.jpg)
“Las enfermeras que estuvieron en primera línea durante los inicios de la pandemia de la covid-19 se enfrentaron a exigencias psicológicas y físicas incomparables”, según un estudio liderado por investigadoras de la Escuela de Enfermería de la Universidad DePaul de Chicago (Estados Unidos). El objetivo ha sido documentar las emociones que sintieron estas profesionales “al carecer de apoyo para ofrecer una atención de enfermería de alta calidad para la que estaban capacitadas”.
El equipo de investigación realizó entrevistas a cien enfermeras entre mayo y septiembre de 2020, en algunas semanas críticas de la pandemia, pidiendo que describieran sus emociones. Todas ellas dijeron que sentían “angustia moral” porque, aunque sabían cómo tratar a los pacientes y cómo protegerse del virus, no disponían ni del personal, ni del equipo ni de la información necesaria. Como resultado, reconocieron haber sentido miedo, frustración, impotencia y culpa.
Se cree que este estudio cualitativo, que acaba de publicarse en SAGE Open Nursing, es el más grande de los realizados en los momentos de mayor incertidumbre sobre la covid-19, antes del desarrollo de las vacunas. La muestra seleccionada abarca enfermeras de todo el país y se ha seleccionado con criterios de diversidad. De hecho, el 65% de las enfermeras se identificaron como miembros de un grupo minoritario racial, étnico o de género.
Comentan las investigadoras que la pandemia de la covid-19 representa el mayor desafío contemporáneo para la fuerza laboral de enfermería en el siglo XXI, debido al estrés y la tensión prolongada que ocasionó la carencia de recursos humanos y de suministros médicos. Las enfermeras que atendían a pacientes con Covid-19 se enfrentaron a exigencias psicológicas y físicas sin parangón, pero ningún estudio a gran escala había descrito hasta ahora las emociones que experimentaron en los momentos más críticos de la pandemia.
En los Estados Unidos hubo más de 156 000 casos documentados de profesionales de la salud que habían contraído covid-19 entre febrero y septiembre de 2020. Entre febrero de 2020 y febrero de 2021 se notificaron las muertes de más de 3300 enfermeras, médicos, trabajadores sociales y fisioterapeutas. “Las enfermeras que ejercieron durante la pandemia arriesgaron su salud física y experimentaron un estrés psicológico y emocional en el lugar de trabajo que culminó en angustia moral”, comentan en el estudio.
La enfermería puede ser una profesión bastante estresante, según el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, que en 2020 señalaba como causas la frecuencia, responsabilidad y consecuencias de la toma de decisiones críticas; la proximidad física a condiciones adversas, peligrosas o desagradables; y que las enfermeras pueden trabajar con muestras y con pacientes potencialmente infecciosos. “Estos factores estresantes se amplificaron y acentuaron durante la pandemia mundial, sobre todo en los comienzos, cuando los hospitales no podían garantizar la seguridad de las enfermeras en unidades de infecciosas, tanto por una comprensión inadecuada del nuevo coronavirus como por la alarmante escasez de equipos apropiados de protección personal”, señalan.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/SlOf6aM
No hay comentarios:
Publicar un comentario