Mil vacunas de AstraZeneca y otro medio millar de Pfizer estaban hoy, a las 9 de la mañana, en perfecto estado de revista en la sede del Colegio de Médicos de Madrid (Icomen) para iniciar una campaña de vacunación en la sede colegial que, en principio, se prolongará hasta agosto.
La mejor prueba de la buena acogida que ha tenido esta iniciativa es que esta primera remesa de 1.500 dosis ya es insuficiente para vacunar a los más de 2.000 facultativos inscritos en el registro que ha habilitado la Vocalía de Ejercicio Libre del colegio que preside Manuel Martínez-Sellés. Dos millares de personas en lista de espera en menos de una semana.
"Son médicos del ámbito privado que tienen sus pequeñas consultas y de los que, hasta ahora, nadie se había preocupado. Los que trabajan en hospitales públicos y privados y en los centros de atención primaria de Madrid ya se han vacunado, pero estos facultativos de a pie, que tienen su consultorio o su policlínica, se habían quedado en un limbo y no sabían dónde acudir", afirma María Cordón, vocal de Ejercicio Libre. Como ocurre en varias comunidades, la vocalía colegial lleva semanas denunciando la marginación de este colectivo profesional y reclamando que se les dé la misma prioridad que al resto de los sanitarios que ejercen en primera línea.
Ante la falta de respuesta oficial y merced a la autorización del Gobierno de la Comunidad de Madrid para que determinadas instalaciones se conviertan en centros ocasionales de vacunación, el colegio pone hoy en marcha una campaña que, inicialmente, está dirigida a los médicos que no pueden vacunarse en sus centros de trabajo, pero que en los próximos días se hará extensiva a la población en general, además de al personal que trabaja en el Icomem.
Según las estimaciones que resume José Antonio Valero, tesorero del colegio, a un ritmo previsto de 300 vacunaciones al día, en jornadas de 12 horas y de lunes a domingo, la institución tiene capacidad para inyectar dosis a unas 54.000 personas en los próximos seis meses. Además del personal sanitario destinado a la campaña, cuentan con el trabajo desinteresado de los más de 200 facultativos voluntarios que, de momento, se han ofrecido a colaborar.
"En cuanto me enteré de que existía esta campaña, no dude en apuntarme, por el nivel de saturación que tienen ahora los centros que están vacunando, pero también por ética, solidaridad y compañerismo con mis colegas. Cuanta más población esté inmunizada y más rápido lo hagamos, más problemas va a tener el virus para seguir haciendo daño", dice José Luis Palma Gámez, el primero de esos facultativos voluntarios que ha llegado esta mañana al colegio.
Todos los médicos privados inscritos en el registro habilitado por la corporación madrileña han recibido un correo electrónico donde se les emplaza a un día y una hora concretos para ser vacunados. Cordón puntualiza que este llamamiento se hace siguiendo "un riguroso orden de prioridad conforme a los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad; es decir, según el riesgo de exposición y la edad del solicitante". De momento, medio millar de facultativos tendrán que seguir esperando la llegada de nuevas remesas al colegio para poder inmunizarse.
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