domingo, 14 de agosto de 2022

Cuidar la piel, clave de la labor enfermera en niños prematuros con ventilación no invasiva

Enfermería Pediátrica
aliciaserrano
Dom, 14/08/2022 - 08:00
Cuidados enfermeros
El nacimiento prematuro es un factor de riesgo de displasia broncopulmonar. Foto: DM.
El nacimiento prematuro es un factor de riesgo de displasia broncopulmonar. Foto: DM.

Los cuidados enfermeros son fundamentales para conseguir los mejores resultados en los niños muy prematuros con ventilación no invasiva ingresados durante sus primeros días de vida en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).  Con objeto de estandarizar los cuidados de la piel, miembros del grupo científico Upppediatria (en colaboración con Sociedad Española de Enfermería Neonatal) y profesionales expertas en el cuidado neonatal, han elaborado un documento de consenso sobre los cuidados de la piel de estos pacientes.

Se aportan una serie de recomendaciones, para la instauración exitosa de la VMNI, la detección de riesgo de lesiones de la piel (entre ellas las LPP) y la descripción y prevención de estas lesiones, “facilitando al profesional sanitario que trabaja en una Unidad Neonatal, la principal y más actual evidencia científica sobre cuidados de la piel” en este ámbito, según explica Pablo García Molina, miembro de la Unidad Enfermera de Úlceras y Heridas Complejas del Hospital Clínico Universitario de Valencia vinculado como profesor contratado doctor en la Universidad de Valencia (UV), y uno de los coordinadores del texto.

PREGUNTA: ¿Cuál es el impacto de este tipo de pacientes en nuestro país?

RESPUESTA: Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cada año nacen 16.598 bebés antes de tiempo con un peso menor al recomendado. La práctica totalidad de ellos serán hospitalizados y, alrededor de un 10% (1.600 neonatos) serán portadores de ventilación mecánica no invasiva. Este dispositivo respiratorio debe ser colocado en la zona de la nariz mediante una cánula o máscara. Para conseguir la correcta fijación se genera una presión prolongada en diferentes zonas de la cara. Si la fijación no es óptima y la interfaz no está bien adaptada a la cara de los recién nacidos, se pueden llegar a producir lesiones por presión (conocidas también como úlceras por presión) que, en el peor de los casos, pueden ser muy profundas y ulcerar las partes más profundas de la nariz (tabique nasal).

Esta situación pone en riesgo al recién nacido, pues la herida puede infectarse y, al fracasar la ventilación no invasiva, ser necesaria la reintubación traqueal (aumento de la mortalidad). La aparición de estas lesiones por presión también se ven favorecidas por otros factores de riesgo intrínsecos a la ventilación mecánica. Por ejemplo, el continuo flujo de aire húmedo y caliente que realiza los aparatos de ventilación. A pesar de las mejoras en los sistemas de humedificación de la ventilación no invasiva, la exposición continua a gases calientes debilita las capas de la piel frente a la presión. La magnitud del problema es considerable: la literatura científica a nivel internacional reporta incidencias de lesiones en la piel que pueden llegar a un 60% de los neonatos portadores de VMNI. 

Pablo García Molina, enfermero pediátrico en el Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Pablo García Molina, enfermero pediátrico en el Hospital Clínico Universitario de Valencia.

A nivel nacional, las cifras son inferiores, pero se han reportado incidencias de casi 4 de cada 10. Cuando las enfermeras se enfrentan al cuidado del neonato con VMNI es un reto conseguir que esté adaptado y tranquilo, pues esta situación favorecerá que no haya lesiones. Sin embargo, en ocasiones no conseguimos esté adaptado y es entonces donde necesitamos aplicar un plan de cuidados preventivo. Este documento pretende ser una herramienta útil para los profesionales sanitarios y, en particular, para las enfermeras neonatales en el diseño de planes de cuidados basados en la evidencia.

P: En ese contexto, el papel de los cuidados enfermeros fundamental. ¿Cuáles son las principales claves del mismo ?

R: Aunque parezca una obviedad, las recomendaciones más efectivas están relacionadas con adaptar el sistema de ventilación a las características individuales de cada paciente, siempre que podamos. Esta es la primera y principal recomendación. Pero quienes cuidan a los pacientes con VMNI saben que casi nunca es así. Por eso debemos seguir un plan donde lo primero sea identificar el riesgo de cada paciente mediante el uso de escalas validadas (e-NSRAS), fomentar la formación continuada (simulaciones) de las enfermeras neonatales.

A nivel clínico, es necesario mantener permeables las narinas, la piel hidratada sin exceso de humedad, cada 3 ó 4 horas debemos valorar la piel y reajustar la fijación (no masajear), cambiar tamaños de máscara o cánulas, proteger la piel bajo presión con apósitos de espuma de poliuretano y las zonas de fricción con apósitos hidrocoloides extrafinos. Anexo al mismo documento de consenso se puede encontrar una síntesis de las recomendaciones de cuidado junto con un algoritmo resumen de todas las intervenciones. Ambos recursos se diseñaron para facilitar la aplicación del documento y la consulta rápida de las recomendaciones a realizar por enfermeras neonatales con dudas en el cuidado.

P: Gracias a esas intervenciones, ¿qué resultados se están obteniendo?

R: Si se aplicaran estas recomendaciones de forma sistemática, se reduciría la variabilidad de cuidados entre profesionales de forma directa. De hecho, este documento hizo especial hincapié en lograr un consenso en la nomenclatura a utilizar con ciertos conceptos clave. Cada región de España tiene diferentes formas de nombrar los utensilios, pero la normativización se alcanza gracias a este documento de consenso. Ya sabemos que en España se está utilizando este documento para actualizar los protocolos clínicos y que se están realizando estudios donde se ponen en práctica estas recomendaciones.

P: Estamos hablando del escenario “ideal”, ¿pero cómo se está trabajando en la práctica en nuestro país y qué se puede y debe mejorar?

R: Las lesiones por presión en portadores de ventilación mecánica es solo la punta del iceberg en cuanto a las lesiones cutáneas que pueden sufrir los neonatos hospitalizados o en sus domicilios. Las lesiones cutáneas por humedad, dermatitis del pañal, extravasaciones o lesiones de la piel de neonatos con ostomías o las lesiones por adhesivo (MARSI) son entidades en las que se está trabajando para ofrecer recomendaciones de cuidados basadas en evidencia.  En España contamos con todos los medios materiales preventivos con más o menos evidencia científica, pero lo que se debe aplicar son los llamados bundles de cuidados extraídos de documentos de consenso. 

Falta homogeneidad en los cuidados centrados en el neurodesarrollo para pacientes neonatales en las UCIN, AEEP: “Se necesitan 20.300 enfermeras pediátricas más para atender a la población infantil”, El Hospital 12 de Octubre tiene tasas de lactancia materna exclusiva al alta por encima del 75%
En la práctica clínica, de forma habitual, observamos que cada profesional sanitario adopta unas prácticas basadas en su propia experiencia y en ocasi
Alrededor del 10% de neonatos necesitan ventilación mecánica no invasiva y, por tanto, el conocimiento sobre los cuidados enfermeros y sus beneficios es de suma importancia. Off Enrique Mezquita. Valencia Off

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