sábado, 1 de mayo de 2021

Los planes de pensiones individuales desgravarán menos en 2021

Profesión
gemasuarez
Sáb, 01/05/2021 - 08:00
Fiscalidad
Este año han entrado en vigor una serie de cambios en materia de planes de pensiones. Los más reseñables han venido de la mano de la Ley 11/2020, de Presupuestos Generales del Estado
Este año han entrado en vigor una serie de cambios en materia de planes de pensiones. Los más reseñables han venido de la mano de la Ley 11/2020, de Presupuestos Generales del Estado

Este año han entrado en vigor una serie de cambios en materia de planes de pensiones. Los más reseñables han venido de la mano de la Ley 11/2020, de Presupuestos Generales del Estado para este año, que han afectado al rescate, a través de la subida del IRPF para las rentas superiores a 300.000 euros. Y, sobre todo, al límite máximo que se permite aportar a los sistemas de previsión social en la declaración de la renta, un punto que va a afectar a un buen número de farmacéuticos.

Así lo aseguran fuentes de la Asociación Madrileña de Asesores de Farmacia (AMAF) y de Orbaneja Abogados, según los cuales este límite ha pasado de 8.000 a 2.000 euros, con posibles sanciones a quienes aporten una cifra mayor y sin hacer distinción de edad. “Hay una excepción que no va a afectar al farmacéutico titular, porque está asociada a las aportaciones que hacen trabajadores y empresa a través del salario al plan de pensiones concertado a través de esta última. En este caso el límite se amplía de 8.000 a 10.000 euros”, indica Blanca de Eugenio, asesora fiscal en Orbaneja Abogados.
En su opinión, esta medida se ha adoptado para fomentar un modelo mixto de pensiones que resuelva los problemas de falta de liquidez que existen para pagar estos subsidios. “La idea es que se combine una pensión pública con el fomento del ahorro durante los años activos desde la empresa, y que se aumenten estas aportaciones anuales”, valora de Eugenio.

Finalmente, se ha modificado el límite de las aportaciones que podían realizarse a los sistemas de previsión social en los cuales es partícipe el cónyuge del farmacéutico de 2.500 euros a 1.000. “Pongamos como ejemplo al marido de una farmacéutica, que tiene unos rendimientos de trabajo o de actividades económicas por debajo de 8.000 euros. Esa farmacéutica puede hacer una aportación al plan de pensiones por su marido”, comenta la especialista de Orbaneja.

En su opinión, estos cambios van a desincentivar el uso de planes individuales, ya que se ha reducido sustancialmente el único atractivo que tenían: su beneficio fiscal. “Dependería del caso, pero sería interesante empezar a valorar algún otro sistema de ahorro a largo plazo que sea más rentable para el contribuyente”, comenta.

Otras opciones

Para mantener el ahorro de cara a la jubilación, desde ambas organizaciones comentan que existen otro tipo de opciones como, por ejemplo, los fondos de inversión. “Se puede adaptar la inversión al perfil de riesgo del partícipe. Además, en España se benefician de una legislación favorable cuando se contratan a través de una persona física, puesto que se puede traspasar el importe total o parcial de unos a otros sin tributar”, indican desde AMAF. No tiene ventajas fiscales, se comporta como ganancia patrimonial en el IRPF en cuanto al pago de impuestos y, en caso de fallecimiento, los herederos no tributan por la plusvalía que se hubiese obtenido.

Otra de las opciones son los seguros de ahorro, que también cuentan con varias modalidades. La más tradicional es la de ahorro periódico, en la que se aporta una prima específica de forma mensual, trimestral o anual. Esta vía tampoco tiene ventajas fiscales, y se puede disponer del dinero aportado en el momento en el que se necesite, “no como en el plan de pensiones, que sólo se puede recuperar cuando llegue la edad de jubilación, paro de larga duración o en caso de fallecimiento”, apunta de Eugenio.

El que sí tiene ciertas ventajas fiscales es el seguro PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático). Se trata de una fórmula a largo plazo creada para complementar la pensión de jubilación. “Siempre que se haya mantenido un mínimo de cinco años, todo lo aportado se puede rescatar en forma de renta vitalicia con una tributación reducida”, explica la asesora fiscal de Orbaneja.

Finalmente, el seguro de ahorro más parecido al plan de pensiones en cuanto a fiscalidad y liquidez es el PPA (Plan de Previsión Asegurado). Se instrumentan como si fuesen seguros de vida y su principal atractivo es que garantizan una rentabilidad hasta su rescate. Esta rentabilidad, en estos momentos, es prácticamente nula en el actual entorno de tipos de interés.

Inversiones rentables

Desde el punto de vista de Blanca de Eugenio, cualquiera de las opciones anteriores es igual de valorable y siempre dependerá del perfil del interesado. “Las personas que más rentabilidad están obteniendo son aquellas que trabajan con agentes financieros independientes, que están muy pendientes de las inversiones de sus clientes, que no suelen ser muy agresivos y que diversifican”, comenta de Eugenio.

No obstante, según lo que ha visto en algunos de sus clientes en los últimos años, la inversión más rentable es la de comprar inmobiliario. “No locuras, cosas bien compradas y bien alquilables, enfocadas a sacar un rendimiento de ello. Un farmacéutico al que le van bien las cosas no va a tener problemas de financiación con el banco, y la vivienda sigue siendo un valor relativamente seguro”.

El límite máximo que se permite aportar a estos sistemas en la declaración de la renta ha pasado de 8.000 a 2.000 euros. Off Gema L. Albendea Farmacia Comunitaria Profesión Profesión Off

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