miércoles, 10 de mayo de 2023

La "abuela del atletismo murciano" falleció tras esperar siete horas una ambulancia y sus diez hijos recibirán una indemnización

Política y Normativa
soledadvalle
Mar, 09/05/2023 - 14:25
Sentencia del TSJ de Murcia
Aurelia Marín Ramón, la abuela del atletismo murciano murió tras una demora en su atención de urgencia que ahora ha condenado el TSJ de Murcia. Foto cedida por la familia.
Aurelia Marín Ramón, la abuela del atletismo murciano murió tras una demora en su atención de urgencia que ahora ha condenado el TSJ de Murcia. Foto cedida por la familia.

Fueron cinco horas de espera en su domicilio a que llegara una ambulancia, si se empieza a contar desde que los servicios de atención domiciliaria indicaron la necesidad del traslado al Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia. Y son siete horas de espera, si se pone el contador en la llamada que una de las hijas de la paciente hizo al 112 solicitando atención de Urgencia para su madre, de 87 años con problemas para respirar y una saturación de oxígeno del 91%.

Cinco horas o siete, en cualquier caso, un tiempo que la Sala Contenciosa-administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha considerado inaceptable y por el que ha condenado al Servicio Murciano de Salud y a su compañía aseguradora a indemnizar a la familia de la paciente con 257.000 euros, a repartir entre los diez hijos que deja Aurelia Marín Ramón, una mujer conocida como "la abuela del atletismo murciano".  

La defensa de la Administración se centró en destacar la avanzada edad de Aurelia Marín y la enfermedad respiratoria crónica que padecía. Sin embargo, ninguno de estos argumentos convencieron al tribunal que en la sentencia reconoce que "aún cuando es cierto que la paciente falleció porque tenía una enfermedad crónica que llevaba padeciendo años, también es cierto que ese día la paciente no fue trasladada con premura al hospital, con la consecuencia de que cuando llegó su estado era muy grave". Marín Ramón murió a las dos horas de ingresar en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, el 26 de abril de 2020. Sí, en plena pandemia. 

Vida de una mujer "especial"

El apodo de "la abuela del atletismo murciano" está bien justificado, pero no abarca toda la dimensión de esta mujer. Aurelia Marín Ramón tuvo diez hijos y dos sobrinos que crió como hijos. La mayoría de su descendencia la tuvo en el Sahara español, donde trasladaron a su marido militar, desde Torre Pacheco (Murcia). 

Muerto el dictador Francisco Franco, en 1975 la familia regresó a Murcia capital. Marín Ramón se separó de su marido y empezó a trabajar en lo que le salía, entre otros trabajos el de limpiadora en el ayuntamiento de Murcia. Tenía que sacar adelante a toda su prole. 

¿Cuándo empezó a competir en atletismo y peso? Llevaba a sus hijos a las competiciones de atletismo y allí empezó a "picarle el gusanillo", según apunta uno de sus hijos. 

"Cuando se interesó por el Atletismo tenía 49 años. Compitió en las categorías de veteranos. Viajó por todo el mundo. Tiene medallas internacionales. Pero es que mi madre siempre ha sido un poco especial", afirma uno de sus hijos. 

Al conocerse su muerte, la Federación de Atletismo de la Región de Murcia (FAMU) destacó sus éxitos en el atletismo "regional, nacional e internacional con un bronce logrado en el Campeonato del Mundo de Veteranos de 2009 en la ciudad finlandesa de Lahti en la prueba de lanzamiento de peso". 

Las últimas horas de la vida de Marín Ramón están recogidas en la sentencia condenatoria al Servicio Murciano de Salud, donde se muestra una cadena de errores y retrasos, que resultan irónicos y fueron mortales para una campeona de Atletismo. 

¿Qué se hizo mal?

A las diez de la mañana del 26 de abril, una de sus hijas llamó al 112 solicitando una asistencia urgente. Aurelia estaba semiconsciente, tenía dificultad para respirar y una saturación de oxígeno del 91%. En la llamada, la hija detalló que su madre estaba así desde la noche anterior y que había sido intervenida de una válvula del corazón. 

En la asignación de la unidad medicalizada hubo un error que retrasó la llegada de una primera atención domiciliaria hasta las 12:16 minutos. El juicio diagnóstico fue de "dolor torácico". Entonces, se decidió derivar al Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Pero transcurrieron tres horas y no apareció el transporte. Así que la hija volvió a llamar al 061 para "reclamar el traslado puesto que habían aparecido nuevos síntomas: fiebre y diarrea". 

A las 15:29 llegó una ambulancia de traslado, pero ante el estado de la paciente y la aparición de los nuevos síntomas solicitó apoyo. El médico regulador de la asistencia retiró la ambulancia y asignó otro tipo de transporte "una unidad especial equipada con técnico y enfermero para casos por covid, pero sin médico". 

Fue a las 16:28 cuando acudió la ambulancia solicitada esta no tenía médico y, según estaba la paciente "hemodinámicamente inestable, con dolor torácico e insuficiencia respiratoria", se pidió la asistencia de una ambulancia con médico. Y fue esa cuarta ambulancia y definitiva, que llegó a las 16:37, la que trasladó a la paciente al hospital Virgen de la Arrixaca.

Cuando entró al hospital eran las 17:22 horas, presentando "muy mal estado general". Falleció a las 19:30 horas con el diagnóstico principal de "insuficiencia cardiaca descompensada, probable infección respiratoria, enfermedad renal crónica agudizada". Las pruebas dieron negativo en covid-19. 

En este punto, el abogado de la familia Ignacio Martínez, colaborador de la asociación El Defensor del Paciente, destaca la parte de la sentencia donde recoge la respuesta que dio la Gerencia de Urgencias y Emergencias a la hoja de reclamación que formuló una de las hijas cuando salió del hospital. La citada Gerencia reconoce en su respuesta que "el error cometido por las operadoras de los puestos 113 y 96 ocasionó cierta demora en la llegada de la primera unidad". 

El abogado Martínez razona que este hubiera sido un caso donde la Administración debía haber reconocido su error sin necesidad de ir a juicio, mediante un acuerdo extrajudicial, "porque el tiempo de demora ha sido clamoroso".

Por otro lado, destacan los magistrados que durante ese largo tiempo de espera "superior a 7 horas en domicilio", Aurelia estuvo sin "las mínimas medidas de soporte respiratorio-ventilatorio-antitérmico-de alivio de sobrecarga cardiaca". Tales medidas, dice el perito y avala el tribunal "hubieran detenido la progresión del cuadro clínico y, por tanto, la muerte".  

La defensa de la Administración y de su aseguradora hicieron hincapié en la edad de la paciente, en sus patologías previas y también en la situación d
El TSJ de Murcia condena la actuación de coordinación de urgencias del Servicio Murciano de Salud que demoraron la atención a Aurelia Marín Ramón, referente del atletismo veterano. Off Soledad Valle. Madrid Política y Normativa Off

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