas ante la sede de la Comisión Europea por autorizar el uso de pesticidas. Foto: SHUTTERSOTCK.
Protestas ante la sede de la Comisión Europea por autorizar el uso de pesticidas. Foto: SHUTTERSOTCK.

El plazo para renovar la autorización del uso de glifosato en Europa expiró el 15 de diciembre de 2023 y se votó el 16 de noviembre de 2023. No hubo mayoría cualificada entre los Estados miembros, pero se le dio luz verde hasta diciembre de 2033. La Comisión Europea (CE) fundamenta su postura en "evaluaciones de seguridad muy amplias", realizadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), junto con un grupo de Estados miembros (Francia, Hungría, Países Bajos y Suecia), designados Estados miembros ponentes (constituyeron el Grupo de Evaluación del Glifosato), que no consideran probada su relación con el cáncer.

La CE detalla que examinaron más de 16.000 estudios publicados, de los que unos 2.000 se consideraron potencialmente pertinentes y se evaluaron más a fondo para determinar su relevancia; esto dio lugar a una selección de 780 publicaciones de interés en este ámbito tras el examen completo del texto.

Durante la consulta pública sobre la evaluación realizada por el Grupo de Evaluación del Glifosato, se pusieron en conocimiento de este grupo y de la EFSA otros trescientos estudios.

La CE dice haber realizado una investigación exhaustiva en dos periodos: entre 2012 y 2017, y entre 2019 y 2023

Entre los estudios tenidos en cuenta, figuran estos, basados en modelos murinos: A GLP 14-Day Oral (Dietary) Toxicokinetic Study of Glyphosate in Sprague Dawley Rats y Glyphosate: Absorption, distribution, metabolism and excretion following oral administration to the rat. ¿Una de las conclusiones de la EFSA? "Estudios disponibles sobre el metabolismo del glifosato in vivo e in vitro en diferentes especies de mamíferos indican que no existen pruebas definitivas de cualquier metabolismo (enzimático)"

¿Han tenido en cuenta algún estudio español? Nicolás Olea, catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada, dice que no y explica por qué. Los estudios que la CE tiene en cuenta han debido cumplir los Good Laboratory Practices (GLP), establecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): "Durante años hemos criticado que los rangos en los cuales se testan sustancias son tan altos que se ven efectos tóxicos, pero no efectos sutiles. Si matas al animal no puedes ver si el efecto es hormonal en una dosis inferior".

Es decir, esos 780 estudios seleccionados por la CE siguen los criterios de experimentación aprobados por la CE en los años 80: "Por ejemplo, no hay observación de un efecto tiroideo en un animal. Si el compuesto químico es antitiroideo, no se ve. Hay estudios de exposición intrauterina, de seguimiento de las crías durante dos generaciones... pero los end points u objetivos de observación son tan restrictivos que, por ejemplo, tienen en consideración solo el peso de los órganos, sin ver la histología uterina".

Con esta filosofía, asegura, "desprecian toda la Epidemiología, porque no es experimental, sino que nuestros estudios son observacionales y, por tanto, consideran que no tienen carácter regulador. Eso no tiene interés para ellos. La ciencia, desde hace ya unos años, se hace de una forma mucho más adelantada y atrevida, buscando el efecto".

"La CE desprecia toda la Epidemiología, porque no es experimental, sino que nuestros estudios son observacionales" (Nicolás Olea)

El experto asegura que estos criterios nacieron para "obligar a la industria a que fuera honesta, pero ahora es el instrumento mejor para protegerse frente a cualquier adelanto de la ciencia. Generalmente estos estudios están hechos por las grandes compañías".

Olea sí que admite que la ECHA está intentando aclarar las cosas: "Por fin ha consentido que se considere la disrupción endocrina como un end point para la evaluación de riegos. Hasta ahora no se ha aplicado nunca para regular ningún producto químico en Europa". Es decir, a partir de ahora "cualquier efecto hormonal vinculado a las exposiciones de plaguicidas va a ser considerado".

Según la CE, "si aparecieran pruebas que indicasen que ya no se cumplen los criterios de autorización, podría ponerse en marcha, en cualquier momento, una revisión de la autorización en la UE y la Comisión tomaría medidas inmediatamente para modificar o retirar la autorización en caso de estar justificado".

Aseguran haber realizado una investigación exhaustiva en dos periodos: entre 2012 y 2017, y entre 2019 y 2023. Pese a que, según dicen, no han identificado ninguna preocupación grave, reconocen que "cada vez hay más investigaciones sobre el glifosato. Cabe esperar que surjan nuevos conocimientos sobre las propiedades del glifosato que sean importantes para la protección de la salud humana y el medio ambiente".

SESA, en España, avala los criterios

La Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) señala a este medio que "está de acuerdo con el resultado de esta evaluación realizada por la EFSA". Y añade: "No ha sido solo la EFSA; también la ECHA ha evaluado los peligros del glifosato de acuerdo con los criterios de clasificación globalmente armonizados, lo que incluye sus propiedades como carcinógeno, mutágeno y tóxico para la reproducción, entre otras (también se ha estudiado su potencial como alterador endocrino), y la conclusión ha sido la misma. No hay evidencias".

"Se está haciendo lo posible para mantener un equilibrio entre la necesidad de utilizar fitosanitarios y el riesgo que representan"

SESA explica que "la evaluación hecha por EFSA y ECHA se ha realizado exclusivamente sobre la sustancia, excluyendo los coformulantes que la acompañan en los formulados, y que podrían haber sido la causa de dicha asociación. Por eso las conclusiones son diferentes. En cualquier caso, estos coformulantes deben evaluarse en la fase de autorización del producto, por lo que esto no invalida la decisión que ahora se está tomando".

"También está la cuestión de las impurezas que se han considerado ahora y que no aparecieron en la anterior evaluación. Estas impurezas también se evalúan y, aunque faltan algunos datos confirmatorios que han quedado pendientes y deben proporcionar los titulares, no comprometen el resultado de la evaluación".

"La evaluación de EFSA y ECHA se ha realizado exclusivamente sobre la sustancia, excluyendo los coformulantes, que podrían haber sido la causa de la asociación"

A su juicio, "se está haciendo lo posible para mantener un equilibrio entre la necesidad de utilizar fitosanitarios y el riesgo que representan. Se ha focalizado mucho la atención sobre el glifosato, pero esto ocurre con todos los fitosanitarios. Son sustancias químicas cuyo uso nos ha permitido el acceso a alimentos de calidad, y suficientes. Tras unos años de gran desarrollo de estos productos para la protección de las plantas y la expansión de su uso, ahora estamos poniendo freno porque estamos viendo las consecuencias, pero no podemos eliminarlos todos de un plumazo".

Es más, aseguran que tienen confianza en la legislación europea, "como garantía frente a los riesgos alimentarios. Estamos de acuerdo con los objetivos planteados por la Comisión en el Pacto Verde, que pretende reducir el uso de plaguicidas, ya que no son inocuos para la salud humana ni para el medio ambiente. Esto puede plantear conflictos con otras partes interesadas, como ocurre con los agricultores actualmente, y será necesario encontrar el equilibrio entre todos".

"Ahora estamos poniendo freno porque estamos viendo las consecuencias de estos productos, pero no podemos eliminarlos todos de un plumazo"

Sin embargo, la Sociedad admite que causa preocupación la gran extensión del uso de glifosato: "Ha sido quizás el herbicida más utilizado y podrían haberse producido abusos o malas prácticas, cuyas consecuencias se pueden manifestar con mayor intensidad, precisamente por la cantidad de producto comercializado. Esto hay que evitarlo. Ningún plaguicida es inocuo y por eso es importante seguir las estrategias de control integrado de plagas, lo que en este caso sirve, no solo para proteger la salud humana, sino también la biodiversidad, que es otro de los puntos que han originado debate".

Glifosato: por qué hacen falta "cadáveres encima de la mesa" y 30 años de denuncias para que Europa lo prohíba, Estudios españoles vinculan los plaguicidas con cáncer y problemas endocrinos, La exposición a pesticidas eleva el riesgo de diabetes tipo 2
¿Presencia en alimentos? Nicolás Olea, catedrático de�Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada, aclara a este medio que el glifosa
Tras examinar más de 16.000, seleccionó 780 publicaciones de interés. En España, SESA cree que hay equilibrio entre necesidad y riesgo. Off Carmen Torrente Villacampa Investigación Política y Normativa Política y Normativa Investigación Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/gl213hH

No hay comentarios:

Publicar un comentario