La fecha del 4 de mayo está marcada con rojo en el calendario de quienes deben negociar un nuevo Convenio Estatal para Oficinas de Farmacia. Ese día, además de celebrarse elecciones a la Comunidad de Madrid, el Tribunal Supremo se pronunciará sobre el recurso que la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) planteó ante el fallo de la Audiencia Nacional el 28 de febrero de 2019, que declaró nulo el XXV Convenio, aprobado en 2017, pero no publicado en el BOE.
Desde que el XXIV Convenio dejase de estar en vigor oficialmente en 2017, se ha seguido aplicando en ultra-actividad, ante la falta de acuerdo por la representatividad de las partes que conformaban la mesa negociadora, que acabó con Comisiones Obreras (CCOO) ausentándose de la mesa.
El fallo del Supremo condicionará el punto de partida para la negociación del nuevo convenio
Cuatro años después, y con independencia de lo que falle el Supremo, es necesario ya negociar otro convenio, puesto que el XXV superó su vigencia en diciembre de 2019. La principal duda, según lo que decida el Alto Tribunal, es si las negociaciones partirán del XXIV Convenio, que proponía una subida salarial del 2% sólo si el PIB crecía por encima del 1%; del XXV, que contemplaba una subida inferior, del 1,5%, o de ninguno de los dos. Teniendo esto en cuenta, en 2021 no se prevé incremento salarial, dada la situación económica provocada por la covid-19.
El primer escollo -constituir la mesa negociadora- ya se salvó antes de la pandemia, en septiembre de 2019, siendo los interlocutores FEFE por la parte empresarial, y los sindicatos Unión General de Trabajadores (UGT), CCOO y la Unión de Trabajadores de Farmacia (UTF), aunque está en suspenso hasta conocer el fallo del Supremo.
De qué convenio se partirá
Luis de Palacio, presidente de FEFE, explica que “sea cual sea el fallo, a partir de ahí vamos a empezar ya con una negociación. Si ganamos el recurso y hay que volver al XXV Convenio anulado, las diferencias de ultra-actividad eran mínimas. Y si perdemos, también. Así que, puestos a negociar, no estamos tan separados de los puntos de partida. ¿Por qué entonces nos hemos emperrado en esperar al fallo? En primer lugar, porque los propios sindicatos así lo han pedido. Y, en segundo lugar, porque desde nuestro punto de vista hubo un atropello jurídico tan salvaje que dijimos: Esta no la vamos a pasar”. ¿Por qué habla FEFE de “atropello salvaje”? “Porque a FEFE, en un convenio anterior, le dejaron fuera por el mismo comportamiento que tuvo luego CCOO en el XXV Convenio, y estas cosas escuecen. Hay que aclarar con qué normas se juegan”, puntualiza. De Palacio añade que han tenido dos sentencias favorables, y luego una anulando el Convenio: “Y ahora estamos en un recurso de casación”, comenta.
Aunque parezca una pregunta anodina, ¿el próximo Convenio que se negocie se llamará XXV (dado que éste nunca se aplicó) o XXVI? La mesa negociadora se constituyó sin especificar el nombre del Convenio, explica De Palacio. “Hasta esos detallitos discutimos y, para no hacer una batalla de algo que no era tan importante, constituimos la mesa sin nombrarlo. Si ganamos, nos guste o no, el XXV Convenio ha existido y partiríamos de ese, por lo que podría llamarse XXV bis. Si nos anulan el XXV, habrá que llamarlo XXV”, afirma quien dice que no le hubiera importado empezar a negociar un nuevo convenio sin esperar el fallo del Supremo, “pero los sindicatos estaban más cómodos esperando el fallo”.
La mesa negociadora se constituyó sin especificar el nombre del Convenio
Sin embargo, CCOO señala a este medio que el recurso presentado por FEFE fue “para dilatar la negociación. De hecho, se constituyó la comisión negociadora y quedó en stand-by a la espera del fallo del Supremo. Antes ya pedimos a FEFE que retiraran el recurso y no quiso. UGT no llegó a plantear recurso. Esperemos que el fallo vaya en relación con la sentencia de la Audiencia Nacional”.
Dicha sentencia, de marzo de 2019, declaró nulo el XXV Convenio, al estimar la comunicación hecha por la Dirección General de Trabajo. El fallo declaró entonces “la nulidad del XXV Convenio” por “falta de legitimación pasiva e inadecuación de procedimiento”.
Gracia Álvarez, secretaria de Salud, Sociosanitarios y Dependencia de UGT, explica a CF que ellos recurrieron la primera vez, pero no volvieron a hacerlo “porque deja de tener sentido, ya que pasa demasiado tiempo de la posible vigencia de un convenio, y las condiciones que firmas cambian según los parámetros económicos del momento. No es tanto que yo cambie de opinión, sino que cambia el entorno y me obliga a cambiar la perspectiva”, afirma.
CCOO espera que el Supremo no dé la razón a FEFE y se parta del XXIV Convenio. “Nosotros no nos sentaremos a negociar un Convenio para rebajar las condiciones laborales y salariales”, comenta. Entre tanto, las asesorías de farmacia están un poco perdidas, como así reconoce a este medio Nuria Bartolomé, asesora laboral de Gómez Córdoba: “Tenemos la incertidumbre de qué va a pasar. En 2021 no ha habido subida salarial porque los incrementos se supeditan al PIB”.
Derechos a defender
En cuanto a la reivindicaciones de la parte empresarial y sindical, FEFE apuesta por aumentar las horas trabajadas. El XXV Convenio hablaba de 1.790 horas anuales, y el XXIV establecía 1.783 horas para 2016: “No es una diferencia insalvable”, asegura De Palacio.
¿Por qué propone la empresarial aumentar la jornada laboral? “Porque no somos capaces de cubrir el horario mínimo obligatorio. Una farmacia en España, en general, tiene que abrir todos los días de la semana y medio sábado. Una farmacia la tiene que atender el farmacéutico y va a trabajar más horas que cualquier trabajador. De hecho, en muchas farmacias de España quien más trabaja es el farmacéutico titular. El colaborador tiene que hacer las mismas horas mínimas. Lo tenemos medido, y las 1.790 horas es un poquito menos de lo que dice el Estatuto de los Trabajadores (40 horas semanales), pero se acerca mucho”, señala.
“Todo es negociable y todos debemos remar a una en los mínimos del sector" (FEFE)
De Palacio añade que “todo es negociable. Todos debemos remar a una en los mínimos del sector, pero dependerá de que nos lo admita el Ministerio de Trabajo. Si nos ponemos de acuerdo en una rebaja de mínimos -por ejemplo, hacer 36 horas-, nos lo tenemos que aplicar todos los trabajadores, también los empleadores”.
La Unión de Trabajadores de Farmacia (UTF) está en la línea de CCOO, y ambos presentaron el recurso frente a la sentencia de la Audiencia Nacional que rechazaba sus pretensiones de formar parte de la mesa negociadora del XXV Convenio. En este sentido, Gerardo Mosquera, presidente de UTF, defiende que se parta del XXIV Convenio: “Hay que comenzar una nueva negociación y recuperar muchas de las cosas perdidas, como la antigüedad. Antes había también una paga de beneficios”, resume. También asegura que no en todas las comunidades autónomas se ha cumplido la subida del 2% establecida en el XXIV Convenio, como también aseguran desde Gómez Córdoba.
"Hay que comenzar una nueva negociación y recuperar muchas de las cosas perdidas, como la antigüedad" (UTF)
Respetar los convenios
De hecho, Nuria Bartolomé, de dicha asesoría, explica que hay farmacias que respetan al 100% el convenio y otras intentan llegar a acuerdos intermedios con los trabajadores en cuanto al pago de guardias y de horas extra: “Todo viene marcado en las tablas salariales y los importes vienen por categorías. Siempre que no se aplica el convenio los trabajadores tienen derecho a reclamarlo. Casi la totalidad de farmacias a las que asesoramos -la mayoría en Madrid- están según los incrementos salariales del XXIV Convenio”, aclara.
En los comienzos, cuando se pensaba en 2019 que el XXV Convenio se publicaría, Gómez Córdoba aconsejó a las farmacias aplicar una subida del 1,5% para no estar por encima: “Fuimos prudentes, y luego en 2020 se compensó con una subida del 2,5%. Ahora los salarios están actualizados como si la subida hubiera sido del 2%”, añade.
El aumento salarial va ligado al incremento del PIB, y la crisis de covid congelaría en teoría los sueldos
Sobre el incremento de horas de la jornada laboral que propone FEFE, UTF se muestra en total desacuerdo: “Parece que estamos volviendo a la Edad Media otra vez. Empezamos no teniendo horarios en las farmacias, luego coincidimos en tener un reglamento que favoreció mucho a la farmacia y ahora todo parece un descontrol. En vez de tener 4 trabajadores, ten 8 o 10 para poder cumplir”, argumenta Mosquera. Y añade: “Dicen que todos los días del año son laborables para la farmacia. Sinceramente, no estoy de acuerdo. Si a la la farmacia le toca hacer una guardia, hay que hacerla, como se hizo siempre, pero el personal tenía unas horas extraordinarias que cobraba”, añade.
Sobre esto, De Palacio explica que las horas se pagan como complementarias si exceden de las 1.783 horas obligatorias por trabajador para cubrir el horario mínimo. En cambio, las horas extra se cobran “si la farmacia opta voluntariamente por un horario ampliado y los trabajadores exceden ese horario mínimo de 1.783 horas, son extraordinarias”, aclara.
Horas laborales y subidas salariales
En este punto, Álvarez, de UGT, sostiene que ellos intentarán que se trabaje el menor número de horas posible. “Otra cosa es que se negocie”, indica.
En cuanto a la negociación de incrementos salariales, FEFE no cree que haya una gran diferencia entre subir un 1,5% o un 2%, como figuraba en el XXIV Convenio, aplicado en ultra-actividad: “En 2021 los salarios van al 0%, se congelan, porque no ha subido el PIB. Y probablemente en una negociación nunca se quedaría en el 0%, sino que se acordaría algo más: un 0,8% o lo que fuera. Se tiende a igualar”.
Aun así, reitera que no le ve tanto problema. Y adelanta cuáles serán los puntos que demandarán los sindicatos, “porque tienen una hoja parroquial que la llevan a todos lados”: subida salarial, rebaja de horas, conciliación...
"Probablemente en una negociación los sueldos nunca se quedarían en el 0%, sino que se acordaría subir algo más" (FEFE)
Sindicatos recién creados
Hay dos sindicatos de farmacia creados después de la constitución de la mesa negociadora del convenio que, por tanto, no estarán representados: el Sindicato de Trabajadores de Oficina de Farmacia (STOF), y la Federación de Farmacéuticos No Empresarios (Fefane), constituidos el 9 de septiembre de 2020. Rubén Guzmán, presidente de STOF, explica que tanto el XXIV como el XXV tienen mucho margen de mejora, “aunque el XXV es mucho más lesivo, porque básicamente es un corta y pega y aumentan las horas de 1.783 a 1.790, y redujeron el sueldo con la subida del 1,5% en lugar del 2%”. Por ello, les gustaría ir hacia las 35 horas semanales, “como se intenta en cualquier trabajo”. Y es que las 1.783 horas del XXIV Convenio equivalen a en torno 38-39 horas semanales, señala Guzmán.
A su vez, Fefane defiende “mantener o incluso reducir la jornada de trabajo anual; recuperar la antigüedad y así premiar de alguna manera a los empleados más veteranos y con más responsabilidades; considerar los sábados, domingos y festivos como días especiales. Todos los días no pueden ser días laborables, esto es realmente devastador”.
El presidente del sindicato STOF aboga por que se respeten los convenios
A su vez, el presidente de STOF recalca que lo principal ya no es tanto que se apruebe un nuevo convenio, sino que se respete: “Se está aplicando el XXV, tanto en materia salarial como de jornada, sin ni siquiera haberse publicado. Los trabajadores están haciendo jornadas de 12 horas durante el fin de semana, y el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores es muy claro: no se pueden hacer jornadas de más de 9 horas. Necesitamos conciliar”. Aparte, al igual que UTF, ve vital recuperar la paga extra de beneficios, “que fue una bajada de sueldo encubierta y la quitaron ya en el XXIV”.
En cuanto a la conciliación, pone el ejemplo de su experiencia personal, en una farmacia de Baleares: “Yo hago turno de mañana, turno de tarde y otro partido. Así no te puedes organizar. ¿Quién vive así? ¿Quién tiene hijos?”, se queja. De la misma manera, Fefane considera que "la conciliación es prácticamente imposible o inexistente. Hay mucha variedad de turnos, y a cada cual peor. Además, es habitual el horario de salida a las 22 horas, que es del todo incompatible con la conciliación familiar".
Aun con todo, ¿será fácil llegar a un acuerdo entre las partes? “No lo sé. Por la bancada empresarial casi no ha cambiado nada, porque hemos unificado, pero por la bancada sindical cambia la relación de fuerzas y los interlocutores”, aclara De Palacio.
Por su parte, Álvarez, de UGT, espera que se llegue a un acuerdo, “donde todos puedan ganar un poco para mejorar el sector. No es fácil, pero en un acuerdo sabes que de tus propuestas iniciales perderás algo”.
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Larga batalla judicial
El XXV Convenio ha supuesto una larga batalla judicial, que data de la constitución de la mesa negociadora el 4 de julio de 2016, mesa que CCOO impugnó en enero de 2017 ante la Dirección General de Trabajo. Una semana antes el texto había sido suscrito por la UGT, FEFE y Fenofar, ya integrada en FEFE.
El XXV Convenio surgió del bloqueo del anterior por una falta de acuerdo en la interpretación de las subidas salariales acordadas y nació con un contencioso sobre la representación sindical entre UTF y CCOO de un lado y UGT de otro. CCOO y UGT reclamaban tener mayoría sindical y CCOO se retiró de la mesa.
Puntos discordantes ante un convenio
-1. Horas laborales. FEFE apuesta por aumentar las horas laborales hasta acercarse a las 40 horas laborales semanales del Estatuto de los Trabajadores y cubrir el horario obligatorio mínimo. El XXIV Convenio fijaba 1.783 horas anuales, y el XXV, 1.790. Los sindicatos lo desaprueban. Las 1.783 horas equivaldrían a unas 38 horas semanales.
-2. Días laborales. Tanto el XXIV como el XXV Convenio establecen que todos los días del año son laborables, algo que los sindicatos tampoco aprueban. FEFE admite que esto es contradictorio, porque las tablas salariales especifican horas extraordinarias por festivos y piensan que habría que acordar los mínimos del sector.
-3. Salarios. La parte sindical se queja de la supresión de la paga extra de beneficios, ausente ya del XXIV Convenio, a lo que FEFE replica que se quitó a cambio de prorratearla. Los sindicatos piden también que no se bajen más los salarios, con la perspectiva este año de su congelación, y que se reconozca la antigüedad.
-4. Conciliación. Aparte de que los sindicatos denuncian jornadas de guardia que pueden llegar hasta las 12 horas, también se quejan de la rotación de los turnos (de mañana, de tarde, partido...), una traba para llevar a cabo la conciliación. Sin embargo, FEFE aclara que esto va en función de los contratos que firmen las farmacias.
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