La crisis sanitaria y socio-ecomómica provocada por la covid 19 ha agravado la desigualdad laboral existente en España entre hombres y mujeres y ha hecho "aún más profunda" la brecha salarial de género, según un informe elaborado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) con datos de la Agencia Tributaria, la Encuesta de Población Activa (EPA), la Seguridad Social y el Boletín Estadístico de las Administraciones Públicas.
Las diferencias en el volumen de contratos temporales suscritos por hombres y mujeres desde marzo de 2020; el número de afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), directamente vinculados o no a la covid, y las diferencias retributivas en el marco de esos ERTE evidencian, según el sindicato de funcionarios, el agigantamiento de esa brecha, en el sector privado, pero también en el ámbito de las Administraciones públicas, incluido el sector sanitario.
La diferencia entre las mujeres y los hombres afectados por ERTE (en detrimento de las primeras) se ha mantenido, según el informe sindical, "prácticamente idéntica" durante toda la pandemia. Así, los datos oficiales de enero sitúan esa diferencia en 8.985 trabajadores (62.903 mujeres frente a 53.918 hombres), y en 10.985 en el caso de los expedientes de regulación de empleo directamente vinculados con la pandemia (58.014 mujeres frente a 47.029 hombres).
Pero además del volumen de los ERTE, el sindicato pone el foco en las diferencias salariales en el marco de esos expedientes: mientras el salario medio de los hombres en ERTE es 17.577 euros, el de las mujeres se queda en 11.487 euros, de forma que la brecha salarial entre ambos géneros se dispara hasta el 34,6%. Según datos de la Agencia Tributaria correspondientes a 2020, el salario medio anual era antes del inicio de la pandemia de 22.640 euros para los hombres y 18.047 euros para las mujeres, lo que situaba la brecha salarial en el 20,29%, es decir, 14,31 puntos por debajo de la diferencia salarial que los ERTE marcan entre hombres y mujeres.
El salario medio de un varón en ERTE es de 17.577 euros, y el de la mujer de 11.487
El análisis de CSIF muestra también que la diferencia entre hombres y mujeres con contratos temporales se ha multiplicado por 10. Si en el último trimestre de 2019 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, en el mismo periodo de 2021 había 272.500 más.
Además, los últimos datos de la EPA señalan que hay más del triple de mujeres que hombres contratadas a tiempo parcial. En la misma línea, la pandemia eleva a 337.300 el número de mujeres que trabajan a tiempo parcial para el cuidado de familiares (el 94,9% de estos contratos). Por el contrario, el número de hombres que reducen su jornada por este motivo ha descendido.
Las administraciones públicas, incluida la sanitaria, no son una excepción y, de hecho, Ángela Esteban, asesora jurídica de CSIF, ha ejemplificado las "malas prácticas" del sector público en este terreno con una sentencia en la que se condena al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a indemnizar a una residente embarazada a la que se privó del cobro del complemento de atención continuada (guardias). La sentencia, que puede ser recurrida ante el TSJ de Castilla-La Mancha, reconoce a la demandante una indemnización por daños materiales de 7.504,42 euros, e incluye, como "significativa novedad, según Esteban, una indeminzación por daños morales de 6.251 euros.
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